Rock

El estado real de los abusos

En el año 2016, Matthew Mondanile, guitarrista de Real Estate y Ducktails, fue marginado de la banda de una manera muy extraña. Para ese entonces, sus compañeros alegaron que él se encontraba muy concentrado con su proyecto solista y que por ello había decidido dar un paso al costado. Casi dos años más tarde, los verdaderos motivos de su salida emergen a la superficie y vuelven a dejar expuesto al rock, tal vez como nunca en toda su historia.

Mondanile
Mondanile

El mes pasado, la escena nacional se vio estremecida por una serie de graves denuncias contra músicos muy reconocidos (con Santiago Aysine de Salta La Banca a la cabeza) por acoso y abuso sexual, siendo en una alarmante cantidad de casos menores de edad las denunciantes. Las consecuencias fueron inmediatas en mayoría de casos y el tema se instaló con mucha fuerza en los medios, continuando lo iniciado hace muy poco tiempo con los casos de Cristian Aldana y Miguel Del Pópolo, que desnudaron la hipocresía que existe en el ambiente del rock y confirmaron que de una buena vez un nuevo viento sopla en nuestro país.

Pero como es sabido, el movimiento en favor de los derechos de la mujer es uno que tiene larga data y que en el resto del mundo viene teniendo su propia línea del tiempo. En los Estados Unidos, la lucha viene siendo reprimida hace mucho tiempo, aunque jamás extinta, y hoy – siguiendo la corriente que se vive en el resto del globo- vuelve a encontrar un momento de fortaleza absoluta que permite visibilizar ciertas cuestiones que hace diez o veinte años hubiesen pasado desapercibidas o directamente habrían sido avaladas por el grueso mediático y popular.

El caso que acaba de sacudir a la opinión pública norteamericana es el de la banda indie Real Estate que después de haber grabado tres discos, encontró a fines del año 2016 a todos sus integrantes tomando la decisión de marginar a su guitarrista principal, Matthew A. Mondanile. La explicación fue escueta y simple: su esfuerzo creativo estaba puesto en su proyecto solista llamado Ducktails y ya no podía sostener los dos trabajos con la misma intensidad, algo lógico y que no dejó mucho lugar para el análisis.

Pero hace tres días, los miembros de la banda se comunicaron con la revista Pitchfork e hicieron públicos los verdaderos motivos de la salida de Mondanile. Todo sucedió cuando comenzaron a llegar a sus oídos denuncias de varias mujeres por maltrato y abuso por parte del guitarrista, situación que los dejó atónitos y los obligó a tomar cartas en el asunto de forma inmediata. El primero en enterarse fue el baterista Jackson Pollis, que amenazó con irse de la banda si no separaban a su colega al instante, obteniendo una respuesta inmediata por parte de sus compañeros que no dudaron en agarrar al toro por las astas.

Yendo un poco más atrás en el tiempo, lo cierto es que ya de por sí el hecho de que para las sesiones de grabación de su más reciente trabajo titulado “In Mind”, Mondanile haya sido reemplazado por Julian Lynch, había llamado bastante la atención. Pero es solamente ahora cuando todas las piezas se encuentran finalmente en su lugar dentro de un rompecabezas muy complejo que seguramente continúe armándose en estas semanas. El comunicado oficial que Real Estate emitió el pasado viernes 13 de octubre, es muy claro y contundente al respecto:

“Matt Mondanile fue despedido en febrero de 2016 cuando nos llegaron denuncias que mostraban un trato inaceptable hacia las mujeres por parte suya. En el momento de la terminación de su contrato le sugerimos que busque ayuda profesional tanto psicológica como legal, pero desde entonces que no tenemos ningún tipo de contacto con él. Sentimos y creemos que cualquier tipo de abuso de una situación de poder o estatus que convierta a otras personas en víctimas es completamente inaceptable. Aplaudimos el coraje de las mujeres que hicieron los abusos públicos y que nos permitieron darnos cuenta de lo que estaba sucediendo, para así poder tomar cartas en el asunto lo más rápido posible”

En el sitio web de SPIN se pueden encontrar los crudos y desgarradores testimonios de las siete mujeres que han denunciado a Mondanile, logrando helar la sangre no solo por el hecho en concreto, sino también por la impunidad con la que el músico se movió en todos estos años. Son episodios que tienen su comienzo hace más de una década y que poseen una lamentable continuidad hasta el día de hoy sin que el guitarrista por el momento haya pagado lo que corresponde según la ley por sus abusos físicos y psicológicos.

Estas siete valientes mujeres, la mayoría desde el anonimato o dando a conocer su nombre solamente, han descripto con precisión el comportamiento predatorio y abusivo de Mondanile. La similitud en los relatos deja expuesto el hecho de que el ex Real State tenía este tipo de comportamientos asimilados dentro de su rutina cotidiana, siendo los predominantes el encierro en lugares como baños y otros sectores privados y el consiguiente contacto físico (manoseo y besos, según lo que se desprende de los testimonios) en contra de la voluntad de sus víctimas.

El rango etáreo de quienes han alzado la voz va desde colegas que compartían escena con Real Estate hasta estudiantes universitarias, todas ellas haciendo hincapié en el contacto sexual en contra de su voluntad. Hasta las pocas que mantuvieron relaciones con él también denunciaron que fueron abusadas mientras dormían, algo que demarca por sí solo el perfil perverso y psicopático de Mondanile.

Claro que el acusado primero negó todas las acusaciones, pero con el correr de las horas decidió no responder a pesar de que durante bastante tiempo pidió el derecho a réplica a la revista SPIN. Pero esto no es todo, ya que los diversos testimonios confirman que la actividad ilícita de Mondanile era un secreto a voces en el mundo del indie norteamericano, no siendo pocos quienes conocían sus costumbres. El silencio le sirvió a Matthew como una cortina de acero, un telón en apariencia inquebrantable que le permitió actuar siempre con la aprobación tácita de quienes lo rodeaban, hasta que un día siete de sus víctimas levantaron la cabeza y decidieron no tener más miedo.