Por Agustina Claramut
Viernes 24 de septiembre fue el día elegido para que la monada de la mano de Ojos Locos llegue a Obras con entradas agotadas. Por supuesto, respetando el aforo actual dispuesto por el protocolo sanitario.
Para el ingreso se abrieron las puertas a las 19 horas. Mención aparte para la organización: la gente de seguridad se encontraba tomando la temperatura y rociando con alcohol a todos los y las asistentes del show.
Una vez adentro tanto el campo como las populares estaban delimitadas con sogas para la división de las burbujas. Todas las puertas del estadio se encontraban abiertas y durante el recital la seguridad del lugar controló que el protocolo se cumpliera, sin ningún incidente. En palabras de Martin Martines “gracias por comportarse de forma civilizada, los queremos mucho.”
Pasadas las 19.45 la banda de Villa Real salió al escenario con Puede ser hoy, rodeados de tres pantallas gigantes que durante todo el recital hicieron de escenografía animada.
La calidad de las imágenes y la estética estuvieron a la altura de un recital que nos dejó con ganas de más y mitigó un poco la manija que teníamos de volver a verlos sobre las tablas. Pegadas salieron Andan los caminos y el ya clásico Nena On. El primer bloque cerró con Ahí y Esta ciudad.
El barrio vuelve a Obras
A través de toda la lista repasaron gran parte de la discografía cosa que el público agradeció. Llegó el turno de Vuelvo, uno de los mejores temas del álbum Al filo del abismo, seguida por Rosa China Amarilla.
Para el siguiente tema apareció en escena el primer invitado de la noche, Gonzalo Vilches ex bajista de Ojos para romperla con Una verdad en tu corazón.
Antes de presentar No la vas a creer más, Martin dedicó la canción: “Lo dijimos en Villareal después de no tocar por mucho tiempo después de diciembre del 2004, ellos están siempre con nosotros” y agregó “Y para los chicos de No nos cuenten cromañon, que luchan para mantener viva la memoria”. Como siempre el tema que recuerda la tragedia fue uno de los puntos fuertes del show. Le siguió uno de los hits de la banda Paciencia.
Terminado el segundo bloque el cantante agradeció el comportamiento e hizo algunos chistes, lo que desató el clásico cantito “Vamos Ojos Lo” que se extendió por todo el estadio.
Ya promediando la mitad del recital se vino una seguidilla de esos temas que caracterizan a Ojos por su simpleza y poesía de barrio, Aquí Lejos, Tv Milagro, Estación Sur, Donde estas?, Guerra de Nada y Ahora y Todo. Un poquito de cada disco para que nadie se quede con las ganas.
La siguiente invitada para la canción Tiempo al tiempo, del ultimo trabajo de la banda, fue Mimi Maura, que se subió al escenario con un look bien glam rock e hizo gala de una indudable química con Martín, lo que dio como resultado uno de los mejores momentos de la noche.
Asi abrió el ultimo tramo del show compuesto por Sueños sin gloria, 7 AM y las irremplazables Buen dia y Mirás sin ver. El público acompañó eufórico pero en todo momento fue respetuoso de las disposiciones del estadio. Incluso el frontman preguntó si habían hecho “previa” porque los notaba “muy tranquilos”.
El último trío estuvo compuesto por los temas Asi, El rio sabe y la infaltable y agitadora Anda diciendo, coronando así una noche para el recuerdo.
Para quienes no íbamos a un recital desde antes de la pandemia, Ojos Locos fue la mejor elección para la vuelta: la banda estuvo enfocada pero disfrutando, sensación que se trasladó al público y haberlo hecho en Obras el templo para el rock barrial fue la frutilla del postre.
Ojos Locos es la banda que siempre está a la altura de las circunstancias y da lo que promete: fiesta y rocanrol.
La lista de temas
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