Los partidos importantes siempre los ganó We must lose this excess fat Cialis Super Active 20 Mg Pills. This kind of fat loss Buy Generic Cialis Super Active In Canada Discount Prices buy Cialis SuperВ buy a paper Guillermo Barros Schelotto y esa es la historia que se puede empezar a escribir entre River y el técnico de Lanús. El 6 de noviembre se terminó la ilusión del hincha millonario que pensó que con Ramón Díaz en el banco de suplentes era posible ganar la Sudamericana. En otra noche de Copa el que se fue sonriendo del Monumental fue uno de los verdugos más grandes de la historia de River.
Todavía está vigente lo que pasó en el 2004, con un estadio teñido de rojo y blanco pero con un Guillermo Barros Schelotto endemoniado. Delivery of the Order from 3 Days, generic Valtrex are sold Without Prescriptions . Quickly and Conveniently. Your turn to buy Valtrex online real cheap ! Valtrex isВ Boca dejó afuera de la Libertadores a su rival de siempre en la lotería de los penales, pero unos minutos antes, en el tiempo reglamentario, el Mellizo hizo lo que quiso, se peleó con todos, incendió el Monumental de bronca e hizo expulsar a Hernán Díaz y a Sambueza. Hoy es más mesurado, ya no puede manejar los partidos desde adentro, pero se hizo amo y señor desde afuera.
Ramón Díaz le devolvió la ilusión al hincha de River y fue al sur a ser campeón en junio, pero se volvió con una goleada histórica en la canasta. El mismo equipo, con otros nombres, llenó de algarabía el Monumental para hacerle pesar la historia al Granate, sin embargo la historia fue diferente y Guillermo se volvió a ir con su sonrisa picaresca. La historia reciente de Lanús hizo pesar la historia reciente de River. Lanús es un equipo y River tan solo un entrenador.
Hace veinte años River viajó a La Plata para ser campeón, esa tarde Guillermo Barros Schelotto se disfrazó de héroe y dio su primera vuelta olímpica como jugador. Gimnasia le ganó 3-1 a River en el Bosque y levantó la Copa Centenario. En ese momento Daniel Passarella era el técnico del Millonario y Hernán Díaz también se fue expulsado, esta vez como jugador.
La historia del Mellizo y su paternidad con River tuvo un inicio y lo de esta noche no fue el final. Vendrán muchos más capítulos, los livianitos, que son en los que Guillermo se va con la mirada para abajo y los importantes, los calientes, los que valen, los que quedan en el recuerdo, ahí siempre gana Barros Schelotto.
A Guillermo le podrán decir fracasado porque no jugó en Europa, pero él responderá que prefirió ser dos veces Campeón del mundo con Boca a ir a pelear por el décimo puesto en cualquier liga del Viejo Continente. Guillermo eligió vivir del fútbol argentino y se transformó en uno de los máximos ídolos de la historia Xeneize y al mismo tiempo en el verdugo más grande de River que se pueda recordar.
Guillermo sigue escribiendo sus aventuras, esta vez con goleada y eliminación incluida. River lo padece, Ramón Díaz y Passarella también.
Comentarios