Cuando Rock ‘N Ball era apenas un sueño, en 2009, tuve la chance periodística – por un amigo en común- de entrevistas a Maximiliano Djerfy, un día antes del la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal número 24.

Durante más de dos horas hablé con Maxi de todo. Sus proyectos, sus sueños, su bronca, su duelo y su visión de lo que era la tragedia de Cromañón. Hoy, ante sus dichos dolorosos y amenaza de “matarse” si el TOC 24 los condena a prisión, me pareció oportuno reflotar esta nota.

Les recuerdo, fue un día antes del fallo en primera instancia, cuando Maxi, ya ex Callejeros, no sabía que iba a ser de su vida y hablaba como una persona acusada que lo único que quería era que se termine “todo el circo”. Van a ser dos partes, debido a lo extenso de la nota, que fue realizada para DiarioShow.com.

“A los pocos días, Eduardo Feinmann decía “murieron como vivieron”. Cómo que eran todos negritos, drogados. A mí me caían las lágrimas. Me quería meter por la televisión y matarlo, ¿Cómo vas a decir eso? Murió mi familia loco, todo bien. Mi prima estaba en segundo año de medicina. No tomaba, nada. Así que no me digas que eran todos negritos”

-¿Cómo viste vos el trato que se te dio, que de un día para otro desde los medios te colocaron como persona no grata?

-Al principio fue jodido. Empezaron a decir de todo menos lo que éramos: músicos. Entonces nos sacaron de ese lugar y después volvés, porque lo llevás adentro. Nos dijeron desde asesinos y hasta un padre nos dijo una vez “¿porque no van a laburar al puerto en vez de tocar?” ¿Y vos que hacés flaco?

-¿Sentís que lo que pasó esa noche habilitó a que cualquiera te dijera lo que quisiera?
-Sin saber quienes éramos, nada. A mi no me conocían la cara y estaban diciendo cosas. A mí se me murió toda mi familia y ellos hablaban, yo los quería matar ¿Entendés?

-¿Eso es lo que más te indigna?
-Las cosas que se dijeron en la prensa, lo que se mostró, el morbo. De estar ahí sacando gente y ver a los periodistas filmando. Loco, sacá a la gente y después filmas, vení a ayudar. Fíjate si podés sacar a alguien, si sacamos a todos filma, después filma. Yo pensaba eso en ese momento y la misma gente los quería matar.

-¿Cuándo caíste en la magnitud de lo que pasó?
-Yo me di cuenta en el momento qué había pasado, se había prendido fuego el lugar. Pero cuando salí y vi la puerta, vi a la gente. Estaba cerrado el portón, la gente salía como por una puertita como de almacén y salían bien, no salían negros. Como un embudo se hizo ahí, en la boletería. Cuando volví a entrar y salí de vuelta ya estaban saliendo negros y ya se había caído el portón. Ahí me di cuenta, adentro ya no había fuego. Cómo que prendió, quedó cayendo todo y el humo negro. Ya no había fuego “no se están quemando”, dije. Al principio pensé que se iban a aplastar, porque querían salir todos por ahí. Ahí dije “Arriban no salen”. ¿Mi viejo? Se había tomado un fernet enorme y no podía caminar bien, porque tenía un problema de cintura, de cadera. ¿Cómo bajaba de ahí? Y fue el único que salió.

-¿Cómo recordás los meses que siguieron a la tragedia? Había gente procupada porque no tocaban más y otros que los querían matar. ¿Cómo se dio el regreso?
-Se fue dando. Nunca dijimos que nos íbamos a separar por lo que había pasado. Tocar era una necesidad, empezamos a armar la sala, hicimos un estudio y ya había que conseguir las cosas. Teníamos todo adentro de cromañón, un año las tuvimos allá. Fuímos a la compañía a ver si nos compraban los equipos, no nos compraron nada. Decidimos hacer el disco “Señales”, para no quedarnos. ¿Qué íbamos a hacer?

Una vez que pasó lo que había pasado, ¿fue necesario entre ustedes tomar distancia?
Mirá cada uno estaba con sus quilombos. Yo en un mismo día velé tres personas. En el mismo lugar, tres cajones. Ni pensaba en los pibes, sabía que Pato estaba con la novia internada, que a Diego se le había muerto la mujer. Yo tuve que ir al velorio de mi tía, mi prima, mi ahijada. Mi viejo internado en el Fernández, un mes. Después lo tenía que llevar dos veces por semana a que le curen las heridas. Ahí me enteró que iban a ir contra la banda. En Febrero del 2005 en el hospital. Yo hasta ahí no pensaba que íbamos a tener el proceso este que tuvimos, el juicio.

¿No?
No. Yo no creía eso. ¿A mi porqué? Yo no pensaba que me iban a juzgar.

¿Y porqué creés que les cayeron a ustedes?

