Este año se cumplen 25 años desde el lanzamiento de los “Use Your Illusion”, los dos discos dobles que llevaron a Guns N’ Roses a realizar una de las giras más exitosas y extensas en la historia del rock. Ese tour los llevó a hacer 4 conciertos en seis meses en el Estadio de River Plate, donde tocaron juntos por última vez Axl Rose y Slash el 17 de julio de 1993, hasta hace muy poco, cuando volvieron a hacerlo sorpresivamente sobre el escenario del Troubadour, el club de Hollywood que los vio nacer hace 30 años, antes de su gira.

En ese entonces Jonathan Mayo tenía apenas dos años y, lógicamente, no pudo ir al Monumental a ver a sus ídolos en acción en su mejor momento. Pero las vueltas de la vida quisieron que este argentino fanático de Gn’R de 25 años, músico, guitarrista y técnico de producción y post producción de audio, que reside en Los Ángeles hace seis meses, pudiera vivir de muy cerca uno de los regresos más esperados. “No esperaba este cariño y apoyo de la gente, no siento que haya hecho nada especial pero me doy cuenta lo importante que fue para todos y trato de transmitirlo”, le cuenta emocionado a Rock ‘N Ball vía Skype.

 

La entradaUn detalle personal de esto es que es la numero 29 jaja la vi y dije mi novia es una bruja, esta en todos lados. (ella nació un 29)

Posted by John Mayo on viernes, 1 de abril de 2016

Sobre cómo se enteró de qué era lo que estaba por pasar ese día, John cuenta: “Trabajé 12 horas en una producción en Malibu, a 1 hora de LA,. Un amigo me mandó un mensaje – en la semana se venía hablando mucho de todo lo que podía pasar, incluso Steven Adler canceló su show en el Whisky A Go Go – y me decía: “parece que van a tocar en el Troubadour y hay una movida rara con las entradas en Tower Records, andá temprano a la mañana”. Había mucha especulación con el Día De Los Inocentes (April Fools Day). Muchos pensaron que era una joda pero como West Hollywood me quedaba camino a mi casa, pasé con el auto y había gente. Eso era un indicio. Estaban poniendo carteles de Guns en todos lados. Me cambié y volví. Llegué a las 5 AM. Empecé a hablar con gente y a compartir información. Llevé un poco de plata por las dudas, ya que no tenía nada porque allá es todo con tarjeta. Había 50 personas y yo fui el único latino/argentino que estaba tan adelante”. De esa manera comenzó la odisea.

Las horas pasaban y nadie sabía ni decía nada pero el movimiento en Tower Records seguía. “Hasta el mediodía no pasó nada pero se sentía más adrenalina y nerviosismo por todo lo que veíamos. La policía nos ayudó, nos ordenaban y controlaban que nadie se colara. Una vez que empezamos a entrar de a 10 personas, había música y algo de comida. Todo muy ordenado. La entrada costó 10 dólares y por suerte tenía efectivo. Me pusieron una pulsera con la fecha que decía GNR y luego pude disfrutar de la exhibición. Saqué un montón de fotos y filmé“. Jonathan se refiere al museo que la banda montó ese día en la disquería con objetos pertenecientes a los miembros del grupo en un ambiente que pretendía recrear la vista y el look de los clubes de fines de los ochenta en los que vivieron sus primeras experiencias.

 

Me puse paranoico que iba a estar lleno de gente desde temprano y vine casi directo de Tower Records. Solamente 20…

Posted by John Mayo on viernes, 1 de abril de 2016

Mayo cuenta lo difícil que les resultó a él y su novia establecerse en Estados Unidos, conseguir un trabajo y lograr una tranquilidad económica: “No había sacado entradas para ninguno de los otros shows, estaban lejos de mi alcance. Pensé que no iba a poder verlos. Pasar de eso a estar en ese lugar, con lo que significa para la banda, me volvía loco, no podía parar de pensar, estaba paranoico. Un tipo me dijo: “tengo entradas para los dos shows de Las Vegas pero… ¿vos te das cuenta de lo que estamos a punto de ver? Hay gente que podría pagar una fortuna para estar acá y no pueden, estamos nosotros”. Cuando llegué al Troubadour no había casi nadie, me metí a hacer la cola y me dieron un número por orden de llegada, increíble. Era el 21. Ahí me pude relajar un poco. Saqué mil fotos al cartel que decía “Guns N Roses”, tenía que mostrarle eso a todo el mundo. Cerca de las 22 nos empezaron a hacer pasar y nos dieron una bolsa con cierre magnético para meter los celulares, eso retrasó un poco todo. El lugar era muy chico, corrí hasta adelante y ni vi cuanta gente quedó afuera. No sé cómo metieron 500 personas ahí adentro”, cuenta emocionado.

