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Najnudel, el visionario

Al preguntarse "¿quiénes fueron los principales impulsores de las competiciones deportivas más importantes?", generalmente las respuestas son o dirigentes, algunos de los cuales quizá nunca hayan hecho deporte en su vida, o bien empresarios. Los casos en los que algún deportista o entrenador estuvieron en ese rol son pocos. León Najnudel fue uno de ellos. Si bien fue DT casi toda la vida, él es más conocido por crear la Liga Nacional de Básquetbol. De acuerdo a sus palabras, su idea empezó a formarse en 1955, cuando tenía 14 años y la dictadura que gobernaba en aquel entonces suspendió a basquetbolistas (entre ellos, campeones mundiales en 1950) por considerarlos "profesionales", aunque fue, más que nada, por su vínculo con el peronismo. "Me quedé con el interrogante de qué habría pasado con mi generación si hubiera podido tener la oportunidad de ver en acción en forma permanente y durante muchos años a todos esos monstruos del básquetbol argentino. Así se fueron sucediendo una serie de hechos en los que la constante era el decrecimiento de nuestro potencial, cuando en otras latitudes del mundo el básquetbol cada día crecía más". Los años pasaban, y el "Ruso" seguía en el mundo del básquet, primero como jugador en Villa Crespo, Victoria, Barracas Juniors y Atlanta, uno de sus equipos que amaba, y luego como entrenador en el "Bohemio", la selección juvenil de Corrientes y Ferro Carril Oeste, su "otro" club. Pero más allá de ello, seguía con esa idea. Y el clic se dio cuando se fue al CAI Zaragoza de España: allí se encontró con un torneo nacional organizado, a diferencia de los muchos torneos regionales que se disputaban en Argentina. De hecho, él contó una anécdota al respecto: "Una vez el técnico yugoslavo Ranko Zeravica me preguntó cuántas primeras divisiones tienen en Argentina. Le dije que, sinceramente, no lo sabía, pero que habría alrededor de 1.500 ó 2.000… El no lo podía creer… y yo tampoco". Tras ello, se puso manos a la obra para lograr su objetivo: el tener una competencia nacional regular. Así como en Freemason's Tavern se gestaron las reglas del fútbol, el bar "El Dandy", situado en Corrientes y Thames, fue el escenario para difundir la idea a colegas, dirigentes y periodistas. Aunque los comienzos no fueron los esperados: "En la primera reunión para crear la Liga invitamos a 400 clubes y solo vinieron  30. Me quería morir. Pero sirvieron para arrancar...". Así fue. En las reuniones siguientes hubo más gente, y el sueño empezó a transformarse en realidad. Hasta que en 1984 se creó la Asociación de Clubes, la cual iba a ser el contralor de la LNB. El hecho de que los clubes fuesen los que controlasen la Liga fue una de sus intenciones: "Los clubes son los que ponen la pelota, los que ponen la cancha, los que ponen el entrenador, los que alimentan a los jugadores. Las asociaciones y las federaciones sólo representan a esos clubes. La Liga Nacional tiene que ser una competencia exclusiva de quienes la juegan, es decir los clubes. Ellos la tienen que organizar". A pesar de ello, había varios temores. El tema económico era (y es) una de las cuestiones cruciales para el buen desarrollo de la competición. Y por ello, quería masificar el deporte: "Hay que captar gente que no es el del basquet. Los que están, hay que cuidarlos, pero ya están. Hay que sumar nuevos seguidores, para generar concurrencia a los estadios". Finalmente, la Liga salió a la cancha un 26 de Abril de 1985, cuando en el estadio de Obras Sanitarias se enfrentaron San Lorenzo de Almagro y Argentino de Firmat. Como tenía que ser, fue Najnudel quien dió el tip-off simbólico. En ese mismo año dirigió al seleccionado nacional, al que lo clasificó para el Mundial de España. Al año siguiente, debutó en la competición como entrenador, estando al mando de Sport Club de Cañada de Gómez (Santa Fe). Allí llevó a dos jugadores que impactaron por su altura (una de las obsesiones del "Ruso"): Marcelo Nicola y el recordado Jorge "Gigante" González.  Tras la estadía en el club cañadense, en 1989 regresó a Ferro, donde obtuvo su única Liga. Luego, recaló en San Andrés, en Gimnasia de Comodoro Rivadavia, en Boca, en Racing y de vuelta en el club de Caballito. En su tercer etapa al mando del "Verdolaga", se le detectó leucemia. "Es como sacarse el Loto, pero al revés", dijo al respecto. Igualmente, eso no le impidió dedicarse a su pasión. Hasta que el 22 de abril de 1998, en las vísperas del 13º aniversario de la LNB, se convirtió definitivamente en leyenda. "El perfeccionamiento de la competencia interna redundará en una elevación del máximo objetivo buscado: el mayor nivel de la selección nacional. Como es el reflejo exacto de lo que pasa en el medio, progresivamente también nos daremos cuenta de que iremos recuperando terreno en el ámbito internacional, aunque eso llevará su tiempo", dijo en 1982. Y vaya si eso se logró. 20 años después de esa declaración, un grupo de jugadores, todos surgidos de su creación (aunque él insistió que simplemente había copiado las estructuras de trabajo de otros países), empezó a sorprender al mundo. Por esto, y por muchas cosas más, León Najnudel es, fue y será un visionario. Najnudel 2

Al preguntarse “¿quiénes fueron los principales impulsores de las competiciones deportivas más importantes?”, generalmente las respuestas son o dirigentes, algunos de los cuales quizá nunca hayan hecho deporte en su vida, o bien empresarios. Los casos en los que algún deportista o entrenador estuvieron en ese rol son pocos. León Najnudel fue uno de ellos. Si bien fue DT casi toda la vida, él es más conocido por crear la Liga Nacional de Básquetbol.

