Cenote, el power trío de La Plata formado por Federico Pesci en guitarra y voz, Federico Balcaza en bajo y Mauricio Topo Espíndola en batería presentó su primer disco, “Parte del Silencio” en Hispano Bar. Luego de haber disfrutado de las ocho canciones contundentes y afiladas que conforman la placa, pudimos hablar con cada uno de los integrantes por separado y preguntarles sobre la banda, el disco y sus trayectorias.
El primero en acercarse para conversar fue Fede Pesci, voz y viola de la banda:
RNB: ¿Cómo se conocieron, cómo surgió la banda?
Fede: La banda surge hace dos años, pero nos conocemos desde mucho antes, de acá del círculo del rock de La Plata, de haber compartido proyectos, no juntos pero con bandas amigas. En La Plata somos un montón, pero más o menos de nombre nos vamos conociendo, y uno va viendo que hay proyectos amigos. El Topo (Espíndola) por tocar con Skay, obviamente, era conocido, pero en el círculo nos cruzábamos. Lo mismo con el Flaco (Balcaza), ellos dos tocaban en Cráter. Compartimos varias fechas y nos juntamos. Se armó el vínculo y años después surgió armar la banda.
RNB: ¿Había alguna idea, una visión sobre el rock que los cohesionaba y los llevaba a unirse?
Fede: Cuando conocí a los chicos y los vi tocar en esa banda, me di cuenta que eran los músicos con los que quería tocar. Por su forma de encarar la música, por la forma de tocar el instrumento… el rock puede ser muy amplio, pero había algo de lo que ellos hacían que a mí me parecía que podía meter mis canciones con ellos y era la fusión perfecta para eso. El rock que me gusta a mí es el clásico, me gusta Cream, Led Zeppelin o Hendrix, pero no todos tocan así. Y para mí, eso los chicos lo hacían perfecto.
RNB: ¿Cómo fue la elección de temas? ¿Quedaron temas afuera del disco?
Fede: No, de hecho esto iba a ser un EP de cuatro o cinco canciones. Pero a lo largo de la grabación de ese EP, había varias ideas dando vueltas, y en un momento hicimos una cuenta y dijimos “vamos con el disco”. Teníamos ocho canciones que nos encantaban, y nos decidimos a grabarlo. También por una cuestión de que recién cumplimos dos años, que además son un poco mentirosos porque el compromiso con el trío no era el mismo al comienzo, es algo que se fue reforzando con el paso del tiempo. La empresa la armamos hace un año de una manera muchísimo más fuerte, estamos apostando todo acá. florinef purchase purchase Accutane 10 mg cheap actos uk prescription buy online motilium online buy ampicillin mg online prednisolone overnight delivery
RNB: Hubo invitados en el disco, ¿cómo fue trabajar con Marilina Bertoldi y Nicolás Sorín?
Fede: Hermoso, Marilina una genia total, salió todo de diez, se re copo: les recomiendo el tema seis, que es el que canta ella. Además, en el último tema toca Nico Sorín, de Octafónic. Cuando estábamos grabando, Lula (Bertoldi, de Eruca Sativa, hermana de Marilina y pareja de Sorín) estaba embarazada. Nico llega al estudio y pregunta “¿puedo grabar a mi hijo?”. Tenía sampleado en el teclado los latidos del corazón de Julián, el hijo, que todavía no había nacido. Y lo grabamos: el tema ocho, “Parte del Silencio” empieza con una base que hizo Nico con los latidos del corazón de Julián.
Después de despedir a Fede Pesci llamamos a Fede Balcaza (El Flaco, para no confundir ambos Federicos), bajista de la banda:
RNB: ¿Cómo surge la idea del disco, qué conceptos tenían a la hora de grabar y cómo fue el proceso?
