Miniaturas llega el próximo 29 de junio por primera vez a La Trastienda y su primer videoclip oficial. “Los Restos del Olvido” ya se puede ver en YouTube desde la noche del 9 de mayo, a poco más de un mes del gran show que los oriundos de Bahía Paternal tienen programado en la calle Balcarce.

Rock ‘N Ball se metió en los entretelones de este primer video de la banda, que fue grabado en parte en la sala de ensayo de la banda y, en exteriores, en el pueblo de Atalaya, en la provincia de Buenos Aires. “Las locaciones para crear el mundo de El Club De Los Perdidos tenían que tener ese aspecto de ruina y naturaleza. La vegetación comiéndose las construcciones era clave para narrar lo que queríamos transmitir. Pensamos en Atalaya, Provincia de Buenos Aires, porque conocíamos el lugar  y reunía esas características”, cuenta Juan Pablo Palacio, el director y guionista del video.

Precisamente, Juan Pablo Palacio es quien tuvo, junto a Tomás Grandinetti, la idea madre del video. “El puntapié para hacer el vídeo fueron La Trastienda y los 10 años de la banda. En ese marco, nos propusimos hacer cosas que no habíamos hecho hasta el momento”, resume Tomás Grandinetti, líder de los Miniaturas a este medio.

Miniaturas celebró sus diez años con un show electroacústico en Café Berlín (Ema Sapirstein)
Miniaturas celebró sus diez años con un show electroacústico en Café Berlín (Ema Sapirstein)

El tema elegido está dentro de “El club de los Perdidos”, el último disco de la banda y fue “Los Restos del Olvido”. A la hora de justificar el motivo por el cual eligieron esa canción, Tomás apunta: “Nos pareció justo para el momento que estamos atravesando como sociedad, tanto a nivel nacional como global. Consideramos que la única manera de embestir contra el olvido, y los que nos quieren hacer olvido, es estar juntos”.

Por su parte, Palacio comenta que, originalmente, el tema pensado era otro, pero también los tiempos eran otros: “La idea del video fue consecuencia de algo que venimos trabajando con Facu Piris y Tom Grandinetti desde noviembre del año pasado. Por aquellos momentos nos sumergimos en el mundo del Club De Los Perdidos con el objetivo de hacer un videoclip para otro tema del disco. Esa investigación fue muy importante, sobre todo para mí que me metia en un mundo ya creado por los Miniaturas y necesitaba empaparme con el arte y la emoción que transmiten la banda y sus canciones, dice el director que se define a sí mismo como “un seguidor de la banda”.

Cuando el tema elegido fue otro, Palacio resume que “teníamos otra canción y por lo tanto otra historia, pero ya teníamos el universo en el imaginario“. También cuenta que los tiempos de la Trastienda aceleraron todo, pero también, en cierta manera facilitaron todo: ” Pensé en ese personaje que transita ese mundo, esos paisajes con su guitarra, su libreta y un dibujo al que se aferra para no olvidar, buscando su “no me faltes vos”. Pensé en que el recorrido final de su rumbo sea el lugar donde la banda estaba tocando el tema que sonaba y en que en ese momento el personaje se transforme en el cantante. No me cerraba del todo, algo faltaba, pero debíamos seguir avanzando“, relata Palacio.

“Recuerdo que salimos a filmar toda la primera parte del videoclip, la de la naturaleza. A la semana siguiente teníamos que filmar con la banda. Tres o cuatro días antes del rodaje con los Miniaturas, Tom encuentra la máscara que hicieron por el disco Uniformes Rojos, Uniformes Negros y me manda una foto. Tal vez la podamos usar, dijo. Lo primero que imaginé es que un personaje con esa máscara podía ser quien guiara al protagonista hasta la banda y eso me cerraba un poco más. Ya había algo con más peso dramático que, a mi criterio, le faltaba a la idea”, cuenta.

Y sobre ese personaje, y esa máscara también hay que hablar. Quién lleva la máscara no es otra que Elena, la hija de Juan Pablo. Sobre esa experiencia, Palacio relata que no era lo previsto de entrada y que terminó siendo como un juego más: “Elena también es una seguidora de la banda, le gusta mucho y yo tenía que ir a filmar con ellos. Pensé que tal vez le podía divertir estar en el rodaje y ver como armábamos el set, las luces, como íbamos creando la peli. Le pregunté si le copaba ir ( filmábamos a la mañana siguiente) y se prendió enseguida“, recuerda.

“Se me ocurrió que podría ser el personaje de la máscara, la imaginaba con las botas de lluvia (por una de las gráficas del disco)  y la máscara entre las ruinas. En el grupo que tenemos con Facu y Tom consulté qué les parecía la idea y los dos habían pensado en lo mismo, en que ése personaje de la máscara lo hiciera la pequeña. Así que le consulté a Elen si le divertía actuar y me respondió : Si, ¿Por?”, relata Palacio, acerca de la naturalidad con la que la pequeña Elena asumió su -inesperado – rol.

“La experiencia de actuar con ella fue hermosa -dice Palacio-. En lo personal fue muy emotivo. Compartir con ella un hecho artístico no tiene palabras”, indica y dice que la manera en que el personaje se mueve en el video, es todo producto de la intuición de la pequeña: “En el ensayito que hicimos antes de filmar ella cambió su caminar haciéndolo más lento y más suave, como si supiera cual era el tono, el ritmo del personaje. No le dí ninguna indicación respecto a eso, solo le contaba cual era el recorrido que debía hacer y nada más. Hizo un trabajo hermoso, como si conociera bien el universo que queríamos contar y lo que necesitábamos”, acota como director satisfecho y papá feliz.

Por último vale remarcar que la primera locación dónde iba a estar la banda no terminó siendo la que fue. “Queríamos grabar en un palacio abandonado, pero no conseguimos el permiso porque está en peligro de derrumbe. Así que pusimos en marcha el plan B. Invadimos la casa de un familiar de la banda, a quiénes aprovecho para agradecer por el cariño y la predisposición de abrirnos las puertas y alojarnos unas cuantas horas. Y gracias al laburazo de  Gonzalo Giménez y Miniaturas montamos el set ahí. Hoy agradezco que no nos hayan dado el permiso para filmar en el palacio abandonado. Creo que conseguimos en este nuevo lugar una intimidad que a la historia le encaja mejor”, cierra Palacio.