Dulce Marian es una banda de rock integrada por Malcom (voz), Seba (batería), Edu (bajo) y Adrián (guitarra). El próximo 03 de mayo festeja el primer aniversario del lanzamiento de “Sobre el Instinto y la Razón”, disco grabado en el Estudio Del Parral y masterizado por Alex Wharton en los míticos estudios Abbey Road de Londres. La cita es en el legendario Marquee, lugar rockero de la escena porteña, donde promete mucho rock en un recital que contará con músicos invitados.
Arrancaron 2019 tocando en el Pre Cosquín, llegaron a la etapa final y causaron buena impresión tanto al jurado como al público presente. En esta entrevista para Rock ‘N Ball, los cuatro integrantes repasaron la experiencia del viaje a Londres, la fiesta aniversario que se viene y algunos de los debates de mayor vigencia en la industria musical como la Ley de Cupo Femenino, la autogestión como estrategia frente a la crisis y cómo proponer un espacio de encuentro con la música sin que nadie se quede afuera.
RNB: ¿Cómo fue la experiencia en Abbey Road?
SEBA: Fue una locura. Surgió todo acá, la idea inicial no era viajar porque no se te cruza por la cabeza que vas a masterizar un disco en Abbey Road pero tuvimos la suerte de que un día entró al estudio de grabación Axel Lang, tecladista del Indio Solari. Justo estaban editando nuestro disco, preguntó qué era y le gustó. Cuando nos cuenta Ariel, que es el productor, dueño del estudio y amigo, nosotros jodiendo le dijimos que le diga que nos íbamos a masterizar allá a Londres, donde él trabaja. Así empezó, como un juego. Nosotros pensando que nos iban a sacar cagando hasta que se empezaron a alinear los planetas y nos avisaron que estábamos aprobados. Podíamos ir o mandar el material. Malcom me llamó y me dijo que él se iba, a mí me habían robado la moto hacía unos días y pensé en cobrar el seguro y usarlo para irme también. Después se sumaron Adrián y Edu, y así toda la banda, Padi, el sonidista, ¡lo sumamos a mi viejo también!
RNB: ¿Cuánto tiempo estuvieron?
S: Diez días. ¡Y lo armamos en un mes! Un viaje a Londres, que es una de las ciudades más caras del mundo uno lo planifica, pero no, en un mes. Ya se cumplió un año desde que volvimos, el 8 de abril.
RNB: ¿Les gustó cómo laburan allá o es más magia que otra cosa lo que se vive?
ADRIÁN: Trabajan de otra manera, otro ritmo, es otra cosa, pero sí, súper profesional.
EDU: Son todos Messi…
A: ¡Sí! La realidad es que no entendíamos mucho, además recién llegábamos, me bajé del avión y me fui para allá… y estás cara a cara con el técnico, él nos preguntaba más o menos qué sonido queríamos y nosotros con nuestro pobre inglés le explicábamos. Pero sí, la forma de laburo es diferente…
S: Más allá de todo, el muchacho que nos masterizó, Alex Wharton, es el ingeniero de Paul McCartney. Yo te digo eso y uno puede pensar cualquier cosa, que uno no le puede ni hablar, y todo lo contrario, es un tipo que nosotros entramos, cruzamos la puerta de Abbey Road, dijimos Dulce Marian y él estaba a dos metros esperándonos. Nos recibió, nos mostró los pasillos, nada de sacar fotos, ahí no se podía y nos trató con una humildad y un respeto que nosotros nos quedamos sorprendidos porque dentro de la música es muy groso. Yo me quedo con eso, más allá de cómo laburó, te imaginás un tipo recontra profesional, y sí, pero además, el tipo muy humilde, nos traía café, nos llevó a comer, no es que era una persona alejada sino todo lo contrario re abierto…
RNB: Bueno, ustedes son las personas que llevan el material para trabajar, son las personas que lo crearon…
S: Claro, está bien, pero es una banda que viene del fin del mundo y estamos hablando de un tipo que masterizó los últimos discos de Paul McCartney, Radiohead, Rolling Stones…, no sé, ahora se me olvidan las bandas, pero un montón…
E: ¡Decí las bandas que quieras que seguro está bien!
S: Bueno, cuando llegamos al estudio estaba grabando la Sinfónica de Londres para la última película de Star Wars…
A: Y también era eso llamativo, vos veías a los músicos y al director de la orquesta comiendo al lado tuyo, humildes.