 

GN’R

Posted by John Mayo on viernes, 1 de abril de 2016

Como no tenía su celular con él, Jonathan perdió la noción del tiempo al no usar reloj tampoco. Una vez que todos los invitados famosos y familiares terminaron de ingresar, comenzaron a sonar canciones que sólo postergaban unos minutos más el gran acontecimiento. En el ambiente se respiraba mucha ansiedad y euforia, explica el joven. “Cuando se apagaron las luces sonaba una música de dibujitos animados, salió el stage manager y lo único que pidió es que no apoyaran vasos sobre el escenario. Apareció primero Slash y luego el resto de la banda. Probaron un poquito y arrancó “It’s So Easy”. La gente estaba muy exaltada pero acá se vive todo muy distinto, lo pude disfrutar mucho estando adelante. El sonido fue demoledor, te rompía el pecho, la banda sonó bien y realmente funcionó sobre el escenario”.

John, como lo conoce todo el mundo, es gran fanático de Slash y tocaba la viola antes de irse a USA en la banda argenta que homenajea a los Guns: Mendigos Del Paraíso. De ahí nació la admiración por el hombre de la galera y es por eso que volver a escuchar su sonido en el grupo no fue algo menor: “Volver a escuchar a Gn’R con el sonido de Slash fue un sueño. No sólo con el de él sino también con el de Duff y la mezcla de ambos con la voz de Axl… fue un momento súper especial, muy difícil de describirlo. Mover la cabeza y ver a esos tres juntos fue emocionalmente demoledor”. Cuando se le consulta por los demás integrantes de la reunión, brinda datos precisos: Melisa Reese bien, correcta, coros y teclados de relleno, Frank Ferrer es un gran batero, tiene una gran habilidad. Richard Fortus fue tremendo, toca muy zarpado y da en la talla para lo que necesita un guitarrista de Guns”.

 

El relato sobre el show es tan preciso como extenso: “Los temas de “Chinese Democracy” que tocaron (“Chinese Democracy” y “Better”) fueron re versiones, casi canciones nuevas, les lavaron la cara y las re adaptaron. Estos temas son más complejos, tienen más guitarras, además antes había 3 violeros y muy distintos a Slash, entonces tuvieron que adaptarlos a esta versión más “cruda y simple” de GnR. La intro de “Better” fue tremenda”. Cuando tiene que hablar de lo más superficial y dar los datos que no importan tanto pero que todos quieren saber cuenta: “Axl y Slash se cagaban de risa en el escenario. Para ellos también fue muy especial tocar en el Troubadour porque nunca más habían vuelto, hacía 30 años que no tocaban ahí. Como músicos se les habrán venido muchos recuerdos”.

Estar adelante de todo no fue una cosa menor, pudo ver todo en primer plano. Nadie se lo contó, tampoco se distrajo con el celular por motivos antes mencionados: “Axl se reía todo el tiempo, miraba a la banda, le daba la mano a la gente. A mí me la dio 3 veces, no me lo olvido nunca. En la última me apretó muy fuerte. Yo estaba apoyado sobre la tarima, cuando él no se paraba ahí, yo apoyaba mi brazo por los empujones. Así de cerca estaba”.

Todo ese esfuerzo tuvo su premio: además de menudo show se llevó dos de las púas que uso Slash, una de ellas con un diseño especial de ese show tan esperado por todos.

 

Troubadour

Posted by John Mayo on miércoles, 6 de abril de 2016

Ahora no falta nada, es cuestión de horas para que los dos shows sold-out que van a dar en el T-Mobile de Las Vegas sean una realidad. A esto le seguirán el doblete en el Coachella y en México antes de girar por todo América Del Norte en el verano. Jonathan Mayo dice que va a ir con la camiseta de Argentina a probar suerte a Las Vegas, la ciudad del pecado, porque no tiene entrada. “De ultima viviré la fiesta gunner desde afuera”. Y sí, pero… ¿quién le quita lo bailado?