¿Qué debe hacer el AC Milán para ser poderoso otra vez?

El poderoso Rossonero y su lucha por volver a ser, primero en Italia y, luego, en Europa.

Una cosa es clara: discutir la grandeza histórica del AC Milán raya lo absurdo. Fenomenales jugadores y enormes gestas han adornado a la camiseta rossonera a lo largo de las décadas. Sin embargo, el club está sumergido en un mar de decadencia desde hace más de 10 años. Ambas cuestiones son ciertas y absolutamente incontrovertibles.

Con cada resultado negativo, provocado a su vez por equivocadas decisiones administrativas, los diferentes portales deportivos hacen hincapié en las tempestades que azotan al Giuseppe Meazza. La franja milanista de este emblemático estadio ya no disfruta de Scudettos (último en la temporada 2010/11) ni de noches de Copa de Europa (no hay intervenciones del Diavolo desde la 2013/14). Aquí exploraremos una serie de requisitos que necesita el Milan para volver a ser un elenco competitivo.

PACIENCIA

Silvio Berlusconi vendió al AC Milán en 2017 a un desconocido empresario chino, de nombre Li Yonghong. La institución cambió de manos por 780 millones de euros. Más allá de la expectativa inicial en la hinchada, pocos se detuvieron en la oscuridad que rodeaba al presunto magnate. “[Su nombre] apareció en los Panama Papers en 2015 y fue sancionado por la reguladora china China Securities Regulatory Commission por falsear información correspondiente a la venta de una empresa”, aseguró en un informe el periodista Martín del Palacio.

Li Yonghong se hizo con el control del cuadro gracias a un préstamo multimillonario de Elliott Management Corporation. Sí, el mismo fondo buitre que en su día le compró bonos a la República Argentina por 40 millones de dólares. Como este aparente hombre de negocios no honró su deuda, el grupo estadounidense se la cobró adquiriendo casi la totalidad del paquete accionarial de la entidad.

Tras los desbarajustes del dueño anterior, es sensato darle tiempo a Elliott para ver si puede realzar a la escuadra lombarda. “Hoy existe una seria desventaja en cuanto a plantilla con respecto a equipos como Roma, Napoli, Lazio e Inter. Los resultados posiblemente no se consigan tan pronto, pero al final de cuentas se podrá pelear por esos primeros lugares. A la afición seguro le duele mucho ver al Inter peleando por entrar a Champions mientras ellos están octavos”, aseguró Del Palacio, cronista oficial de FIFA, a este sitio.

UNA DIRECCIÓN DEPORTIVA CLARA

Es evidente que los malos resultados son consecuencia de decisiones estratégicas mal tomadas. Si el AC Milán quiere recobrar su legítimo protagonismo cargará con la obligación de contratar a una figura capacitada y con pergaminos comprobables. En los últimos meses ha surgido la chance de que Ralf Rangnick, de fructífera trayectoria en el área deportiva de Red Bull, llegue a Milanello. Los dueños del club deberán confiar en él y no soltarle la mano de un momento a otro.

Rangnick, en caso de arribar, afrontará la tarea de seleccionar buenos jugadores y afinar el scouting de la cantera. En ese último apartado estará la forma de arrebatarle futbolistas a rivales que hoy viven mejores horas, como la Juventus de Turín. Las cartas más valiosas de su baraja para las negociaciones son dos: el dinero que la propia marca Milan genera y el cartel del club, francamente inmenso por más que se acumulen los años sin grandes títulos. 

Gianluigi Longari, del sitio TuttoMercato, remarcó para Rock N’ Ball la importancia de que Rangnick no quede solo en San Siro: “Es necesario que los dueños del club tengan confianza en él. En estas temporadas eso ha faltado y por ello las personas que trabajaron en el Milan no lo pudieron hacer bien. Con esta dinámica es imposible construir una situación de éxito duradero”.

MÁS AMBICIÓN Y MODELOS A IMITAR

Elliott Management Corporation ha priorizado el aspecto económico por sobre el deportivo. Pero la grandeza del Milan no nació y creció con movimientos conservadores en los mercados de fichajes. “Por eso han contratado jugadores de nivel medio con la esperanza de que crezcan y poder venderlos”, afirmó Longari. Por su lado, el reportero patavino Daniele Najjar añadió para RNB: “Los futbolistas que hoy tiene Milan no son los que Milan merece. Zlatan Ibrahimovic tiene 38 años y llegó después de vender a Krzysztof Piatek (25)”.

Ante este panorama, hay varios ejemplos que el equipo rojinegro podría tomar en cuenta para imitar, con los matices de su propia realidad. Uno de los más destacados en el Viejo Continente es el de Borussia Dortmund, que ha demostrado reiteradas veces que dispone de un plan serio para construir sus plantillas pese a ser una escuadra vendedora. Otro más cercano es el Inter, cuya resurrección ha comenzado levemente gracias a la llegada del conglomerado chino Suning. Los nuevos mandamases neroazzurri colocaron a Steven Zhang y Giuseppe Marotta en los altos cargos del club y obtuvieron buenísimos resultados.

Los Rossoneri, se sabe, no volverán a ser fuertes hasta dentro de unos años. El viejo Milan ya no es lo que era, ya no es lo que era. Pero si tiene coherencia a nivel institucional seguramente obtendrá sonrisas sobre el césped. Su populosa afición añora esos tiempos dorados.