En un posible panteón de músicos venerados del rock nacional es indudable que Norberto “Pappo” Napolitano seguramente debería tener un lugar destacado más allá de quienes sean sus acompañantes y de ciertas cuestiones extra musicales que lo han transformado, post mortem, en una figura con cierta dimensión criticable.
Como pocos, el “Carpo” (apodo que fue ganando con el tiempo debido a su capacidad de mover los dedos) fue un verdadero camaleón a la hora de experimentar con distintos géneros musicales. A lo largo de 36 años de carrera (si tomamos como inicio su primera banda Los Buitres, en 1966, y el final con su lamentable fallecimiento en un accidente de motos en 2005) pasó por el rock psicodélico, el blues, el rock pesado, el heavy metal entre otras aventuras musicales, pero siempre le dio su impronta y su carisma a cada proyecto dando sobrada demostración de una increíble habilidad para tocar su instrumento experimentando con raíces bluseras. Aquí algunos momentos clave de su historia.

Con los Abuelos de la Nada
Si pensamos en la época más exitosa del grupo de Miguel Abuelo en los ochentas, junto a Andrés Calamaro en la formación, parece difícil vislumbrar a Pappo dentro de una propuesta bien enrolada dentro del pop más accesible. Sin embargo, aquí la historia es otra: en 1967, Miguel Abuelo incorporó al Carpo en la primera formación del grupo como una alternativa a Claudio Gabis, que ya a esa altura había formado Manal.
La mezcla entre rock psicodélico y blues seguramente haya entusiasmado a ambos hasta que la insistencia de Pappo para que el blues tenga más presencia hizo que Abuelo se fuera de la banda y que Pappo quedara liderando un proyecto que tuvo una existencia efímera hasta a que más tarde en los ochentas Abuelo desarrollaría una propuesta totalmente diferente.
Finalmente, la única grabación que se conserva del hasta ese entonces Papo (con una sola p) con Los Abuelos de la Nada es el simple “Diana Divaga”/”Tema En Flu Sobre El Planeta” editado por el sello CBS y bajo la producción de Jack Zeller con una particularidad: en el lado A Gabis toca la guitarra y Pappo lo hace en el lado B. Luego aparecerían dos canciones más grabadas por él (“Estoy Aquí Parado, Sentado y Acostado” y la instrumental “Lloverá”, pero fueron editadas recién 30 años después de su grabación.
Con Los Gatos
La frase de atribuida a Héctor Starc (“Tocar en Los Gatos era como tocar en los Beatles”) es la mejor manera de definir lo que significó que Pappo ingresara en 1969 reemplazando al guitarrista original Kay Galifi, que había decidido radicarse en Brasil. En una situación poco frecuente para la época, algunos miembros de la banda viajaron a Estados Unidos para comprar equipos y le trajeron a Pappo una guitarra Les Paul con la que grabó los solos de “Beat Nº 1” y “Rock De La Mujer Perdida, editados en 1969 y 1970. La necesidad de crear sus propias canciones hizo que pronto Pappo armara su propio proyecto.
Pappo‘s Blues
Si Manal inventó el blues en castellano, Pappo´s Blues seguramente haya inventado el blues pesado. En este proyecto “El Carpo” pasa por todos sus estados: la visceralidad Sabbathica (“Sucio y Desprolijo”), la psicodelia (“Sandwiches de Miga”, “Algo Ha Cambiado”), la urbanidad (“El Hombre Suburbano”), el blues clásico (“Desconfío”) y la crítica social (“A Donde Está La Libertad”) entre otras exploraciones musicales.
Entre 1971 y 1999 y con varios parates en el medio, el proyecto lanzó 8 volúmenes y un último disco llamado “Auto Rojo”. Las formaciones fueron variando e incluyendo figuras como Julio “Yulie Ruth”, Gustavo “Bolsa” González, David Lebón, Black Amaya, Pomo Lorenzo y Carlos Pignatta, entre otros colaboradores.
Más allá que la calidad de las grabaciones esté lejos incluso de los estándares de la época es innegable la influencia de este proyecto en el rock pesado argentino, especialmente en bandas como La Renga y en lo que muchos denominan el stoner rock argentino.
Aeroblus
Favorito personal de quien escribe y uno de los discos más difíciles de conseguir del rock nacional (sin reedición todavía), a fines de 1976 Pappo viaja a la ciudad brasileña de San Pablo junto a Alejandro Medina (bajista de Manal) con la idea de conseguir un baterista para cerrar el formato de power trío.
Finalmente, el brasileño Rolando Castello Junior (con una vasta experiencia en su país y el exterior) fue elegido para lanzar “Aeroblus”, un disco blusero, pesado y lisérgico en donde cada integrante desarrolla su mejor versión. El álbum, que no tuvo el éxito esperado, deja en claro que más allá de sus raíces bluseras, El Carpo es un guitarrista de música pesada con una increíble habilidad para mixturar estilos y darles un carácter propio.
