La tapa de diciembre de la revista TIME de 2017 no se parece en nada a sus versiones anteriores. Mientras que años atrás los elegidos como “Persona del año” habían sido personalidades de la política como Donald Trump, Angela Merkel, el Papa Francisco y Barack Obama, en su última edición, la publicación estadounidense eligió a varias celebridades de la industria del entretenimiento que “rompieron el silencio” en torno a los abusos y acosos sexuales. Entre ellas, se encuentra la reconocida cantante Taylor Swift, quien dio su testimonio por primera vez y compartió un mensaje de valentía a las víctimas.
A menos de un mes de lanzar su último disco, Reputation, Swift fue distinguida a raíz del episodio que sufrió en junio de 2013 cuando David Mueller, un ex conductor de la emisora radial KYGO, se sacara una foto con ella no sin antes manosearla por encima de su pollera. Luego de que la cantante de 28 años reportara lo sucedido de manera privada, la radio lo despidió y éste la denunció por “falsas acusaciones”, por la módica cifra de un millón de dólares. En cambio, la popstar lo contrademandó por el monto de un dólar -a modo simbólico- y logró ganar el caso.
Más allá del resultado obtenido en la Corte y el éxito rotundo que está teniendo su nuevo albúm, Swift explicó que 2017 no fue un año fácil de atravesar. En primer lugar, apuntó a los medios y dijo que si bien recibió “mucho apoyo” de sus fans, tuvo que leer titulares de noticias que denigraba su integridad y a trolls que bromeaban sobre lo que había sufrido. “Como siempre, los detalles fueron todos sesgados”, sentenció.
“Al momento de testimoniar estaba muy enojada porque ya había pasado una semana entera en la Corte viendo como Mueller y su abogado intimidaban y acosaban a todo mi equipo, incluida mi mamá, diciendo que estábamos mintiendo”, añadió Swift. En sintonía, agregó: “No voy a dejar que nadie me haga sentir culpable porque Mueller haya perdido su trabajo ni por ningún otro evento desafortunado que haya acontecido en su vida”.
Finalmente, la estadounidense demostró que cuando se trata de abusos y acosos sexuales, la sororidad es una pieza clave e indispensable para dar un paso al frente contra el machismo. De hecho, relató que se comunicó con Kesha, la cantante que supo ser su competencia musical y que también fue víctima por parte de su productor. “Si me hizo eso a mi, imaginensé lo que le podría haber hecho a una artista joven y vulnerable si hubiese tenido la chance”, afirmó.
En última instancia, dio un mensaje a todas aquellas personas que hayan sufrido ataques similares: “Si fuiste víctima, es probable que te culpen por lo que pasó, por haberlo denunciado y por la manera en la que reaccionaste. La sociedad ha naturalizado tanto estos episodios que quizás sientas que estás exagerando pero mi consejo es que no te responsabilices. Nadie debería culparte por esperar quince minutos, quince días o quince años al denunciar abusos o acosos sexuales, ni tampoco por lo que le pase a la persona que decidió atacarte”.
Al día de hoy, Swift sigue sin recibir el dólar que ganó porque Mueller se niega a pagarlo.
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