De acuerdo a sus palabras, su idea empezó a formarse en 1955, cuando tenía 14 años y la dictadura que gobernaba en aquel entonces suspendió a basquetbolistas (entre ellos, campeones mundiales en 1950) por considerarlos “profesionales”, aunque fue, más que nada, por su vínculo con el peronismo. “Me quedé con el interrogante de qué habría pasado con mi generación si hubiera podido tener la oportunidad de ver en acción en forma permanente y durante muchos años a todos esos monstruos del básquetbol argentino. Así se fueron sucediendo una serie de hechos en los que la constante era el decrecimiento de nuestro potencial, cuando en otras latitudes del mundo el básquetbol cada día crecía más”.

Los años pasaban, y el “Ruso” seguía en el mundo del básquet, primero como jugador en Villa Crespo, Victoria, Barracas Juniors y Atlanta, uno de sus equipos que amaba, y luego como entrenador en el “Bohemio”, la selección juvenil de Corrientes y Ferro Carril Oeste, su “otro” club. Pero más allá de ello, seguía con esa idea. Y el clic se dio cuando se fue al CAI Zaragoza de España: allí se encontró con un torneo nacional organizado, a diferencia de los muchos torneos regionales que se disputaban en Argentina. De hecho, él contó una anécdota al respecto: “Una vez el técnico yugoslavo Ranko Zeravica me preguntó cuántas primeras divisiones tienen en Argentina. Le dije que, sinceramente, no lo sabía, pero que habría alrededor de 1.500 ó 2.000… El no lo podía creer… y yo tampoco”.

Tras ello, se puso manos a la obra para lograr su objetivo: el tener una competencia nacional regular. Así como en Freemason’s Tavern se gestaron las reglas del fútbol, el bar “El Dandy“, situado en Corrientes y Thames, fue el escenario para difundir la idea a colegas, dirigentes y periodistas. Aunque los comienzos no fueron los esperados: “En la primera reunión para crear la Liga invitamos a 400 clubes y solo vinieron  30. Me quería morir. Pero sirvieron para arrancar…”.

Así fue. En las reuniones siguientes hubo más gente, y el sueño empezó a transformarse en realidad. Hasta que en 1984 se creó la Asociación de Clubes, la cual iba a ser el contralor de la LNB. El hecho de que los clubes fuesen los que controlasen la Liga fue una de sus intenciones: “Los clubes son los que ponen la pelota, los que ponen la cancha, los que ponen el entrenador, los que alimentan a los jugadores. Las asociaciones y las federaciones sólo representan a esos clubes. La Liga Nacional tiene que ser una competencia exclusiva de quienes la juegan, es decir los clubes. Ellos la tienen que organizar”.

A pesar de ello, había varios temores. El tema económico era (y es) una de las cuestiones cruciales para el buen desarrollo de la competición. Y por ello, quería masificar el deporte: “Hay que captar gente que no es el del basquet. Los que están, hay que cuidarlos, pero ya están. Hay que sumar nuevos seguidores, para generar concurrencia a los estadios”.

Finalmente, la Liga salió a la cancha un 26 de Abril de 1985, cuando en el estadio de Obras Sanitarias se enfrentaron San Lorenzo de Almagro y Argentino de Firmat. Como tenía que ser, fue Najnudel quien dió el tip-off simbólico. En ese mismo año dirigió al seleccionado nacional, al que lo clasificó para el Mundial de España. Al año siguiente, debutó en la competición como entrenador, estando al mando de Sport Club de Cañada de Gómez (Santa Fe). Allí llevó a dos jugadores que impactaron por su altura (una de las obsesiones del “Ruso”): Marcelo Nicola y el recordado Jorge “Gigante” González. 

Tras la estadía en el club cañadense, en 1989 regresó a Ferro, donde obtuvo su única Liga. Luego, recaló en San Andrés, en Gimnasia de Comodoro Rivadavia, en Boca, en Racing y de vuelta en el club de Caballito. En su tercer etapa al mando del “Verdolaga”, se le detectó leucemia. “Es como sacarse el Loto, pero al revés”, dijo al respecto. Igualmente, eso no le impidió dedicarse a su pasión. Hasta que el 22 de abril de 1998, en las vísperas del 13º aniversario de la LNB, se convirtió definitivamente en leyenda.

“El perfeccionamiento de la competencia interna redundará en una elevación del máximo objetivo buscado: el mayor nivel de la selección nacional. Como es el reflejo exacto de lo que pasa en el medio, progresivamente también nos daremos cuenta de que iremos recuperando terreno en el ámbito internacional, aunque eso llevará su tiempo”, dijo en 1982. Y vaya si eso se logró. 20 años después de esa declaración, un grupo de jugadores, todos surgidos de su creación (aunque él insistió que simplemente había copiado las estructuras de trabajo de otros países), empezó a sorprender al mundo. Por esto, y por muchas cosas más, León Najnudel es, fue y será un visionario.

Najnudel 2

Santiago Luduena
Periodista deportivo, aunque también pueden decirle Licenciado. Escribió un libro, el árbol y el hijo aún los debe. Fanático de los deportes (y de Boca), pero también de los libros (más aún los de Casciari) y de Love of Lesbian. En una palabra: polifuncional.