Pasaron diez años desde que Cielo Razzo tocó por primera y única vez en el Luna Park y veinticinco desde que Pablo Pino dejara Never Listen, su proyecto anterior. En aquella banda adolescente, Polilla comenzó siendo guitarrista y posteriormente bajista antes de convertirse en cantante.

El 20 de septiembre de 2008, Grietas”, su cuarto disco, los hizo llegar a uno de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires. Para una banda que nació en el interior, es una especie de consagración, aunque ellos no lo sientan así. Más maduros y con mucho más recorrido, Diego Almirón, Pablo Pino, Javier Robledo, Fernando Aime Cristian Narváez reciben a Rock And Ball de manera amena, aunque envueltos en un raid periodístico que tiene tal importancia dada la magnitud de la celebración.

El otoño comenzó, pero al momento de empezar la charla, parece una tarde de verano. Sentados en un sillón en una terraza ubicada en el corazón de Palermo, se sorprenden a ver dos de sus discos editados en formato cassette. Incluso Narvy y Nano, que estaban descansando, se acercan para verlos y sacarle alguna foto.

RNB: ¿Por qué les tomó diez años volver al Luna Park?

Pajaro: ¡Qué pregunta! Diez años… no sabría decirte.

RNB: ¿Tiene que ver con el gusto por tocar en lugares más chicos tal como hicieron para presentar sus últimos dos discos?

Pájaro: Tiene que ver con lo que somos, con lo que vamos haciendo, presentando nuestra música para determinada cantidad gente y cada tanto se nos ocurre hacer algo así grande, una locura, y así nos va (risas).

RNB: De yapa van a poder renovar material audiovisual después de “Audiografía”…

Pájaro: Vamos a hacer un CD + DVD, va a quedar grabado el show. Estamos trabajando muchísimo en todas las áreas, tanto nosotros haciendo lo nuestro –que es tocar–

Pablo: (interrumpe) Y en las otras áreas también, nos quedamos tranquilos porque hoy vino el director así que estamos más relajados.

Pájaro: Vino, estuvo hablando con los pibes que trabajan con nosotros. Eso tiene de fascinante, que después de veinticinco años podamos seguir tocando juntos y festejarlos tocando. Es una celebración de tantos años de estar juntos haciendo música.

RNB: ¿Pensaron ya el nombre de este disco en vivo?

Pájaro: Tiramos “25 Años” pero no sé…

Javier: Viene por ahí el tema, pero nombre no tenemos.

Pablo: No se me había pasado ni por la cabeza. ¡Hay que pensar el nombre! (grita)

Javier: A lo mejor sale algo en algún momento o a lo mejor no. Puede pasar cualquier cosa.

Pablo: “5×5” capaz le ponemos, pero ese ya está usado (risas).

RNB: La lista de tema será un recorrido por toda su historia. ¿Cómo estará armada? ¿La armará Nano?

Pablo: Nano (Aime) lo que hace es traer el esqueleto, la maqueta inicial. Después, el primero que empieza a romper todo es el maestro (señala al Pájaro) y después nos metemos todos a desarmar.

Pájaro: Nano se basa en listas anteriores de los lugares donde vamos tocando para no repetir temas porque capaz vamos muy esporádicamente a algún lado y así no hacer siempre lo mismo. Él lleva un registro de eso, pero las listas las hacemos entre todos.

Javier: Esta vez, puntualmente, al ser un festejo así queremos tocar temas de todos los discos. Cada uno hizo una lista de lo que “sí o sí tenía que estar”. Se armó como una especia de votación, de palitos y cruces… quien ganaba, quien perdía y así fue.

Pablo: Hay un grupo que entra primero y después entra el otro, los que tienen menos puntos y van quedando.

Pájaro: Hay algunas que no pueden faltar, pero hasta días antes no va a haber nada cerrado.

RNB: En el Luna Park pasado sorprendieron versionando “Promesas Sobre El Bidet” de Charly, ¿van a hacer algo similar esta vez?

Los tres juntos: ¡Surprise!

Pájaro: Pero viene más “cielorazzense” la cosa, no tan cover.

Javier: No sabemos nada, ¡es la peor nota del mundo! (risas)

RNB: El logo de la banda no ha sufrido modificaciones después de tantos años, ¿a qué se debe eso? ¿Cuál es el origen?

Pablo: El diseño lo hizo Gabriela Caruso, la hermana de “Largo” (el primer baterista de Cielo Razzo, fallecido en un accidente automovilístico en 2003). Después, creo que Chemi, un amigo nuestro, fue el que había voceteado otros también, pero el que quedó fue el de ella. No lo sacamos nunca, solamente en la tapa de “Sideral”. Pero después para utilizarlo en las carteleras, en donde teníamos que poner nuestro nombre siempre hubo como una fuerza entre la banda. Yo era uno de los que decía que había que sacarlo o cambiarlo, pero hubo una decisión que no cambió nunca y por algo es. Es muy particular, es lo que identifica nuestro “código de barras”.

Javier: En “Sideral” probamos, no funcionó y volvimos en “Tierra Nueva” con el mismo.

Pájaro: La tipografía no cambió nunca. Ya es un diseño muy así, es la marca. Está buenísimo.

RNB: De las primeras incursiones en Capital, las primeras han sido con Zumbadores en Cemento. ¿Qué recuerdan?

Pablo: Con Zumbadores hicimos un intercambio, ellos vinieron a Rosario y nosotros acá. Lo hicimos al mismo tiempo con San Camaleón también. Una de las primeras veces que vinimos fue a Cemento, pero antes vinimos al Imaginario y al Salón Pueyrredón. Pero la primera primera acá fue en La Boca, en el Teatro Verdi como invitados de The Keruza. Fue algo alucinante. El debut para una banda del interior en Capital, en ese barrio, con una mística tan fuerte…

Javier: Hay otro lugar que no recuerdo cómo se llamaba… (Piensa) que tenía el camarín arriba. ¡La Casona Del Arte! Ahí tocamos varias veces y estuvo bueno.

