Rock

Falsa Cubana despeinó Niceto

En Brasil le dicen “Açai” y en argentino se pronuncia asaí. Se trata de un batido loco, una mezcla de frutas, colores y semillas que tiene como resultado una patada en la sien a los sentidos. Cuentan quienes lo han probado que es la combinación ideal para activar, siendo que a partir del primer trago (o, para los más cobardes, tras la primera cucharadita), se dilatan las pupilas, se cuela una astilla de energía desde el talón de Aquiles y hasta la médula espinal y sucede, lo que a este punto resulta inevitable: sobredosis de energía. Energía natural. Esto mismo es Falsa Cubana. La mezcla que el doctor recomienda para inyectarle fiesta a la vida. Una parejita de adolescentes que no supera los 20 años chapa a los pies del escenario. Ella usa musculosa y, pese a los intentos del proyecto de caballero por dejarla sin pantalones, conserva intacto y en su lugar al botón del maldito jean.  Es que la jornada lluviosa también viene Picante, no hay nada que hacer… La audiencia a punto caramelo, más de 10 músicos en escena prendidos fuego y una estrategia clara: Explotar Niceto.   SONY DSC   “Apocalipsis” y “La noche de Ayer”, los temas elegidos para el arranque del pasado sábado por la noche. Los dos parte de, justamente, Picante, el más flamante de los discos de esta banda de Trelewenses, lanzado en 2011, tras Pibe Salamandra en 2009 y Marlon Bransen en 2006. Siguen con “T.O.C” y, para ponerse románticos, “Negrita” aparece para arrasar con todo. Entre medio del hermoso quilombo que implica una fecha de Falsa Cubana, en la que el ska baila cuarteto con el rock y hasta a veces la cumbia despierta a un casi punk que te da ganas de pelar Caniches Toy en signo de rebeldía, pueden distinguirse bases de la Mona Jiménez, del tema “Around the World” de Daft Punk y vaya una a saber qué otros mágicos entuertos. Y todo fluye, todo pega, todo suena como tiene que sonar. Vientos criteriosos que, cuando no tocan, agitan el fondo del escenario. Guitarristas que cuando cantan te ponen la piel de pollo, un tecladista que se convierte también en voz para ceder paso en su instrumento a “la única mujer de la banda”... y cuesta distinguir en qué rol se siente más cómodo cada uno, se los ve plenos. Batería, bajo y percusión reafirmando ese concepto de “la base está”, en una sinfonía de cachengue que invita a fabricar mil trencitos. Falsa Cubana disfruta. Y se contagia. Un salpicón de todos los discos. De Marlon Bransen los infaltables e infalibles hits “Cartonero”, “Julieta” y “Manzana”, que invita al público a copar el escenario para corporizar la fiesta que ya conquistaba el piso. De Pibe Salamandra, temazos como “Voces”, “Recigarro”, “Hidratos” y “No cambiás más”, sumados a todos los que forman parte de Picante y de los que si no sabés las letras, te dan ganas de aprendértelas para la próxima fecha: “Habitación 36”, “Arena Fina”, “Pipa y Fernet” y “Te falta Cumbia”, el elegido para filmar el video en vivo, además de “Mi Ubicación”, casi llegando al cierre, justo antes que la audiencia reclamara la clásica una más para no joder más, que los Falsa honraron tocando “La Tapa”, con su reconocida frase “estoy en el horno”, parte del discazo que hasta hoy tienen como hijo del medio. Falsa Cubana es una banda que da ganas de bailar y a la que sería injusto rotular. Son distintos, el asaí de la música, un plato fuerte que se empezó a cocinar en el interior del país y terminó de hacerse con un golpe de parrilla en Capital Federal. Un grupo de amigos que saben lo que es remarla, que disfrutan el proceso y que, sobre todo, saben lo que hay que hacer para despeinar a la hinchada.  La próxima cita es en La Plata, Shapo Disco (49 entre 6 y 7), el 25 de mayo, a las 20. Perdérsela no es una opción.    

