Imaginen un futuro dónde no exista el crimen, y la pobreza es un accidente que tiene solución, sumen entonces que ese futuro gire de manera epicéntrica alrededor de los Estados Unidos de Norteamérica, y que desde allí se promueva cierta práctica que propicie ese mundo ideal. Bueno, The Purge.
¿Cuál es la acción que soluciona lo que hasta ahora la humanidad no puede hacer?¿Qué milagrosa fórmula ha equilibrado la composición social de manera tal que el capitalismo salvaje y creciente no barra a los que no pueden asimilarlo?¿Ha sido acaso un avance científico tan grande que pudo resistir la codicia humana y la resistencia al cambio?.
La respuesta es NO, no ha sido la ciencia, tampoco un descubrimiento, menos una casualidad, ha sido lo más primario de la existencia humana, la respuesta (Y a la vez la solución) es VIOLENCIA.
The purge es una trilogía escrita y dirigida por James Di Monaco, y son las 3 primeras películas de fuste que dirige (solo tiene una anterior de 2009 llamada Little New York), la cinta trata sobre un futuro (no tan lejano) dónde una vez al año los habitantes de Estados Unidos pueden cometer cualquier delito durante 12 horas, sin recibir castigo alguno por ello, solo quedan exentos de ser posibles victimas los políticos y fuerzas del orden (policías, agentes y soldados) de rangos superiores.
Es importante avanzar y explicar cada una de las películas de la trilogía, porque cada una contiene un enfoque diferente, varias historias diferentes, pero todas alrededor del mismo suceso politíco: La purga anual.
Iniciada por los Nuevos padres fundadores (Así se llaman los que gobiernan el país en la pelicula) la purga trajo equilibrio social (por eliminación de aquellos que menos tienen) y prosperidad económica, menos gente en el sistema más capacidad de acumular tiene cada uno. Pero… ¿A qué costo?
A medida que avanza la trilogía se puede apreciar cómo los Nuevos padres fundadores van enviciando la purga hasta volcarla a su favor, tanto en favores económicos como en objetivos a purgar.
La historia nos muestra distintos enfoques: mientras la inicial The Purge (2013) nos enseña cómo funciona y qué métodos son válidos para purgar (tipo de armas y contexto de las 12 horas), también vemos cómo es un negocio para ciudadanos que, inclusive, no participan de ella. Por supuesto que la historia está plagada de acción y ribetes morales que nos irán haciendo oscilar dentro de un espectro de simpatía/odio entre los protagonistas, el concepto de esta cinta es el encierro y cómo se defienden aquellos que no purgan, quedando el protagonismo enfocado en la pasividad de una familia que ante un error en medio de la purga rompe el encierro que los defendía de la misma.
El enfoque de The Purge: Anarchy (2014) es el opuesto, cuenta la historia de un grupo de personas que, por diferentes motivos, quedan en la calle sin protección cuándo la purga comienza. No solo desnuda el poder de la purga y su impresionante contexto, sino que pone a prueba los limítes del ser humano cuándo es llamado a defenderse de los constantes ataques sin sentido que sufre en este período de tiempo. Acá se puede ver el nacimiento de la resistencia (Los movimientos Anti Purga), y cómo influyen, tomando acciones para socorrer y ayudar a las víctimas indefensas que son el blanco de casi todos los ataques.
Muy diferente es el contexto de The Purge : Election year (2016) dónde la elección que se avecina da cómo posibles perdedores a los Nuevos padres fundadores tras 20 años de gobierno ininterrumpido (y de purga), frente a una senadora (Charlie Roan protagonizada por Elizabeth Mitchell) que impulsa la suspensión inmediata de la purga apenas asuma como Presidente. Es así que los Nuevos padres fundadores eligen dar de baja la inmunidad para politícos y tratan deliberadamente de asesinarla.
De esta forma esta tríada de películas analizan un futuro alternativo con un contexto social tan controlado como feroz, basta quedar un tiempo afuera del sistema para que la purga acabe con tu existencia.
También vemos como siempre las esferas de poder se inclinan hacia el más fuerte llegado el caso, y que aquel que no posea esa fuerza es un claro objetivo a eliminar, produciendo así el equilibrio que la sociedad americana, capitalista y salvaje requiere para seguir manteniendo su fórmula ganadora.
Es menester remarcar que las películas poseen una estética muy particular, que se asemeja por muchos tramos a la utilizada por Rob Zombie en sus películas, matizando con persecuciones estilo pandilla que tranquilamente podrían haber sido hechas por George Miller (Mad Max) o John Carpenter (Escape de Nueva York).
También es clave destacar que son filmes muy violentos, con paladas de acción, diálogos de ocasión y sin demasiado talento actoral, sin duda el fuerte de esta trilogía es el contexto politíco y sus consecuencias. Es por eso que el análisis (Si se quiere llamar así a este humilde repaso) apunta a todo el concepto y no a cada película en sì, porque es inevitable descubrir un hilo conductor a través de las 3 historias de 3 noches diferentes de purga.
Verlas provoca muchas reacciones y sensaciones, un poco de temor y algo de morbo que resulta inevitable ante la oleada de violencia, tanto física como psicológica, que la historia muestra, no solo como recurso sino como alma matter.
El futuro llegó hace rato, todo una palo, ya lo ves.
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