S: Se ve que nosotros nos habremos cruzado acá con músicos que se creen más de lo que en realidad son, o por ahí porque están hinchados los huevos con el fanatismo argentino, no sé lo que pasará por su cabeza pero a veces se vuelven medio ermitaños o mala onda… Todo eso me parece lo más rescatable, porque en cuanto a sonido yo siempre digo que es subjetivo, a algunos les puede gustar un disco grabado y masterizado en la casa con un único micrófono y a otros, no sé, hacemos una producción así todo a pulmón y no les gusta… Bueno, es subjetiva la música, pero la realidad es que cumplimos un sueño.
RNB: ¿La producción fue toda absolutamente autogestiva?
S: A nosotros nos preguntan si ganamos algún premio o subsidio y no, lo ganamos en el estudio, trabajando.
E: Por recomendación…
S: Claro, y eso es reconocimiento. Una de las cosas más importante que tenemos, que nuestros colegas vengan y te digan de corazón que les gusta tu disco. Eso es lo más importante. Porque es un ambiente donde hay mucha envidia y nosotros sentimos que Dulce Marian es una banda querida. Vienen muchos músicos amigos a vernos y apoyarnos.
Cuando la cosa camina
La banda se formó en 2006, luego de transitar el under porteño y algunas ciudades fuera de Buenos Aires. En 2010 el grupo grabó su primer disco homónimo en Studio Rec. En 2015 editan “Ángeles de Noche”, grabado en el Estudio del Parral y masterizado en los Estudios Joe Lambert de New York. En enero de 2018, entraron nuevamente al estudio para grabar un ensayo en vivo denominado “Vivos en Chacarita”, dejando un registro actual de tres canciones editadas en el primer disco.
RNB: ¿Cuándo se la empezaron a creer?, no en un sentido peyorativo sino, ¿cuándo empezaron a sentir que el proyecto caminaba, que funcionaba la banda?
E: Cuando entré yo…
S: ¡Claro!
E: ¡Yo los salvé a estos pibes!
S: ¡Sí!, en mi caso particular, bueno, los bateristas son los que menos conoce la gente, viste, entonces qué hacemos, salimos a la calle y hablamos con las personas. Ahí me di cuenta, cuando vi que empezaban a reconocer el trabajo, cuando te dicen que el disco les gustó, o el tema que más les gustó, el que menos, a cuál le subirían la voz, y ahí caí. Si me dicen todo eso es porque escucharon el disco, y lo escucharon en serio, porque son cosas que capaz yo también noté. Por lo menos en mi caso, lo vivo a través de la gente o de mi familia.
E: Desde el disco anterior empezaron a cambiar. Yo me sumé hace un año y medio, dos años, casi dos años. Antes les he hecho sonido, algunas veces como La Trastienda… Ya la ibas viendo a la banda pero después de que grabaron el disco anterior es como que empezaron a meterle más.
A: A mí me pasó dentro de la banda, cuando veía que como músicos íbamos evolucionando, mejorando, está bueno. También ver que en los primeros shows venían los amigos, te decían que lo habían pasado bien, pero en estos últimos años te dicen que ahora sí estamos sonando en serio y ahí ya te das cuenta que algo está pasando y que algo puede pasar.
RNB: ¿Cómo arman los temas?, ¿quién propone?, ¿quién los trae?
A: En principio los trae Malcom, con su guitarra, cantado y después nosotros se lo vamos desarmando todo y definitivamente suena muy diferente al arranque inicial.
RNB: ¿El arreglo es colectivo?
S: Todos tenemos influencias diferentes, si bien coincidimos en una banda, por decirte, los Rolling Stones, aunque creo que es universal, todas las bandas van a coincidir en que les gustan los Stones. Pero por ejemplo, Adri tiene un estilo más AC/DC, yo vengo más del rock nacional, Edu debe tener sus influencias y Malcom te dice, me gusta un tema de Oasis y quiere buscarle la vuelta por ese lado, qué se yo, pero la realidad es que después los temas terminan sonando a Dulce Marian. Está bueno.
RNB: Van creando una identidad como banda…
S: Es lo más difícil, creo que el músico evoluciona durante toda la vida constantemente, buscando, pero bueno, dentro de todo, va por ese lado, todos tenemos influencias diferentes pero al momento de juntarnos en la sala, al principio decimos que todo es una cagada, que nada suena, nos empezamos a pelear, nos matamos, bajá el amplificar, pegalo más bajito al platillo, y ¡no!, no es eso, a veces no sale, y de repente ¡pum! empieza todo a amalgamar y queda…
A: Y queda… y creo que eso está bueno, las diferentes influencias, los diferentes gustos musicales, y… ¿cómo era la frase?, en la diversidad…
E: Era buenísima…
A: Era buenísima, pero ¡se me fue!
RNB: ¿Inventamos una, no pasa nada?