Cielo Razzo en Cemento (2004 – El Bondi – Beto Landoni)

RNB: A propósito del fallecimiento del Largo que recién nombrabas y citando otras cosas graves que les han tocado pasar, ¿cómo hicieron para sobreponerse a todo eso?

Pablo: Tiene que ver con la vida. La pregunta te la puedo responder diciendo que la música es muy fuerte para nosotros. No es que es un hobby o algo pasajero, fue algo a lo que nos aferramos mucho. Seguimos tocando, mismo cuando pasó lo de Javi (Robledo) o lo de Narvy (Cristian Narváez). Tuvimos un montón de situaciones complejas, pero en un punto son cosas que le pueden pasar a cualquiera y tenemos la suerte de ser parte de algo que nos da mucha más fuerza quizás que a otras personas que no tienen una banda. Fue algo que nos ayudó, un refugio.

RNB: ¿Sacaron algo bueno de eso?

Pablo: La música y las canciones, en un punto, son una representación de cosas que nos pasan. Hubiese sido una idiotez y una cosa muy extraña que “Código De Barras” no sea “Código De Barras”. Y pensar “Ah! ¡No pasó nada!”, no lo sentimos así.

RNB: En la contratapa de “Buenas” está tu abuelo con un revólver, ¿en algún momento les pasó algo límite que los haya hecho pensar en agarrar un arma?

Pablo: Te podría decir una, pero no lo voy a hacer porque puedo tener muchos problemas (risas).

Pájaro: Es la ira, en algún momento se sale la cadena…

Pablo: Lo del viejo mostraba eso. Cuando nos juntábamos a ensayar en casa, aparecía el abuelo y saludaba así “¡Buenas!”. Una vez estábamos con Nano y Largo, creo, hablando del disco y justo entra y saluda. Nos miramos y fue espontáneo, tenía que quedar ese nombre y la cosa simpática del viejo.

RNB: Cuando grabaron “Buenas” ya tenían un recorrido y algunos vaivenes como banda de casi 8 años, ¿qué significa ese disco ahora a la distancia?

Pablo: No estaba tan presente como ahora el hecho del disco. No conocía muchas bandas que tuvieran en ese entonces en Rosario. No estaba el interés y no teníamos la cantidad de canciones necesarias hasta que llega el Pájaro (Almirón) con un par de temas. Eran seis o siete, “Buenas” es eso… “El Silencio Del Ave”, “Perros”…

Pájaro: Además estaban todas las canciones de los años anteriores…

Pablo: Sí, pero al principio no éramos muy productivos. Teníamos siete años, pero había seis, siete temas. Además, tocábamos mucho menos. Cuando llegó él (Por el Pájaro), se nos iban los guitarristas todo el tiempo. Se fue Pipi, después Gato y por último Germán, hasta que quedó él.

RNB: Después tuvieron una continuidad creativa y sacaron discos bastante seguido…   

Pablo: Con él sí, se acomodó eso. Cuando se fue Sergio, que venía conmigo de otra banda, entra el Gato. Pasaron dos años, pero con muchas menos tocadas.

RNB: El sonido que fueron construyendo a lo largo de los años cambió. Uno de esos cambios más pronunciados fue cuando sacaron “Grietas”. ¿Les dio miedo jugarse por un sonido nuevo, pero que a la vez mantenía la identidad de la banda?

Javier: Eso es consecuencia de querer hacer siempre algo mejor. Uno va buscando un estudio, un técnico mejor o intentar sonar distinto o hacer algo que supere lo anterior. Es una búsqueda continua. Después, el resultado, no sé si todos estábamos tan conscientes de cómo iba a quedar cada disco. Es parte de lo que sucede. No saber qué va a pasar, pero sí que lo buscaste. La consecuencia es esa. Cada disco tiene su identidad, pero todos tienen el sello de Cielo Razzo y eso es innegable y no lo podemos cambiar.

RNB: ¿Cómo será el próximo disco?

Pablo: La anarquía.

Javier: Pop anárquico. No sabemos.

Pablo: Alguna relación seguramente tiene, pero no sabemos.

Pájaro: En el buscar, en el compromiso con lo que queremos decir, ahí va a estar el trabajo y nuestra cabeza puesta, como en todos los discos.

Pablo: Todos piensan que el proceso es al revés. No elegimos el concepto, llegan las canciones y ahí empezamos a ver.

Pájaro: También van mutando las letras de las canciones, lo que querés decir.

RNB: ¿Este disco lo hicieron igual que “Tierra Nueva”, mientras estaban de gira?

Pablo: Lo que pasó es que con ese disco adquirimos cierto ejercicio en eso. Los lugares de composición se mueven mucho, y terminamos encontrando en el bondi, los viajes o el hotel los nuevos lugares para empezar a componer. El próximo disco tendrá varias que fueron compuestas entre los tres, entre nosotros dos, no sé, pero los tres estamos metidos mucho en eso. Hay varias, pero cuando aflojemos con el Luna, cuando se haga de día, nos vamos a sentar a ver todo lo que tenemos en los celulares. Hay muchas canciones dando vueltas. Hay maquetas.

Javier: Hay tres que ya tocamos varias veces y hay otras que están bastante que sabemos que están, pero la energía está puesta en el Luna Park. Vamos a tener un nuevo disco en vivo, entonces preferimos que todo siga su curso natural. El disco va a salir cuando este terminado, pero vamos a estar laburándolo inmediatamente post Luna.

Fotos: Grizzly FR