El Teatro Picadero es un lugar muy especial. Si bien no es una sala grande (menos de 300 espectadores de capacidad), su forma de anfiteatro hace que se vea perfectamente desde cualquiera de las ubicaciones. Además, el escenario es muy, pero MUY, bajito, por lo cual si uno se sienta cerca tiene a los intérpretes literalmente al lado. Para rematarla tiene también una acústica envidiable, ideal para Científicos Del Palo.
La pregunta, entonces, es si existe alguna persona a la que no le gustaría ver a su banda power-trío favorita en un ambiente así (velas y luces tenues incluidas), tocando versiones nuevas y acústicas de sus canciones más adecuadas para la ocasión y con el agregado de un cuarteto de cuerdas, un ukelele, un bandoneón y una invitada muy especial. Esa experiencia fue la que vivieron los fanáticos de CDP el pasado jueves.
El show empezó puntual, dado que era un día de semana. Una gran versión mid-tempo de “Somos el Enemigo” con pista electrónica incluida fue el puntapié inicial. Luego, Pepo San Martín – que había cumplido años el día anterior – hizo subir al cuarteto de cuerdas, para interpretar “Tarde” y “DOS”. En esta última, además, agregaron un nuevo sintetizador. La mezcla de tecnología e instrumentos tradicionales fue una constante durante la noche y constituyó, sin dudas, una apuesta arriesgada que les salió redonda a los marplatenses.
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José Teixidó, guitarrista de Amores Tangos y compañero de la secundaria de Pepo, subió con un ukelele para hacer la hermosa “The War is Over” y dejó solos a los tres CDP para “El Gran Depredador”. Curiosamente, él mismo volvió luego, pero con un bandoneón: “Dormijito”, como siempre, fue cantada prácticamente solo por el público.
Eso dio paso a un momento que fue, según lo definieron los propios músicos en Twitter después del show, “el más emotivo de sus vidas sobre un escenario”. Liliana Herrero subió a cantar “Zamba en Braile”, solo acompañada por la guitarra y la voz de Pepo. Antes, mantuvieron un diálogo desopilante, que comenzó con ella diciendo que “también sabe cantar rock and roll”, pero la invitan “siempre a cantar folklore por un mandato del marketing”. Lo demás pueden verlo en el video de aquí abajo. Las palabras sobran para describir semejante exhibición: solo es necesario comentar que al cantante de CDP se le cayeron varias lágrimas al terminar la canción.
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Luego, se lucieron las cuerdas en una interpretación genial de “Todo”, en la que fueron los únicos instrumentos, puesto que Pepo solamente cantó. “Prólogo” tuvo su merecida interpretación con los violines en vivo – normalmente los samplean en los shows eléctricos por obvias razones – y luego se sucedieron sendas versiones de “Código Morsa” y “Voy al Mazo” (para la que el cantante hizo bajar y volver a subir al cuarteto de cuerdas porque se había equivocado de canción, generando múltiples bromas y amistosas puteadas de los presentes).
“Civilización o Barbarie” fue la única canción de la noche que representó a La Histeria Argentina, ya llegando al final de la noche con “Cierra el Almacén” y “Los Gomías”, para la que la conjugación de sintetizador y cuerdas fue absolutamente perfecta. Con tiempo para una más, “Mantenerse en el Camino” cerró una noche gloriosa para CDP.
Es que los Científicos del Palo no se corren de su idea musical, pero la mejoran permanentemente. No se corren del camino, pero lo transitan con la firme decisión de innovar, de no quedarse quietos en su zona de confort, sin miedo a los cambios. En esa tesitura, regalaron a sus fanáticos un recital inolvidable que ojalá repitan pronto.
Fotos cortesía Ernesto Pablo “Durazno” González
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