En momentos de tanta división, la unión garpa. Y Ratones Paranoicos lo hizo. En medio del show de Juanse, la banda de Villa Devoto volvió a reunirse ante un Luna Park rebalsado de gente. De todas las edades y grupos sociales.
Desde la platea, la visión global permitía distinguir en medio de un campo repleto, al rollinga eterno con flequillo y remera stone, pero también a pibes de 9-10 años en los hombros de algún adulto agitando como cualquiera. Eso es lo positivo, el resto -tanto los motivos de la juntada u otra cosa- es decorado.
Si bien lo que finalmente pasaría el viernes por la noche era un secreto a voces -la aparición en redes del ojo paranoico espiralado semanas antes del evento acabó con las especulaciones-, lo terminó de confirmar Juanse ni bien subió al escenario. Con una campera de cuero blanca y negro, a tono con su cabello y lentes, agarró el micrófono y dijo: “Gracias por venir a presenciar lo que va a pasar hoy. Será una noche inolvidable”.
Dos partes de un mismo show
La velada estuvo dividida en dos tandas. Para la primera y después de esas breves palabras, Juan Sebastián Gutiérrez subió a escena junto a su actual banda, The Mustang Cowboys. Conformado por Pablo Memi en bajo, su ladero desde hace décadas, Pablo Ponch Fernández en guitarra y Juan Colonna en batería, el cuarteto hizo un set pleno de temas paranoicos, ninguno del plan solista de Juanse.
El comienzo demoledor con “Sucia Estrella” y “Enlace” mostró a una banda sólida antes de recibir al primer invitado. “Líder Algo Especial” contó con la tibia presencia de Facundo Soto, de Guasones.
La lista era una consecución de hits, uno detrás del otro. Pocos grupos tienen la fortuna de contar con un cancionero a este nivel: “Carol”, “Damas Negras”, “Centauro”, por nombrar algunas, le hicieron perder el aire a unos cuantos. Pero las banderas, de palo y de las otras, seguían estoicas sobre el campo del Palacio de los Deportes.
Ratones eternos
El último gran evento con Ratones Paranoicos como protagonistas fue el show en el Hipódromo de Palermo de 2018 que tuvo su edición en vinilo. En la pandemia, fueron vox populi por el Rocanrol Cowboys, el documental publicado en Nétflix.
Y lo más cercano en el tiempo, además del lanzamiento del EP “Materia Prima”, fue el show que el mismo Juanse dio en el Luna con Fito Páez y Fabiana Cantilo, entre otros, como invitados. En esta última ocasión, no faltaron temas de Ratones, pero también hubo covers de Viejas Locas y Sui Generis. También, el final fue distinto, por algo que pasó afuera: le retuvieron el auto y la licencia de conducir a Juanse a la salida del show.
Entonces, la expectativa era mucha. La segunda parte de la noche empezó con un video que resumía la carrera entera de Ratones Paranoicos. “Ya volvemos, nos vamos a bañar y venimos” había dicho Juanse antes de las imágenes. Y cumplió: debajo de la renovada campera de cuero, tenía una camisa animal print que dejaba ver una remera blanca con una imagen de Jesús. Los Ratones estaban ahí, el telón cayó y cuando empezó a sonar “Destruida Roll”, la fiesta era total.
Roy Quiroga en batería y Pablo Sarco Cano en guitarra completaron el poker sobre el escenario del Luna Park. “Juana De Arco”, “Rainbow”, “Ya Morí” fueron alguna de las piezas que la banda de Devoto le regaló a su público. “Un Vodka Doble” fue el momento donde Sarco se hizo cargo de la voz para agradecerle tanto amor a su gente.
Desde “Fieras Lunáticas” (1992), pieza clave de su discografía, llegó “La Nave”, que tuvo de invitado a Fabián Zorrito Von Quintiero, quien fuera parte del grupo durante diez años. El que tampoco faltó fue un hombre importantísimo para su carrera, y para la de los Rolling Stones. Andrew Loog Oldgam fue el “descubridor” de los Stones y un importante productor para los Ratones. Subió al escenario, saludó con un pico a Juanse, y se retiró.
Sobre la medianoche del viernes, la primera despedida fue con “La Banda De Rock And Roll”, la cual se terminó haciendo efectiva con “Ruta 66” con un Juanse en cueros yirando por toda la escena. Antes de irse, soltó la bomba: Ratones Paranoicos tocará en septiembre de 2024 en Vélez. El grupo realizará una gira despedida que comenzará el próximo año y lo llevará a varias ciudades de Argentina, como así también del resto de Latinoamérica y Europa, con un cierre que será inolvidable en Liniers.
Cuatro décadas de trayectoria y un adiós a la vuelta de la esquina, pero todavía quedan un par de noches más. Lo único que queda por decir, entonces, es gracias Ratones por seguir uniendo con su música.
Fotos de Aye Martínez.
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