Y por qué hay que cortar el hilo por lo más delgado. No lo iban a ir buscar a Ibarra, me van a venir a buscar a mí que soy un boludo que no lo conoce nadie y estaba tocando la guitarra. Me dijeron, “vos vení y cométela” No, pero…” “Vení, cerrá el culo, entra” Así es y así fue. Hasta el día de hoy. Estamos ahí, ¿por qué estamos ahí? Y yo el miércoles tengo que ir a ver cuántos años me dan de condena. Soy más bueno que el pan, no me robé nunca un caramelo, menos voy a querer matar a alguien. Aparte si yo quise hacer esto estoy loco. Sí llevé a toda mi familia, la acomodé ahí arriba a ver como yo me presentaba, sabiendo que al lugar le iba a pasar esto…tendría que estar en el Borda.

¿Eso es lo que más te molesta?
¿Cómo podés creer eso de mí? Entonces, ahora fui y me senté durante todo el juico y les dije “mírenme, acá estoy. Observame. Impregnate. Fíjate lo que soy”. Yo no maté a nadie, yo estaba tocando la guitarra. Se prendió fuego el lugar. Salió un humo que tuvo que ir el INTI para ver que tenía. ¿A vos te parece que yo tenía idea de eso cuando iba a tocar?

En el momento de Cromañón muchas bandas tenían bengalas.
En todos lados. Yo tenía otra banda, “Los Grillos”, íbamos a tocar en cada lugar. Sótanos, subsuelos que no se veía nada. No sabíamos nada. Cuando pasó esto supimos que era ignífugo, ni cuánta gente entra por metro cuadrado. Yo lo único que miraba era el escenario cuando iba a algún lugar y cómo se veía desde el escenario. Después me fijaba donde iba a ir mi vieja. Le decía al Manager “Che, pónele algo para los familiares” Para mi vieja, mi viejo y los viejos de nosotros. Toda gente grande, sesenta para arriba”

A ustedes los seguía mucha familia…
Mucha familia, sí. Sigue yendo mucha familia a ver a los pibes. Por eso se murieron tantos pibes. Era muy familiar esto. Al rock le pasó como al fútbol y esto viene de hace rato.

¿Qué te produjo ver como otras bandas, que estaban en la misma que ustedes los criticaban?
Y es una hipocresía, quieren tapar el sol con las manos. En todos lados se predían bengalas. La Bersuit, Los Piojos, La Renga, Calamaro, Charly Garcia, Attaque 77, en el Marquee, Tabaco. Acá en el interior, en todos lados. Íbamos a Córdoba y era peor que acá y allá la policía no te cacheaba, te hacían una requisa, la policía. Y las bengalas se prendían igual, ¿Cómo lo frenas? Y el 30 hubo un cacheo de la san puta. A mi prima le sacaron las zapatillas, me lo contó mi viejo. Las minas se metían las bengalas en las tetas ¡en un sanguche pasaron una bengala! ¿Cómo lo frenas, le tenés que abrir hasta el sanguche a la gente? Así era.

Hay mucha gente dice que el principal culpable de esto es el público que prendía bengalas, ¿vos qué pensás?
En todos lados se veía. Lamentablemente era una cultura que había en el rock y se terminó cuando pasó esta tragedia. Yo lo veía como eso. Después que me pasó la tragedia me puse a verlo. A mirá prenden bengalas, ¿para qué? Me decían que cuando se ilumina el chabón vos lo ves de arriba del escenario. Sí, que lindo hay bengalas. Un olor a mierda terrible tienen. Estas cantando arriba del escenario, pegas la bocanada de aire para respirar y te tragás todo eso. Es cancerígeno, es jodido. Pero no le dabámos bola. Y Chabán decía “Es cancerígeno esto”, Chaban avisaba. Yo lo escuché.Y los pendjos seguían, a un pibe de 15 años le prohibís algo y lo hace 3, 4 veces es así.

Maxi confiesa que lo de las bengalas era una cultura, que ellos no le prestaban atención y para ponerle una real dimensión hasta donde llega esa “costumbre” cuenta una anécdota

“Un chabón que nos venía a ver le faltaban todos los dientes, el comedor entero. Venía y me decía “loco me gasté 700 pesos la otra vez en pirotecnia, ahora cuando hagan Obras voy a poner algo en el medio que hace luces” “Yo le dije, no hagas eso. Vos no tenés que hacer eso. Ponete los dientes”, le dije. Pero se lo decía de buena manera. Me parece que estaba gastando la plata en algo que no le servía. Yo lo veía así en ese momento ya, no renegaba de lo que hacía gente, pero no lo veía…original. Cuando salimos a tocar a Excursionistas parecía que había salido un equipo de fútbol, parecía Navidad”

