El 12 de julio de 1962 Los Rolling Stones, haciéndose llamar “The Rollin’ Stone'”, después de escuchar dicha canción del blusero estadounidense Muddy Waters, dieron su primera presentación como banda en el Club Marquee de Londres, reemplazando a los Blues Incorporated, que había cancelado su show.

Así fue como de manera casual el grupo, que contaba con su fundador Brian Jones, que había llegado a Londres en 1961 para probar suerte e intentar formar un conjunto con las más puras influencias del R&B, tocaba por primera vez ante el público.

Tras su llegada participó ocasionalmente con el grupo de Alexis Korner y con los mismos Blues Incorporated, que eran un grupo importante dentro del circuito R&B londinense. Pero, aun así, Brian tenia deseos de armar otra cosa. Era un músico muy inquieto, hiperactivo, que tocaba la guitarra, pero también cualquier instrumento que tenía a mano. Veía la manera de ejecutarlo y aprendía muy rápido, es así como se iría convirtiendo en el multi instrumentista de Los Stones y los llevaría por grandes experimentaciones, siendo también el que más vivencias y experiencias personales tenía, con dos hijos por separado a los 20 años de edad.

Todo eso acontecía en ese mismo momento, donde comenzaría la historia, que fue muy sencilla. Por aquel entonces, Brian puso directamente un anuncio en el semanario Jazz News, al cual respondieron el guitarrista Geoff Bradford y el pianista Ian Stewart. Así fue como se gestó la primera formación en paralelo de ese grupo que comenzaría a tomar forma esa primera noche, en la que Brian Jones se hacía llamar Elmo Lewis y se presentaron en el Ealing Jazz Club.

Ahí estaba el otro grupo, del cual formaban parte Mick y Keith. El espectáculo le causó una grata impresión a Richards, especialmente por la facilidad con la que Jones tocaba la guitarra slide, cuando eso se suponía que lo podían hacer los grandes músicos del blues de chicago como Robert Johnson al que tanto admiraban. No había nadie en Londres que lo pudiera hacer. A ese show fueron Jagger, Richards y Taylor, quedaron muy sorprendidos con el estilo de Brian y con su manera de dominar el slide.

Tras el show, no pudieron evitar ir a hablar con él. Al poco tiempo, Lewis, Bradford y Stewart pasaron a formar parte del grupo Brian. Un tiempo después, Bradford y Taylor abandonarían la agrupación y contrataron al baterista de Cliftons, Tony Chapman.

Fue por aquel entonces, donde Brian, que ya se encontraba yéndose a vivir al ridículo departamento tan pequeño de Edith Grove con Jagger y Richards, bautizó a la agrupación como The Rollin’ Stones después de escuchar la canción “Rollin Stone” de Muddy Waters. Tiempo después Taylor, bajista de la banda por aquel entonces, volvería y así llegarían a presentarse por primera vez en la historia bajo el nombre elegido.

La primera formación de los Stones.

Después de esta primera actuación se fueron embarcando en una gira por distintos bares londinenses, ya sin la compañía de Chapman y Taylor, quienes decidieron irse del grupo de manera definitiva. Antes de abandonar el grupo, Chapman les recomendó a un amigo bajista, llamado Cliftons William Perks, más conocido como Bill Wyman, quien hizo una audición el 7 de diciembre y al instante se convirtió en el nuevo bajista de The Rolling Stones, más por tener enormes amplificadores que por su manera de tocar o su estilo.

Finalmente, Charlie Watts sería el último en unirse en enero de 1963, tras varias charlas y haber dejado a su banda que, casualmente, era Blues Incoporated. Todos se conocían del nuevo ambiente londinense y ahí se completaría la formación definitiva de Los Stones, con la que empezarían su carrera de manera incontrolable. La historia de los chicos malos había comenzado.

Sin la presencia física de Charlie Watts, la banda sigue aun girando, ¿Los tendremos de vuelta por estas tierras?

Por Marcos Coletto