Desfilaron por el escenario de Palermo Club muchas bandas, muchos músicos, muchas anécdotas y también mucho recuerdo y, claro, algo de dolor. Gran parte de la comunidad del rock se reunió para tributar la memoria de Carlos “el Negro” García López, excelso violero que abandonó este mundo al matarse en un siniestro de tránsito, hace poco más de un año en una iniciativa que nació desde sus hijos, Pamela y Emanuel, y los muchachos de Nonpalidece un día después del que hubiera sido su cumpleaños 56. Sin embargo, todos esperaban que aparezca él. Charly García, en silla de ruedas, tocó poco más de una hora para tributar la memoria de su fallecido amigo.
En Palermo Club, desde temprano, comenzaron a pasar cosas que sólo se pueden dar cuando la noche es de recuerdo. Por ejemplo, ver a Fernando Ruíz Díaz, líder de Catupecu, cantar “Pasos al costado”, abrazado de Joaquín Levinton, líder de Turf, banda que está pronta a sacar un disco regreso.
Pero eso no fue todo, porque el Negro tenía amigos en varias bandas y, es más, lo conocía casi todo el mundo en el ambiente del Rock. Así, por el escenario del lugar ubicado a una cuadra de la famosa Plaza Italia, pasaron Las Pastillas del Abuelo, Amas de casa rock , Juanse, Catupecu Machu, ‘Alambre’ González y su banda, el grupo que tiene Emanuel, el hijo de García López, Nonpalidece, Los Tipitos y después hubo algunas alquimias, tales como Claudia Puyó y Claudio ‘Tano’ Marciello. Pero la frutilla del postre llegó cuando ya el miércoles comenzaba a tomar forma.
A las dos de la mañana, apareció Say No More y los corazones se estrujaron con fuerza. García ingresó en silla de ruedas, traído por Andy Chango. Algunos vieron a un Charly desmejorado tocando una hora. Otros, los que realmente entendieron de qué iba la cosa, vieron a una amigo recordando a otro amigo. Con música, claro. Pero también con pesar y dolor, como se suelen llevar las pérdidas de los seres queridos. Y para Charly, el Negro era un amigo, además de un violero de la puta madre que lo acompañó en los últimos años en las últimas aventuras de García en un escenario.
Charly ensayó, al mando de sus pianos y de su guitarra, algunos temas, en compañía de su banda “The Prostitution”, quienes también compartieron escenario con García López y, claro, el Zorrito Fabián Von Quintiero. Sonaron en la noche de Palermo “Cerca de la revolución”, “Fanky “, “Pasajera En Trance”, “Shisyastawuman” y “No importa“, entre otras. Además de “Canción para mi Muerte”, de Sui Generis y su último tema conocido: “La Máquina de Ser Feliz”.
Y nada mejor que haber tocado justo ese tema, porque Charly, durante su mini set, que duró alguito más de una hora, regaló la felicidad que todo el mundo precisaba en una noche en que la tristeza estaba presente, como en cada viejo blues que el Negro ejecutaba con maestría cada vez que sus dedos jugaban con una viola. Hay que ser grosso para que te homenajee Charly, eh.
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