En Vivo

Un, dos, tres va

La Beriso realizará 12 Auditorio Sur, hasta septiembre. Acá va una mera pintura del primer "triplete", con el que ratificaron que son profetas en su tierra.

No es el grito para marcar el inicio de un tema al estilo ramonero. En un escenario familiar, La Beriso agitó rocanroles en tres fechas repletas en Temperley. Sin la masividad de los shows de estadios a los que se acostumbraron en los últimos meses pero con el calor de Auditorio Sur, la banda inició una maratón de doce fechas que seguirán en julio, en agosto y que terminarán allá por septiembre para consagrarlos como los que más shows hicieron en un año en la historia del lugar.

¿Cómo pasar de dos estadios de Ferro completos a tocar en Auditorio? ¿Achicarse? Todo lo contrario. La Beriso se agigantó con golpes directos y con un repertorio variado en un ambiente que adoptaron como su segunda casa desde hace años y en el que se mueven con una mística distinta. Fueron tres jornadas con una misma impronta: mucho frío afuera y mucho calor adentro. Todo por tres. De una lista ensayada a destajo pasaron a tres shows pensados como un todo. A la columna vertebral de ‘Tan Sola’, ‘Sueños’, ‘Lo Olvidó’, ‘Traicionero’, ‘Infierno’ y ‘Madrugada’ le sumaron matices y vaivenes emocionales. Ese puñal al corazón de “Cómo Olvidarte” terminó con miles de pies en el aire y con gargantas con disfonía; el contestatario “Dicen” apareció con fiereza y “Vuelvo a casa” fue el bloque ideal para presentar a los integrantes de un equipo en el que juegan todos para el mismo lado.

_DSC0673Que sí, que sí, que no, que no. Bromeando con el público y cada vez más desenvuelto, Rolo Sartorio sumó día a día para completar todos los casilleros de un líder ya acostumbrado a encarar a las multitudes. El versátil Pablo Puntoriero, a cargo de la percusión y de los vientos, endulzó la noche con el saxo. En los teclados, Conde Kun se lució en un “Mi Destino” bien íntimo. Los parches de Javier Pandolfi se oyeron todavía con más fuerza en “No me olvides” y “Ella”, casi siempre incluidos en la última parte de los shows. El tiempista y prolijo Ezequiel Bolli fue el paso a paso (¿un caminante a lo Walking Dead?) desde el bajo. Las guitarras de Pablo Ferradas y Emiliano Mansilla fueron potentes, aceitadas y sueltas en “Todo es Mentira” y “Dónde Terminaré”. Al cabo, La Beriso en toda su dimensión.

Fueron tres noches potentes. A sala completa, la banda de Avellaneda revalidó su condición de local en la porción Sur del Conurbano y desplegó un repertorio sólido y caluroso que contó con bandas amigas para telonear: Simón Basta, Un Segundo es Demasiado y Seda Carmín se repartieron el fin de semana y matizaron la espera. Las tres, además, invitaron a Rolo para que los acompeñe en un tema. Una buena manera también de invitar a todos a la fiesta.
_DSC0859Las noches transcurrieron como se acostumbraron: mucho rocanrol y nada de disturbios. “Es muy especial para nosotros estar acá. Es nuestra segunda casa y si algo nos dejó el éxito es que siempre terminamos en el mismo lugar, con la misma gente y con los pies en la tierra”, fueron las palabras de Rolo para la gente de Temperley, el bastión berisero desde hace más de una década. “El éxito”, claro, sonó con ganas. “Sobreviviendo” apareció en un par de noches como “Miradas” y “Quiero salir”. También hubo guiños para quienes patean Auditorio Sur con ellos desde hace años: “No hables”, “Vicios” y “Diez Promesas” fueron las perlitas de un fin de semana agitado (pero bien, eh) y que encontró a la producción de la banda con la misma dedicación de siempre.

Sin el despliegue lógico de los shows de Ferro, las luces, las cámaras y los videos (hubo uno que sirvió como introducción en el que se proyectó un tema de cada una de las doce bandas invitadas para la maratón de Auditorio) siempre acompañaron. Así, mientras ya están buscando estadio para cerrar el 2016,  con una hoja de ruta que los encontrará girando por el país y el exterior, inquietos llevando sus canciones, volverán por nueve recitales más (los próximos serán el 8,9 y 10 de julio) a Temperley, ahí adónde siempre regresan. Es que La Beriso siempre está volviendo al barrio. Y ya lo ves, todo es igual que ayer. Un, dos, tres, va.

Las fotos son de Florencia Mascheroni para Rock And Ball

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