Gareth Ainsworth: la “cosa salvaje” que conquistó el ascenso inglés

El ascenso es un mundo de historias increíbles. El futbolero de ley sabe que no hay nada mejor que ver los partidos de las categorías más bajas, y más durante los encuentros definitorios. Existe una mística única, donde los jugadores son vecinos o amigos del barrio, y se juega por la gloria y el sueño codearse con los poderosos. El resto de los países no es ajeno a este mundo futbolero, y el ascenso inglés está lleno de historias de este estilo. Este fin de semana, se habló del ascenso del Wycombe Wanderers, el humilde equipo donde juega Adebayo Akinfenwa, delantero de 38 años y 102kg de fútbol, conocido como el delantero más pesado del mundo. Pero en Rock N’ Ball vamos a hablar de Gareth Ainsworth, “la cosa salvaje” que condujo a este equipo del sudeste de Inglaterra hacia la gloria.

“Cuando tu entrenador llega al entrenamiento manejando un Mustang, con una chaqueta de cuero y toca rock n’ roll mientras trabajamos en el gimnasio. ¿Cómo puede eso no ser contagioso?”. Con estas palabras describía el defensor Darius Charles a Gareth Ainsworth, entrenador del Wycombe Wanderers, en una charla con The Guardian. Ainsworth es un histórico del ascenso inglés. Como jugador, se formó en las inferiores de Blackburn Rovers. Debutó en primera en 1991 y pasó por varios clubes como el Queens Park Rangers, Cardiff City y Wimbledon FC, entre otros. Un volante ofensivo lento, pero agresivo de cara al área rival, y un líder dentro y fuera de la cancha. Ese liderazgo hizo que en QPR le den el cargo de jugador-entrenador en 2008. Finalmente colgó los botines en el año 2012 y se dedicó 100% al cargo de entrenador de Wycombe Wanderers.

Durante su época de jugador, se ganó el apodo de “Wild Thing”, o “cosa salvaje” en español. El apodo apuntaba a su look con una larga cabellera y su temperamento dentro de la cancha. Pero también apuntaba a la otra ambición que tenia Ainsworth: ser una estrella de rock. El sueño rockero de Ainsworth siempre iba a la par de su carrera futbolística. Formó su primera banda a fines de los 90’s, llamada APA, junto a sus compañeros del plantel de Wimbledon FC, Trond Andersen y Chris Perry. Era una banda para pasar el tiempo, ya que la prioridad siempre estuvo puesta en la carrera futbolística. Al poco tiempo, Perry fue transferido al Tottenham por lo que los ensayos se dificultaron cada vez mas y la banda se separó.

Unos años mas tarde, Ainsworth respondió un aviso clasificado de una banda llamada Dog Chewed the Handle, en honor a la canción de Terrorvision. Gareth se presentó a la audición como vocalista, donde ocultó su carrera como futbolista para poder ser aceptado. Finalmente entró y comenzó a presentarse en pubs de la ciudad. A mediados de los 2000’s, fueron invitados para ser la banda soporte de Bad Manners, una de las bandas mas influyentes del ska en Inglaterra, pero debieron rechazarlo por la incompatibilidad con los tiempos de futbolista de Ainsworth. La banda se separó y desde noviembre de 2019 el actual entrenador del Wycombe Wanderers lidera The Cold Blooded Hearts, donde es vocalista. Incluso el club les cedió instalaciones del estadio para que graben el videoclip de “The wanderer”, un cover de la canción de Dion, compuesta en 1961.

Los dos sueños de Gareth Ainsworth siempre fueron de la mano, y no le fue nada mal en ninguno. En cuanto a lo futbolístico, es una de las leyendas del ascenso, reconocido por propios y ajenos. Como jugador-entrenador, se dio el lujo de hacerle frente al Manchester United de Alex Ferguson. Ya metido de lleno en el cargo de DT, tiene el récord de ser el entrenador que actualmente lleva más tiempo trabajando en un equipo inglés, estando al frente del Wycombe Wanderers desde hace casi 8 años. En ese tiempo llevó a los “Chairboys” de la cuarta a la tercera división en 2018, y este fin de semana consiguió el ascenso a la segunda división por primera vez en su historia.

Por otra parte, quizás no llenó un estadio cantando arriba del escenario, pero sí se convirtió en la estrella de rock del humilde club del sudeste británico, que todos los fines de semana llenan el estadio para corear su nombre y alentar a los “blues”. La “cosa salvaje” del ascenso ingles toca el cielo con las manos y hace historia en el escenario donde siempre logró dejar su huella, la cancha de fútbol.

Matías Rodríguez
Estudiante de Comunicación en la UBA desde 2016. Suelo discutir sobre temas políticos y futboleros. En 2002 gané el premio al mejor dibujo de la sala celeste.