Un día cualquiera en la vida de Lionel Messi tiene estos componentes: Marcar un auténtico golazo, tras recibir un taco de Kylian Mbappé, hacer “cocodrilo” en el último tiro libre a favor que tiene el Manchester City y despu´és del partido, ya bañado, saludar y fotografiarse con Ed Sheraan. El artista irlandés lo fue a ver al Parque de Príncipes, el reducto parisino dónde el PSG juega sus partidos habitualmente.
Para el astro rosarino no fue un día más. Fue el día de su primer gol (azo) con el PSG. Con uno de esos arranques que nos hacen dudar que el tiempo en relación a él vaya alguna vez a pasar, Lionel combinó con Mbappé. El “7” francés, que podrá tener ego, pero no come vidrio, la rebotó con el taco y la dejó ideal para que Lio la prenda con esa zurda exquisita y deje al muy buen Ederson mirando para el lado del Louvre, sin poder ensayar un movimiento que le permita salir en la foto.
El tiro es limpio, sin arquero, va directo al ángulo para terminar de salir del aprieto en que el City de Pep había puesto al PSG de Poch en el partido.
Messi es así. En él vive el fútbol, su magia emula a la de Houdini, con toques, destellos, zurdazos pintados por Dalí y Van Gogh al mismo tiempo, Messi puede “escapar” o hacer salir a su equipo de las más angustiantes situaciones. Camiseta que vuela, manos abiertas, la boca llena de gol y los dedos al cielo. La primera dedicatoria para su abuela, la mamá de Celia, con perfume francés.
De todas maneras, no es lo más loco que le pasa a Lionel. En la última jugada del partido, Manchester City ensaya una nueva búsqueda de gol, esta vez, de tiro libre. A Lio no lo distingue su altura y Poch no se pone colorado en hacerlo tirar detrás de la barrera.
Sí haciendo el “cocodrillo” que, básicamente, se inventó cuando los equipos y entrenadores se avivaron que Messi era capaz de pegarle de rastrón, aprovenchando el salto coordinado de la barrera y que así también podía hacer goles.
Ahora, le tocaba a él ser ese hombre. Ironías de la vida y decisión de un DT que no tiene dramas ni en sacarlo, ni en ponerlo a hacer eso. Mientras, Poch disfruta del primer destello fuerte de Magia by Messi en el Parque de Príncipes. Sin ese atisbo de luz del “30”, quizás la noche hubiese sido distinta. Manchester City y PSG jugaron para que fuera distinta, pero Messi quiso otra cosa.
Messi meets Ed Sheeran
De yapa, al terminar el juego, Messi se bañó, se duchó y mientras los diarios del mundo volvían a hablar de él en clave europea, un tal Ed Sheraan lo esperaba para conocerlo en la zona baja del reducto parisino.
Lio lo vio, sonrío y, claro, se sacó una foto con el artista irlandés, uno de los más escuchados en el planeta. “Un gusto conocerte, Ed crack”, escribió el rosarino en su ig. Sofía Balbi, la mujer de Luis Suárez y amiga de Messi y Anto, añadió: “A alguien que yo conozco esta foto le encantaaaa! 😂😂😂🤣” y arrobó a la esposa de Lio, dando a entender que la morocha es la que le gusta la música de Ed. En fin, otro día en la oficina siendo el mejor del mundo. Lionel Messi, único.
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