Flaco: El concepto del disco fue sacar lo primero que nos surgió. No queríamos procesar mucho más nada, dijimos “vamos a hacer lo primero que nos sale, lo más natural posible”, por eso grabamos en vivo, tocando juntos. Y después el proceso de mezcla también fue natural, queríamos respetar eso. Si empezás a procesar te ponés muy quisquilloso y se pierde un toque de efectividad, de rock. Cuando recién arrancamos grabamos los temas que teníamos para ver cómo qué estaba sonando. Después de eso armamos otros temas y fuimos a pre-producir el disco. Fuimos al estudio y grabamos los siete temas que teníamos, el octavo lo terminamos de componer ahí. Una vez que teníamos eso empezamos a filtrar, a laburar cada vez más fino lo que teníamos. Y ahí dejamos un poco al azar lo que pasara en el estudio, como para tratar de mantener esa naturalidad que queríamos lograr en el disco.
RNB: Nos comentaba Fede (Pesci) que participaron de invitados en el disco Marilina Bertoldi y Nico Sorín. ¿Cómo se dio ese encuentro, los conocían ya de antes?
Flaco: Con Marilina fue una propuesta de Pablo Migliore, el manager. Él tenía pensado que sea un dúo de hombre y mujer. Yo me re copé, porque a Marilina la admiro un montón. Después El Topo se la cruzó en Cosquín, y ahí le tiró la propuesta. Siempre la mejor ella, el día que vino la rompió. Se re copó, quedó re felíz. Después, con Nico Sorín fue casualidad. Estábamos en el estudio, y Octafonic ensaya ahí los martes. En el último tema, como arranca muy abrupto dijimos “algo tenemos que hacer, tendríamos que poner antes una intro”. En un momento, uno de los chicos dice “¿Por qué no le decimos a Nico?” Y nos empezamos a cagar de risa. Primero lo tomamos en joda. Después dijimos “vamos a decirle”, y entonces hablamos con Pablo, él habló con Nico, y se dio.
RNB: ¿“Parte del Silencio” es el tema cumbre del disco. Ya desde el principio le veían ese potencial, o fue después de haberlo grabado que decidieron que le diera el nombre al disco?
Flaco: No, teníamos pensados dos nombres para el disco: “Ruido intenso” o “Parte del silencio”. Nos gustaba la frase. “Ruido intenso” nos sonaba muy Soda Stereo pero nos encantaba. “Parte del Silencio” estaba ahí, después terminó siendo el último tema, y la última frase del disco es “parte del silencio”. Después, El Topo leyendo una biografía de Miles Davis encontró una frase que decía “El silencio es el ruido más fuerte… quizá el más fuerte de todos los ruidos”. Y dijimos… “La rompe”, era eso. Fue el destino, ahí sonó todo.
RNB: Con respecto a tocar en La Plata, cómo está el panorama, ¿se les abren los lugares o está complicado?
Flaco: No, me parece que hay lugares. Acá en Hispano Bar, en La Mulata también hemos tenido muy buena onda, Pura Vida es un clásico y es el lugar rockero ideal… hay lugares. Me parece que es un momento, tanto en La Plata como en Capital, que está bueno para tocar, hay muy buena movida, hay bandas que levantan mucho la vara, y los lugares parece que entienden un poco eso. En La Plata hay muy buenas bandas, hay movida. Hay que aprovechar eso. Hay bandas como Face Cream, que me parece que están haciendo algo bueno y novedoso. Después también Guacho, son unos pibes que están laburando muy bien. Va por ahí, por ese lado.
Por último, invitamos al baterista, Mauricio “Topo” Espíndola:
RNB: ¿En estos dos años que tiene Cenote el estilo musical fue siempre similar o sufrió variaciones?
Topo: Siempre fue manteniendo un eje. Hubo algunas cositas por ahí, pero volvemos a la naturalidad: eso que escuchás en el disco es lo que nos sale a los tres cuando decimos “bueno, toquemos y seamos nosotros mismos”. Las influencias que tenemos cada uno de los tres tienen que ver con lo mismo, el rock en los 60, de los 70, los power tríos… y después hay una búsqueda de darle alguna vuelta de rosca con pequeñas herramientas que puedan llegar a sumar como para no quedar encasillados en un solo lugar. Hay algo más o menos que nos va guiando y después tratamos de adornarlo. Pero la idea es eso, rock, ruido, y power, eso es lo que hay.
RNB: ¿Hay algo de tu laburo con Skay que hayas llevado a Cenote?
