11.03.21 – Autor de piezas notables como Adiós Nonino o Libertango, dueño de un envidiable repertorio de alrededor de tres mil obras y un sinfín de colaboraciones con distintos artistas de élite. El marplatense que cambió el tango para siempre. Un genio que, como tal, fue resistido en su época y tuvo serias dificultades para ser profeta en su tierra. Sin embargo, el tiempo le dio la razón y, en la actualidad, público de todas las edades y clases sociales, tanto de estas latitudes como de otras, disfrutan de sus formidables composiciones.
A esta altura, créannos que es difícil escribir algo que no se haya escrito sobre Astor Pantaleón Piazzolla, por eso, se nos ocurrió rendirle tributo de una manera muy especial. En esta oportunidad, recordaremos al Tiburón a través del legado que supo transmitir a distintos artistas de nuestro país. Quienes, de una u otra forma, se vieron influenciados por este tanguero no tanguero. Allá vamos:
“PIAZZOLLA ES EL FUTURO”
Así lo definió el Flaco, en una entrevista brindada en el año 2005. Los aviones que aterrizan, los edificios, el tránsito, los autos, eso es Piazzolla…
“UN JOVEN DE AYER”
Con su humor tan particular, el gran Charly define a Piazzolla en pocas palabras y aprovecha para meter una de sus clásicas anécdotas…
Es de público conocimiento que Flavio Cianciarulo, mejor conocido como el Sr. Flavio, histórico bajista de Los Fabulosos Cadillacs. Ha sido profundamente influenciado, a todo nivel, por Piazzolla. A tal punto, que su hijo lleva el nombre del último rebelde del tango:
No obstante, el propio Flavio ha reconocido en reiteradas ocasiones, que empezó a estudiar música porque quería estar a la altura de su fanatismo por el Octeto Buenos Aires. Dicho fanatismo lo volcó, por supuesto, en Los Fabulosos, quienes en el año 1997, editaron Fabulosos Calavera. Un álbum que, entre otras notables canciones, cuenta con esta perlita en homenaje al legendario Astor:
Reuniones secretas a deshoras, con grandes figuras de la escena en su departamento de Av. Libertador, el proyecto trunco con Spinetta, la admiración por Tommy Gubitsch (ex guitarrista de Invisible). Está claro que, pese a sus diferencias, Piazzolla ha sido, es y seguirá siendo una referencia ineludible para el rock nacional. Su arte pareciera ser una materia prima inagotable e inabarcable. Una fuente de inspiración cuasi mágica, que debió esperar a que los paradigmas cambiaran para ser aceptada, gozada y reconocida, como merecía.
Como no podía ser de otra manera, Piazzolla es uno de los principales referentes para muchas de las voces que hoy marcan tendencia. Tal es el caso, por ejemplo, de CA7RIEL cuya primer banda llamada ASTOR, nos regaló una hermosa placa que aquí y ahora les compartimos:
Para cerrar, no podíamos dejar de mencionar al talentoso Pipi Piazzolla, eximio baterista que a lo largo de su carrera ha incursionado en distintos géneros, respetando la tradición familiar. Y, en esta oportunidad, nos lee una carta imaginaria que le escribió su abuelo a Carlos Gardel, en algún momento del tumultuoso año 1978:
Transgresor, rupturista y contestario. Un buscador incansable que logró trascender las barreras de lo predecible y se convirtió en uno de nuestros mejores representantes en distintos países del mundo. Piazzolla no solo es futuro, también es pasado y presente. Es el día que nace y la noche que muere.
“El tango ya no existe. Existió hace muchos años atrás, hasta el 55, cuando Buenos Aires era una ciudad en que se vestía el tango, se caminaba el tango, se respiraba un perfume de tango en el aire. Pero hoy no. Hoy se respira más perfume de rock o de punk. El tango de ahora es sólo una imitación nostálgica y aburrida de aquella época”. (Astor Piazzolla)
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