Cuando hablás de la cultura, que Chabán había advertido…
(interrumpe) Yo a Chabán lo vi cuidar a la gente. Yo iba a repartir volantes a la puerta de Cemento y ponele que tocaba una banda y el salía a la puerta y le hablaba a la gente: “Che, pasen que está por empezar ¿Cuánto tenés? 3 pesos, bueno dale, pasa” Y todos los pendejos adentro. A él también le pasó esto. Tenía cerrado el portón, le jodía el hotel. No sé qué carajo pasó, pero lo tenías así el boliche flaco, ¿qué querés que te haga? Te pasó a vos, como me pasó a mí. Te la tenés que comer. Yo no le echó culpa al chabón, pero el lugar estaba así. Mi vieja si lo ve a Chabán lo mata con las uñas, pero yo no le puedo hacer nada al chabón. Lo tengo ahí sentado, hace un año todos los días en el juicio ¿Qué le voy a decir? Fuimos a tocar ahí las tres fechas para devolverle un favor al chabón, para que se gane un mango por todo lo que nos había ayudado a nosotros en Cemento. Lo hicimos entresemana para que no pudiera venir la gente del interior, para que no se llene tanto. Pero en el lugar, para nosotros entraban 5 lucas. Yo fui con Patricio en Febrero o Marzo de 2004, ante que toquemos, la primera vez que tocamos en Cromañón fue el 10 de Abril. Nos mostró una foto tomada de arriba, de la cabina del disc Jockey cuando tocó Rodrigo y eran hormigas, eh. “Mirá hay 5 lucas, entran 5 lucas, que lugar que compré para el rock. Se lo gane a la cumbia”, nos decía. Era mejor que Obras, tenía el escenario ya hecho, era un lugar para que toquen bandas. Pero qué se yo que seguridad vas a poner, que puertas hay. Yo podía ignorar eso, había gente que no.

¿Quiénes?
Los inspectores, la gente que tenía que controlar el boliche. Ellos hicieron este desastre por no controlar. Si ellos hubiesen controlado como corresponde esto no pasaba. Mirá te digo algo, el tipo que habilitó Cromañón yo no le conozco ni la cara ni el nombre. No sé quién es. No se sabe quién es, en el juicio no lo trajeron y ese tipo tiene que estar, si habilitó Cromañón. Estaba todo tapiado, Chabán había hecho un desastre. Habían sacado los baños del vip, no había matafuegos, de la manguera no salía agua, ¿Por qué lo habilitaron así?

¿Qué opinás de Ibarra? ¿Te jode que no esté en el juicio, que sea diputado?
Esta está todo manejado políticamente. Acá falló la policía, fallaron los bomberos. ¿La policía a quien correspondía en ese momento? Al Ministerio del Interior, ¿Quién era el ministro? Aníbal Fernández. El mafioso número 1 de Kirchner. Viene todo de ahí.

¿Entonces?
En el juicio hay 15 imputados. Los 15 boludos somos. Hasta Chabán. Estamos sentados ahí, ¡donde juzgaron a los milicos! Yo me miraba ahí sentado y decía, mirá donde esto. Yo que hacía quilombo en el colegio, nada más.

¿Cuántas veces te preguntaste por qué a mí?
¿Y porqué a mi no? De tanto preguntarte porque a mí, porque a mí, decís, ¿por qué a mí no? Y después levantás la cabeza y ves que otro está peor. Y ves lo que pasa todos los días y la gente que matan y decís “la saqué barata”, dentro de todo. Con todo el dolor que tengo te lo digo. A mi viejo lo pude sacar, empezás a ver las cosas buenas. La muerte es lo único que no tiene solución.

¿Cómo fue el salir a la calle después del 30?
La gente te miraba un poco mal. Solamente una vez en lo de Nelson Castro el marido de Nilda Gómez lo fuimos a saludar, a darle la mano, era al principio esto y él no nos saludó. Nos dijo “Ustedes no me vinieron a dar el pésame, tardaron tres meses en salir a hablar” Yo me lo quería comer “no me viniste a dar el pésame”, me dijo el chabón ¿y vos a mí? ¿Vos sabés lo que me pasó a mi? “A mí se me murió mi hijo” y le contesté ¿pero vos sabés lo que me pasó a mi? Pero está bien. Hay que entenderlos a los tipos. Después te ponés a pensar y se le murieron los hijos. Por eso no toqué durante el juicio. Era mojarles la oreja otra vez a los padres. Después de tanto tiempo te das cuenta que van a tener un juicio que no es justo, que no está la gente que verdaderamente tiene la culpa y se les termina el juicio y a los hijos no los tienen. Nunca se les va a olvidar el dolor ese, jamás. Por más que a mí me metan 50 años en cana, no se van a sacar eso nunca. Se les murió el hijo, punto.

¿Vos los entendés a los padres entonces cuando dicen “Nos están provocando”?
Sí los entiendo. Los entiendo, pero no los entendía cuando me decían que vayan a trabajar de otra cosa. Ahí me dio bronca y quería tocar. ¿Te querés meter en mi pellejo vos? Yo te entiendo vos, ahora vení vos y trata de entenderme, ¿encima no me vas a dejar laburar? Cuando estábamos censurados yo estaba loco. Quería llevar a los pibes a un bar. No importa quién era Callejeros, no me interesaba, yo quería tocar.

(Sigue en la parte II)