Topo: Viagra Professional with out a prescription, online pharmacy Sildenafil , Viagra Professional cheapest price, buy Viagra Professional online asia, order Viagra Y sí, hay mucho. Hace diez años que toco con Skay y sigo aprendiendo cosas. No es que yo venga y diga “che, allá hago esto, vamos a hacer lo mismo acá”, pero después de diez años imaginate que mi forma natural de laburar es así. Todo lo que tiene que ver con el compromiso, con estructurar ciertas cosas, laburar de una manera seria y profesional, en mí ya está incorporado. Trato de ubicarme en el contexto en el que estoy con este trío, que recién empieza, pero basándome en esas cosas. Y a su vez también hay una cosa rara que pasa que tiene que ver con el hecho de tener la ventaja de poder estar viviendo esas dos sensaciones que son tan extremas, de por un lado ir a tocar con Cenote a un lugar donde hay 15 personas, y mañana tocar con Skay para 6,000. Todo el mundo cuando está en el lugar chico sueña con estar en el lugar grande. Es como que en una manera estoy viviendo esas dos cosas, y estoy muy bien en los dos lugares. Writing an essay
RNB: Si uno lee los nombres del disco pareciera transmitir una onda depresiva. ¿Es esa la idea, o es otra? ¿Cuál es el eje del disco?
Topo: Sobre eso pasó algo muy loco con el laburo del arte de tapa. Había que hacer un arte y dijimos “bueno qué, queremos hacer?” y ninguno de los tres tenía la más pálida idea. Entonces llamamos a Fefo Postiglioni, que se mandó un labarazo, y dijo “Me llevo las letras y veo qué encuentro”. Y resulta que el tipo, leyendo las letras y escuchando los temas, encontró que había un hilo conductor que tiene que ver con un mensaje esperanzador, que también está reflejado en la tapa: la chica, si vos mirás, se tiró al agua, tocó fondo, tomó impulso y vamos para arriba. Podes tocar fondo en cualquier momento, pero siempre se puede volver a salir a flote. Si escuchas las letras encontrás eso, que por ahí hablan de situaciones jodidas, pero que a la larga todo va a estar bien. Se dio, pero lo encontró Fefo, nosotros ni siquiera dijimos “vamos a hacer una obra conceptual que esté basada en esto”.
RNB: se puede decir que hay ahí cierta conexión entre los tres que hace que se de esto que les pasa, porque no lo piensan, pero las cosas están.
Topo: Y, probablemente. Por ahí nos da un poco de vértigo pensarlo. Desde el minuto uno las cosas se fueron dando. Salieron las canciones, salieron las letras, iba fluyendo. Y tal vez tiene que ver un poco con eso. Hay cierta conexión entre los tres, de algo que no se puede explicar. De esto puedo dar fe, porque con el Flaco venimos de otros proyectos en los cuales no nos pasó lo mismo; y sin embargo estábamos tocando con músicos que eran tremendos, y tal vez eran proyectos que vos los escuchabas y decías “ésta bueno, esto puede andar”. Pero siempre hay algo ahí que tiene que ver con la parte humana, o con cómo uno encara las cosas, cómo encara la música y por un motivo u otro no se terminaba de dar. En el caso de Cenote, con la incorporación de Fede, eso está fluyendo.
RNB: ¿Hay alguna posibilidad de que venga Skay a tocar de invitado a Cenote?
Topo: No, la verdad que no. No por mala onda, sino porque sería una obviedad. No te digo que nunca, tal vez en algún momento se prenda y aparezca. Pero así como no estuvo invitado en el disco, es una elección que tomamos. Cuando yo puse que iba a haber invitados en el disco, lo primero que dijo todo el mundo fue “¿Va a estar Skay?”. Queremos corrernos de ese lugar. Podríamos haberlo hecho fácil: podría haber salido yo con el cartelito de “Yo soy el baterista de Skay” y me ahorraría mucho camino. Pero no es el plan, queremos que si esto funciona sea porque la música está buena, porque vale la pena.
Por: Facundo Remi
Fotos por Martín Dutil Fotografía para Rock And Ball
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