Riff
A fines de los setenta Pappo hace un viaje a Inglaterra con el objetivo de probar suerte y hace de todo: trabaja de lavacopas, recorre Europa, conoce gente y sobrevive. Cuenta la leyenda que conoce a Lemmy y casi entra en Motörhead, llega a tocar con Peter Green (referente del blues, reemplazante de Eric Clapton en John Mayall & The Bluesbreakers y fundador de Fleetwood Mac) y se hace amigo de Michel Peyronel, quien ya había tocado en varios proyectos en Europa y deciden armar un proyecto inspirado en la New Wave Of British Heavy Metal, pero con un enfoque que mezcle AC/DC, Saxon y la estética de bandas como Judas Priest.
Es así que a comienzos de los ochentas se produce el show “Adiós Pappo’s Blues, Bienvenido Riff”, donde se estrena la formación que incluyó a Pappo, Boff Serafine (guitarra rítmica), Vitico Bereciartúa (bajo), Michel Peyronel (batería) y Juan García Haymmes en voz, quien tuvo una presencia efímera en el grupo, quedando Pappo como cantante principal y el resto de los integrantes realizando participaciones puntuales en las voces.
Junto a V8 dan inicio al heavy metal argentino en un tiempo de dictadura y violencia al punto de que varios de sus shows fueron suspendidos en la época por incidentes. La banda tuvo incontables separaciones y regresos al punto de llegar a presentar una formación para el disco “Riff VII” (1985) que incluyó a Jaf en guitarra y voz y Oscar Moro en batería, intentando una propuesta más cercana al glam metal de mediados de los ochentas.
Más allá de eso y de que su sonido está más cercano al hard rock que al metal, su influencia dentro del metal argentino fue indiscutible. Para Pappo fue la manera de sobrevivir los ochentas donde “los raros peinados nuevos” intentaban dejar de lado la impronta del rock argentino de los ochentas.
Como solista y el encuentro con B.B. King
A principios de los noventas, Pappo entraba y salía de varios proyectos sin un plan claro, pero logra lanzar algunos discos con cierta trascendencia radial. “Blues local”, lanzado en 1992, incluye la canción “Mi Vieja”, compuesta por Eduardo Frigerio y Sebastián Borensztein que le da un gracioso hit, aunque sin que El Carpo lograra capitalizar ese éxito (y renegando con el tiempo del mismo).
Es también en 1992 cuando B.B. King en una de sus visitas al país queda maravillado con Pappo y lo invita a tocar a Nueva York. A partir de ese momento, Pappo comienza a ser reconocido por cierto ambiente musical que lo despreciaba por su carácter popular y “grasa”, algo que el mismo Carpo se encargó de decir varias veces.
“El Auto Rojo” (1999), el homenaje en vida “Pappo y Amigos” (2000), que incluyó a Pappo tocando con varios referentes del rock argentino, y “Buscando Un Amor” (2003) (con la lamentablemente premonitoria tapa que incluyó a Muddy Waters, Stevie Ray Vaughan, Robert Johnson, John Lee Hooker y Jimi Hendrix sentados en una mesa, con alas de ángeles jugando al póker con Pappo) cerraron de gran manera la carrera discográfica de Pappo con una producción y un sonido que no había logrado en gran parte de su trayectoria.
En la Televisión
El crecimiento de su fama a mediados de los noventas convirtió a Pappo en un personaje que comenzó a frecuentar los programas televisivos con asiduidad mostrando su particular sentido del humor y carácter. Entre sus participaciones destacadas se recuerda su participación como actor en la novela Carola Casini protagonizada por Araceli Gonzalez y el incidente con Dj Deró al que acusó de “no tener un trabajo honesto” por decir que hacía música desde su oficio de Dj.
También la situación con la conductora y periodista Alicia Barrios, que en 1986 entrevistó a Pappo en su programa Noche De Brujas y lo acusó de un intento de violación sexual años antes de la fecha en un recital del cantante en el Estadio Luna Park. Ante la pregunta de la periodista acerca de qué opinaba Pappo sobre el tema, este redobló la apuesta respondiendo “Uno siempre tiene ideas de violar gente así tan linda como vos” algo que en su momento quedó archivado “como un chiste de mal gusto”, pero hoy tiene connotaciones repudiables que invitan a la eterna polémica de si es posible separar la obra artística de su vida personal.
El final de la vida de Pappo ocurrió lo que mucho adjetivarían con la frase “murió en su ley”
El 25 de febrero de 2005, en la localidad bonaerense de Jáuregui, partido de Luján, tras haber cenado en un restaurante, Pappo viajaba en su motocicleta Harley Davidson, seguido de cerca por otra moto en la que iban su hijo Luciano y su nuera.
Al llegar a la zona de Estancia La Blanqueada, cerca del barrio Lomas de San Antonio, sobre la ruta provincial 5 (actual colectora norte), ambas motos tuvieron un roce, lo que hizo que Pappo perdiera el control de su vehículo. Al caer al pavimento, fue atropellado por un Renault Clio que circulaba en sentido contrario, lo que le provocó la muerte.
Al día siguiente sus restos fueron despedidos en el cementerio de la Chacarita hasta que luego de ser cremado sus cenizas fueron depositadas en el monumento ubicado en lo que hoy se llama la plaza “Pappo” en el barrio de la Paternal donde Pappo vivió casi toda su vida. Con su partida se fue uno de los mayores referentes de la guitarra en argentina y un símbolo de lo que fue hacer música pesada en este país. Se lo sigue extrañando.
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