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Al limíte

Sebastian Ortega apuesta fuerte con una ficción que combina marginalidad, violencia, acción y una trama policiaca que promete muchos giros. ¿Vuelve la era dorada de la ficción realista?.

En una Argentina convulsionada por cambios que generan tristeza y preocupación alguien decidió seguir apostando al tipo de ficción que la televisión vernácula merece.

Tal vez una superproducción como El marginal, producida por Underground y dirigida por el dueño de la productora Sebastian Ortega con guión de Adrian Caetano (Director de Crónica de una fuga y Un oso rojo) no sea la adecuada para los tiempos que la ficción argentina está atravesando.

Con una realidad televisiva donde los canales apuestan por comprar novelas extranjeras (Es normal ver espantosas novelas turcas o brasileñas dobladas al español en lugar de producciones locales) o generar historias de tono costumbrista (como es el caso de Educando a Nina o Los ricos no piden permiso) El marginal elige transitar un camino olvidado para la televisión reciente que es el de explorar la marginalidad desde una mirada fresca y a la vez perturbadora.

Es así que el osado director elige el guión de un cineasta reconocido para contar una historia que mezcla, de momento, lo mejor de las series yanquis con el particular enfoque de nuestra sociedad e intenta desenredar una madeja que tiene en vilo a la sociedad toda, se ocupa directamente de la relación marginalidad – Delito – Sistema judicial – Sistema penitenciario de una manera descarnada y cruda.

 

Parte del elenco de la serie con el director en el patio del penal.
Parte del elenco de la serie con el director en el patio del penal.

Es así que con actores de fuste y peso arma un elenco poblado de grandes jugadores para estar a la altura de la historia y, en definitiva del producto.

El protagonista es Juan Minujín (Conocido por películas como Vaquero y Focus) que encarna a Miguel Palacios/Pastor Osvaldo Peña, un policia preso que es liberado por un juez llamado Cayetano Lunati interpretado por Mariano Argento (Protagonista de las publicidades de la AFIP), para liberar a su hija quién ha sido secuestrada por el capo de la cárcel San Onofre llamado Borges (interpretado por el actor de culto Claudio Rissi conocido por 768903) quién la tiene cautiva dentro del penal que dirige el personaje de Gerardo Romano (Extrañamente llamado Director del penal).

Juan Minujín en el papel de "Pastor" El policía de incognito en el penal.
Juan Minujín en el papel de “Pastor” El policía de incógnito en el penal.

 

El protagonista deberá ingresar con una falsa identidad y desde ese rol rescatar a la doncella cual caballero medieval, pero nada será fácil, envíado al sector más bajo en el escalafón del penal, deberá abrirse camino hacia el jefe, ganarse su confianza y luego traicionarlo para liberar a la rehén.

Por supuesto que en este tipo de historias los personajes secundarios son la sal del asunto, entre esos increíbles personajes tenemos a Morcilla (Interpretado por Carlos Portaluppi) ,que manda por orden del jefe entre los estratos más bajos y es la contrafigura inicial del protagonista, quién rapidamente hará migas con el grupo más radical liderado por César (Interpretado por Abel Ayala, conocido por El Polaquito), el cuál tiene, entre otros increíbles personajes, a un enano llamado Pedro (interpretado por el debutante Brian Buley) que hace las veces de cuchillero del grupo.

Se deja ver la figura de Emma (Asistente social interpretada por Martina Gusman conocida por Leonera y Carancho) como contrapunto romántico a tremenda historia de violencia marginal.

Sin dudas la historia promete y sorprende, en estos tiempos de “Austeridad” económica, la apuesta del canal público por el cual se emitirán los 30 capítulos de la serie de manera semanal, todos los Jueves a las 22:30 con repeticiones los Domingos a las 23:00.

¿Podrá El marginal hacer renacer la era dorada de la ficción de tono realista Argentina con Okupas, Tumberos y Disputas a la cabeza?.

El tiempo dirá, de momento es fundamental entender la apuesta y la exigencia que conlleva la misma, no es poco intentar romper un establishment compuesto por series que vienen desde afuera con producción de cine, y las controversiales novelas extranjeras que compran los canales de aire para rellenar espacio.

Así empieza la historia