Ball

La valla más invicta de la historia

Carlos Jose Barisio, arquero de Ferrocarril Oeste, construyó con sus guantes, un récord que se resiste al paso del tiempo. 35 años después, la mayor cantidad de minutos sin recibir un gol en primera división sigue llevando su nombre.

Los tres palos del fútbol argentino tienen un hombre que es sinónimo de récord. En 1981, Carlos Jose Barisio, arquero de Ferro Carril Oeste, alcanzó la cifra de 1075 minutos sin recibir goles, y se convirtió en el dueño de la valla más invicta de la historia en primera división. Aún hoy, 35 años después, la marca sigue vigente.

Carlos Jose Barisio surgió de las divisiones inferiores de River Plate, y luego de registrar pasos por Gimnasia y Esgrima La Plata y All Boys, en 1978 arribó a Ferro Carril Oeste. El club de Caballito fue sensación en los comienzos de la década de los 80′, y bajo la dirección técnica del emblemático Carlos Timoteo Griguol, logró meterse de llenoBarisio1981 en la historia grande de nuestro fútbol. Y Barisio, su arquero, no fue la excepción.

Durante el  Metropolitano de 1981, Ferro fue un importante animador del torneo con una campaña impresionante. Gran parte de ese rendimiento se debió a la solidez defensiva que exhibió aquel equipo, con una linea de fondo conformada por jugadores de la talla de Hector Cúper y Oscar Garré. Barisio, bajo los tres palos, transformó aquella fortaleza en un increíble récord de 1075 minutos sin que nadie pudiera convirtirle un gol. Algo así como 11 partidos y 60 minutos.

El 26 de Julio de 1981, Humberto Bravo, jugador de Talleres de Córdoba, marcó el gol del empate con el que Ferro Carril Oeste igualó 1 a 1 frente al conjunto cordobés, y fue el encargado de poner punto final a la racha de Barisio. La seguidilla de minutos había comenzado el 8 de marzo de ese mismo año, en una victoria de Ferro, 1 a 0 sobre San Lorenzo de Almagro, por la tercera fecha del campeonato. Aquel empate, frente a Talleres, alejó a Ferro de la posibilidad de ser campeón, y finalmente el que se consagró fue Boca Juniors.

Al año siguiente, en 1982, Caballito tuvo revancha y Ferro alcanzó la gloria con otra marca para los libros: fue campeón invicto, y Carlos Jose Barisio, el hombre de los 1075 minutos, consiguió otro récord.