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El Capo del sur

Clásico del sur Banfield le ganó a Lanús por 2-1 en el clásico del sur y alargó su paternidad a doce partidos de diferencia. Los goles del taladro los hicieron Enrique Bologna de penal y Jorge Achucarro, mientras que Mario Regueiro hizo el gol del descuento para el granate cuando ya no había tiempo para mucho más. En la previa nadie esperaba este resultado, teniendo en cuenta el gran nivel que estaba teniendo Diego Valeri y la presencia en cancha el ex campeón del Mundo, Diego Camoranesi. Ninguno de los dos estuvo a la altura del partido. No supieron jugar el clásico, y por momentos les quedó grande. Por el lado de Banfield las virtudes están en otro lado, más allá de los nombres propios. Sabe lo que quiere y juega como quiere su entrenador. Es un equipo trabajador, que capaz que no deslumbra, pero suma puntos. El Taladro no siente en lo más mínimo la falta de Julio Cesar Falcioni, entrenador que lo sacó campeón, y la de Walter Ervitti, hoy en Boca. El estilo sigue siendo el mismo. 4-4-2, sin arriesgar. No hubo grandes cambios con respecto a temporadas anteriores, y en eso tuvo mucho que ver el técnico, Sebastián Mendez. Lanús sigue siendo una incógnita. Juega un partido muy bien, otro mal y otro regular. Todavía no encontró el equilibrio. Van cuatro fechas, falta mucho. Pero si sus jugadores estrellas nada más se conforman con jugar bien los partidos poco trascendentes, va a ser más de lo que van a perder, que lo que van a ganar.

Clásico del sur

Banfield le ganó a Lanús por 2-1 en el clásico del sur y alargó su paternidad a doce partidos de diferencia. Los goles del taladro los hicieron Enrique Bologna de penal y Jorge Achucarro, mientras que Mario Regueiro hizo el gol del descuento para el granate cuando ya no había tiempo para mucho más.

En la previa nadie esperaba este resultado, teniendo en cuenta el gran nivel que estaba teniendo Diego Valeri y la presencia en cancha el ex campeón del Mundo, Diego Camoranesi. Ninguno de los dos estuvo a la altura del partido. No supieron jugar el clásico, y por momentos les quedó grande.

Por el lado de Banfield las virtudes están en otro lado, más allá de los nombres propios. Sabe lo que quiere y juega como quiere su entrenador. Es un equipo trabajador, que capaz que no deslumbra, pero suma puntos.

El Taladro no siente en lo más mínimo la falta de Julio Cesar Falcioni, entrenador que lo sacó campeón, y la de Walter Ervitti, hoy en Boca. El estilo sigue siendo el mismo. 4-4-2, sin arriesgar. No hubo grandes cambios con respecto a temporadas anteriores, y en eso tuvo mucho que ver el técnico, Sebastián Mendez.

Lanús sigue siendo una incógnita. Juega un partido muy bien, otro mal y otro regular. Todavía no encontró el equilibrio. Van cuatro fechas, falta mucho. Pero si sus jugadores estrellas nada más se conforman con jugar bien los partidos poco trascendentes, va a ser más de lo que van a perder, que lo que van a ganar.