“Nadie esperaba todo esto. Nadie esperaba tanto”, dice Mónica, conteniendo las lágrimas, pero no la sonrisa. Es que ella, fanática de García si las hay, sabe que todo lo que pasó en el escenario y entre la gente, es lo mínimo que se merece Charly.
Constanza, su hija, a la distancia no contiene las lágrimas. Ella, como tanta gente, vendió su entrada cuando se supo que Carlos Alberto García había sufrido un accidente casero, que le impedía ir al Cosquín Rock. Ella lloró, porque lo que vivimos ahí, se trasladó en todas partes. Eso es lo que logra el del bigote bi-color. Ponernos la piel de pollo. Pero es más que eso, es conmovernos el alma.
César Pucheta es periodista de Córdoba. Hizo en su momento un programa dedicado puramente al músico. En varios de sus programas habló de Sui Generis, por eso cuando subió Nito Mestre, cuando la noche del sábado ya había llegado, lloró. “Viejo, lloré mucho”, dice y se nota. Él sabía que no era para menos…
Es sólo rock and roll, pero ya es mucho para vos
Hay algunos homenajes que deben hacerse en vida, para no decir que todos deberían ser así. Pero los que son de este tipo deberían ser una obligación. Porque lo que pasó el sábado -forzadamente-, de golpe terminó siendo algo que nos debíamos todos: cantarlo a Charly. Las generaciones más grandes, las nuevas… Todas las generaciones que entienden de la buena música. Que le deben muchísimo al genio de Charly.
Quien comenzó con este espectáculo -que quedará para siempre en la memoria- fue el mencionado Nito Mestre, para cantar “Instituciones” y “El Día Que Pagaron La Luz”. Con él comenzó una seguidilla de artistas y canciones, que hicieron delirar a un público que se acercó al Escenario Norte, para ver “qué iba a hacer la banda de Charly” (El Aguante & The Prostitution), muy bien liderada por Rosario Ortega y el “Zorrito” Von Quintiero.
Fernando Ruíz Díaz se encargó de regalar su fuerza e intensidad en “Cerca De La Revolución”, mientras que Goyo Degano e Iñaki de Bandalos Chinos hicieron “Asesíname”. Alguien por ahí dijo: “Se parece mucho al Charly joven”. La verdad que sí. Los bigotes de Goyo se destacaron, como así su cara que constantemente transmitió el saber lo que estaba haciendo y por quien lo hacía.
Lo mismo pasó con Louta, quien cantó una muy festejada y coreada “Me Siento Mucho Mejor”, dándole su impronta, antes de pasarle el micrófono a Nathy Peluso, para “Promesas Sobre El Bidet”.
Rezamos por vos
Hasta el más agnóstico cantó “Rezo por Vos” cuando la que subió a hacerlo fue Celeste Carballo. Es que el rezo era para él, porque lo queremos volver a ver. Y es porque un emblema del rock lo hacía.
Ella, quien lo canta desde mucho tiempo y estuvo presente cuando Charly y Luis Alberto Spinetta grabaron la canción. Para que ahí cambiase la ecuación y ellos dos estuviesen presentes. Uno mirándolo, recibiendo tanto amor. El otro, recordado en la pantalla, con partes de sus videos, siendo luz, siendo amor. Siendo todo lo que es el Flaco…
El baile llegó con un “Fanky”, gracias a la guitarra Patricio Sardelli, de Airbag, y a la voz de Hilda Lizarazu (mandándole un beso al cielo por el “Negro” García López) que disfrutó tanto, tanto, como cuando era corista de Charly.
Entre saludos y muestras de cariño al “genio” el show continuó. Para ese momento, cuando promediaba el espectáculo, cuando la luna ya acompañaba, la gente no quería que terminase. Nadie lo quería. Ni abajo, ni arriba del escenario…
Cuando Ciro se encargó de “Demoliendo Hoteles”, el predio se movió en conjunto y saltó para agradecerle a Charly que “todavía se sienta un anormal”. Para demostrarnos que ahí reside mucho de lo que nos genera. Esa admiración, ese respeto, ese cariño, por alguien que no se permite la normalidad. Mejor así…
Menos mal, no somos cualquiera
“Me pone muy contento que participen toda la gente y todos los músicos, porque Charly es un número uno. Es el representante de la Argentina… Siempre hay que sacarse el sombrero y también las nuevas generaciones”, gritó “Cucho” de Los Auténticos Decadentes, antes de “No Voy En Tren”.
Y después llegó uno de los momentos, dentro del momento. Es que León Gieco apareció con su guitarra y su armónica, pero también con toda su historia. Entonces su canción fue más allá. No sólo fueron “Salieris de Charly” que le robaron melodías. Si no que hicieron las melodías de García propias, ese himno de Gieco se resignificó, para que como nunca tuviese más sentido. Para demostrarle tanto respeto y cariño, que conmovió.
“El Fantasma de Canterville”, ese tema que generó esta conversación: “León, escribí una canción, pero es para que la cantes vos”, continuó la lista. Quien dijo eso, alguna vez, García. Quien la hizo propia y cambió el nombre del disco donde apareció este tema en homenaje a Charly fue el que debía cantarla.
El mismo que se mostró honrado de tocar en Cosquín y por esta causa, que no fue un homenaje a Charly García, si no una suplencia. El nacido en Cañada Rosquín lo dejó bien en claro. Y su remera también. La misma tenía un símbolo, que es una “S”, una “N” y una “M”. La misma dice “Say No More”.
Nace una flor…
Porque es “es necesario cantar de nuevo, una vez más”; porque “todos los días sale el sol”; porque siempre lo llevaremos dentro del corazón al del bigote blanco y negro; porque “Inconsciente Colectivo” es uno de los mejores y más hermosos temas que se hayan hecho; porque es como cuando nace una flor…
Porque León Gieco llamó a todos los suplentes para completar el equipo, donde Charly lleva la 10. Porque en ese momento todos lloramos y quienes no, rieron tanto por dentro. Porque quien escribe se quedó sin batería en la cámara, consolado porque hay cosas que se guardan en la memoria -en el inconsciente- y no hace falta nada más, como cuando despertamos “cantando esta canción”. Porque fue sumamente necesario esto.
Fue como tirarnos de un noveno piso a una pileta llena de magia, de genialidad, de sensibilidad, del creador de obras cumbre, de una leyenda viviente, de Charly García. Fue tirarnos de un noveno piso (qué buenos y locos los novenos pisos, ¿no?), de frente a todo lo que significa él, su música; sus melodías que componen grandes partes de nuestras vidas, en una noche de éstas, inolvidable en Cosquín. Gracias a quienes le cantaron. Gracias a Charly García.
Fotos Flor Zufiaurre
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