En Brasil le dicen “Açai” y en argentino se pronuncia asaí. Se trata de un batido loco, una mezcla de frutas, colores y semillas que tiene como resultado una patada en la sien a los sentidos. Cuentan quienes lo han probado que es la combinación ideal para activar, siendo que a partir del primer trago (o, para los más cobardes, tras la primera cucharadita), se dilatan las pupilas, se cuela una astilla de energía desde el talón de Aquiles y hasta la médula espinal y sucede, lo que a este punto resulta inevitable: sobredosis de energía. Energía natural. Esto mismo es Falsa Cubana. La mezcla que el doctor recomienda para inyectarle fiesta a la vida.

Una parejita de adolescentes que no supera los 20 años chapa a los pies del escenario. Ella usa musculosa y, pese a los intentos del proyecto de caballero por dejarla sin pantalones, conserva intacto y en su lugar al botón del maldito jean.  Es que la jornada lluviosa también viene Picante, no hay nada que hacer… La audiencia a punto caramelo, más de 10 músicos en escena prendidos fuego y una estrategia clara: Explotar Niceto.

 

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“Apocalipsis” y “La noche de Ayer”, los temas elegidos para el arranque del pasado sábado por la noche. Los dos parte de, justamente, Picante, el más flamante de los discos de esta banda de Trelewenses, lanzado en 2011, tras Pibe Salamandra en 2009 y Marlon Bransen en 2006. Siguen con “T.O.C” y, para ponerse románticos, “Negrita” aparece para arrasar con todo.

Entre medio del hermoso quilombo que implica una fecha de Falsa Cubana, en la que el ska baila cuarteto con el rock y hasta a veces la cumbia despierta a un casi punk que te da ganas de pelar Caniches Toy en signo de rebeldía, pueden distinguirse bases de la Mona Jiménez, del tema “Around the World” de Daft Punk y vaya una a saber qué otros mágicos entuertos. Y todo fluye, todo pega, todo suena como tiene que sonar.

Vientos criteriosos que, cuando no tocan, agitan el fondo del escenario. Guitarristas que cuando cantan te ponen la piel de pollo, un tecladista que se convierte también en voz para ceder paso en su instrumento a “la única mujer de la banda”… y cuesta distinguir en qué rol se siente más cómodo cada uno, se los ve plenos. Batería, bajo y percusión reafirmando ese concepto de “la base está”, en una sinfonía de cachengue que invita a fabricar mil trencitos. Falsa Cubana disfruta. Y se contagia.

Un salpicón de todos los discos. De Marlon Bransen los infaltables e infalibles hits “Cartonero”, “Julieta” y “Manzana”, que invita al público a copar el escenario para corporizar la fiesta que ya conquistaba el piso. De Pibe Salamandra, temazos como “Voces”, “Recigarro”, “Hidratos” y “No cambiás más”, sumados a todos los que forman parte de Picante y de los que si no sabés las letras, te dan ganas de aprendértelas para la próxima fecha: “Habitación 36”, “Arena Fina”, “Pipa y Fernet” y “Te falta Cumbia”, el elegido para filmar el video en vivo, además de “Mi Ubicación”, casi llegando al cierre, justo antes que la audiencia reclamara la clásica una más para no joder más, que los Falsa honraron tocando “La Tapa”, con su reconocida frase “estoy en el horno”, parte del discazo que hasta hoy tienen como hijo del medio.

Falsa Cubana es una banda que da ganas de bailar y a la que sería injusto rotular. Son distintos, el asaí de la música, un plato fuerte que se empezó a cocinar en el interior del país y terminó de hacerse con un golpe de parrilla en Capital Federal. Un grupo de amigos que saben lo que es remarla, que disfrutan el proceso y que, sobre todo, saben lo que hay que hacer para despeinar a la hinchada.  La próxima cita es en La Plata, Shapo Disco (49 entre 6 y 7), el 25 de mayo, a las 20. Perdérsela no es una opción.