Voces

“Esta banda tiene mucho de Cemento y Arpegios”

Con una idea del rock más ligada al “romanticismo” de los ’90 y no tan amiga de la “era digital”, Ismael Sokol se prepara para sacar a la cancha “Pandemia”, su primer disco de estudio, en el que trabajó siete años: “Lo único que puedo hacer es tocar y disfrutar”.


LoDespués de hablar con él uno no tiene dudas que está hablando con el hijo del Bocha Sokol. Mismas expectativas puestas sobre la música (“Tocar y disfrutar”) y sobre lo que es el éxito dentro de la música. Ismael, a punto de dar a conocer en sociedad “Pandemia”, su primer disco con su banda “Chinchemoye”, nombre que tiene una historia detrás , va por los mismos caminos. Caminos que lo llevaron a tardar ¡siete años! En hacer este disco y a mañana, en Mvseo Rock plantear un show que tiene lista de temas, pero hasta ahí, porque lo más importante es hacer lo que uno siente en ese momento: “Y eso me lo dejó a flor de piel mi viejo”, dice.

Ismael, contame, ¿Cómo estás preparando el show de Mvseo?
Estamos haciendo los últimos ajustes, pero ya está casi todo terminado. Todo cerrado, ahora en un ratito vamos a juntarnos a hacer una repasada a nivel general y ya estamos.

Y qué es “Pandemia”, ¿por dónde viene el sonido del disco? ¿A qué suena?
Este disco lo vengo amasando hace 7 años. Las canciones, y todo eso. Fue grabado en Del Cielito, lo fui armando de a poquito. Le dio un toque muy copado Tito Fargo, porque lo pasamos por una consola, cosa que no pasa mucho ahora. Ahora está todo muy digitalizado y  la idea era un sonido más real y más crudo. En el disco están “flores negras” y “te quieren envolver”, que son temas de mi viejo que teníamos ganas de meterlos en algún lugar, que habían quedado flotando por ahí.

¿Qué fue lo peor y lo mejor de ser el ‘hijo de’ a la hora de dedicarse a la música?
La peor parte ya la pase, que fue al principio. Encarar como cantante una banda, algo que no había hecho antes, la gente estaba como un poco analizándome, o por ahí así lo sentía yo. Con el tiempo me curtí un poco más cantando, me siento más cómodo. Lo mejor es que mi viejo era muy querido en el ambiente, y por eso por ahí tengo algo más de facilidad en algunas cosas. Por ahí me ubican más que nada por un cariño a mi viejo. Digamos que eso es lo mejor. Igual, tampoco ando molestando. Y, claro, después haber tocado tanto tiempo con él, que fue un tipo con tanta experiencia.

¿Por qué le pusiste a este proyecto Chinchemoye?
Mirá, ‘La propina’ ya estaba registrado y por una cuestión de derechos tuve que cambiarle el nombre. Le puse Chinchemoye y es muy loco, porque tuve que volver al orígen. Ese fue el primer nombre que le puse a una banda con mi viejo, el primero que use con él. Lo elegimos porque siempre vivimos intrigados por lo que es ese insecto. Es un bicho que te deja un olor aparte que no te lo olvidás más.  Andrea Prodan, por ejemplo, siempre está subiendo fotos alucinado con ese insecto.

Siempre dio la sensación que tu viejo utilizó “El vuelto SA” y los shows con vos como una especie de “refugio” de la masividad que tenía en “Las Pelotas” ¿es así?
A él le gustaban mucho los lugares chicos. Estar más pegado con la gente, disfrutaba muchísimo de eso, le gustaba eso bien ‘de Under’. Sentir el calor de la gente, que le vuelquen una birra encima (risas). Algo más ligado a sus principios, tenía muchos códigos por ese lado. Él nunca se olvidó.

¿Y de haber crecido tan cerca del Universo SUMO que me podés contar?
Mi viejo no era muy de hablar ese tema. Sí me acuerdo de Luca, de decirme “Hola Ismael, me viniste a visitar” y yo rodear la cama e ir a abrazarlo. Pero la verdad es que con mi viejo no hablábamos mucho de eso. SUMO no era mucho de hablar, era enchufarse y tocar. Y con él era similar. Ahora veo mucha ‘rosca’ con la música. El músico tiene que tocar donde sea, en cualquier lugar. Es como el futbolista que quiere jugar a la pelota. Yo veo que dan muchas vueltas, por eso también pasaron muchos músicos estos siete años (risas). Yo estoy re conforme con este disco, me ayudaron muchísimo y agradezco muchísimo.

¿Y cómo es la relación con el público?
Hay una amiga, Jimena, que fue a escuchar por primera vez a ‘La Propina’ pensando que iba a escuchar temas de mi viejo. Y se encontró con que había temas propios, y hoy es una mina que nos sigue, porque le encantó. Con nosotros la gente se encuentra con una banda que les recuerda mucho a las épocas de Cemento y de Arpegios, mucho de los ’90. Y eso me lo dejó a flor de piel mi viejo.

¿Cómo armaste el show de mañana?
El show que armé, mañana por ahí se desarme (risas), está armado con algunos músicos invitados, que son reconocidos, pero no voy a decir quienes, uno que participó en el disco, y toca la batería entre algunos más. Estamos a full. Igual, no se sabe que puede pasar. Yo nunca le di bola a la lista de temas, mi viejo tampoco y me quedó eso. A veces, el clima da para otra cosa en el momento. Te pasa que a veces mandás un tema y en el momento sentís que se cae, entonces, es complicado. Van a sonar, sí, todos los temas del disco.

¿Qué hay después de “Pandemia”, hay proyecto de segundo disco?
Quedaron canciones afuera, y ya hay una plan, sí. Al principio yo no arranque como una banda formal. Tocaba un poco como hobbie acá en el barrio, en Hurlingham. Tuve propuestas para tocar en algunos festivales grandes, pero no quería. No buscaba eso. Yo tocaba por tocar, para disfrutarlo, por ahí le escapaba a todo lo otro. Pero me fueron naciendo las ganas, sólo, de mejorar, de hacer todo un poco más en serio, y cuando te metés en ese terreno van sucediendo más cosas.

¿Y que te imaginás del show de mañana?
Como te dije, el show está armado, va a tener mucho audiovisual. Incluso va a haber una presentación linda, copada. Y la gente espero que esté como siempre. Yo espero, más que nada, una fiesta. Quiero disfrutarlo con ellos, como hacemos siempre.  No sé que más me puedo imaginar.  No puedo hacer más que tocar y disfrutarlo. Este es el primer show con el disco en la calle, que se va a conseguir mañana ahí, y por ahora no en muchos lados más, porque está hecho de forma independiente todo y cuesta mucho hacerlo. Pero para el año que viene ya va a estar en todos lados.