E: Googleala, buscá alguna y la ponemos de título… cuando se acuerde que te la mande por mail, así la agregás, ¡de título!
La política del aguante y que nadie se quede afuera
Es indudable la capacidad transformadora que tiene la música en las biografías personales, en la memoria de una época y en la construcción de la historia nacional. Esta dimensión del orden de lo social hace que deje de vérsela exclusivamente desde una posición poética y artística para ser interrogada desde una posición política que vuelva permeable las relaciones de poder.
La música deviene en un campo de batalla en el que se disputan posiciones de subordinación, valores sociales, sujetos políticos, reconocimiento y representación, entre otros elementos en juego. Esto permite mirar de cerca el complejo escenario en el que se construye la hegemonía de voces y cuerpos presentes en los escenarios. Malcom, cantante de la banda, se suma a la charla.
RNB: ¿Les interesa atravesar la política, la realidad social nacional en los temas, en lo que quieren decir, contar?
S: La realidad es que somos muy conscientes y lo hablamos todo el tiempo porque vos al momento de armar un show. Porque tenés que ponerle precio a las entradas y ponerle precio a las remeras, a las gorras, pensar en lo que vos podés gastar en iluminador, sonidista y, hoy en día, la crisis económica que estamos viviendo dificulta muchísimo todo eso. El año pasado el Marquee lo hicimos de una manera mucho más tranquila. Este año cambió todo y las entradas valen lo mismo que el año pasado.
RNB: Eso es un esfuerzo de la banda…
S: Es un esfuerzo como banda terrible porque vos tenés que vender el doble para cubrir lo mismo. Es muy complicado pero nosotros no podemos, a nuestro público, a la gente que te banca, que muchos se han quedado sin laburo aumenta. Nosotros tenemos como premisa que no se queda nadie afuera. Vos querés venir a vernos y no tenés plata, vení igual loco, porque el día de mañana cuando tengas laburo lo vas a valorar el doble.
RNB: Seguro…
S: Está presente la realidad, claro, es complejo. Tratamos de no hacer la típica del mensaje, la banderita, aprovechando la ocasión, el panfleto berreta, para eso ya hay bandas que lo hacen y que lo hicieron toda la vida, pero también se nota mucho cuando eso es impostado. Estamos todos viviendo mal, pero si vos agarrás el micrófono y decís que todo el país es una mierda y me cobrás una entrada cuatrocientos pesos, estás dejando gente afuera. Nosotros la entrada la ponemos lo más barata que se pueda.
E: El mensaje está por ahí…
A: Tratamos de no ir por el populismo…
S: Es fácil agarrar el micrófono y decir ‘Macri gato’, ‘Aguanten los pañuelos verdes’ y no sé, qué hacés diciendo eso nada más, mostralo con alguna actitud. ¿Qué hacés con decir eso solamente? ‘Macri gato’ pero, ¿qué hacés para combatir eso?…
MALCOM: Yo te hago una pregunta a vos, ¿por qué funcionan las bandas de rock en época de crisis?
RNB: Ni idea, ¿por qué?
M: Es que no lo sé, yo me lo pregunto a diario pero por ahí vos lo sabés…
RNB: Ni idea…
M: Siempre cuando hay crisis el rock es como un amparo para la sociedad, para el que está mal. Es un refugio… Cuando hay crisis, el rock, es como que resurge, es como un Fénix. Yo me lo pregunto, trato de ser objetivo, no sé si por las letras, no sé si es por el mensaje…
A: Es un refugio…
M: Lo que me pasa ahora con el rock, a ver, hablo con gente que está en el palo luchando, como nosotros, y todos te dicen que no hay guita, sí, todos sabemos que no hay guita. ¿Y qué hacés vos para que la gente siga consumiendo rock?, como decía Seba, nosotros, no tenés plata, vení igual, vení a ver rock, es un refugio. ¡Vení!, todos los demás no hacen eso.
E: Después nos preguntan si somos comunistas…
RNB: ¿Son comunistas?, un poco retro…
E: ¡Sí!, un poco…
M: El rock tiene que seguir sus ideales, ni uno ni otro, el rock va por el medio. Con sus convicciones. El que se tira de un lado o del otro para mí no es rock eso. El rock tiene algo más de anarquismo, de punk, ¿no?
RNB: Ha sido eso, sí…
M: Yo creo que hay muchas bandas que se casan con una bandera o con la otra. Dulce Marian no tiene eso, si bien cada uno tiene su ideología. Lo que pasa es que como banda es una persona, fusionamos la idea de todos, en lo musical y en la ideología, con la idiosincrasia de banda. Si está bien o si está mal, no lo sé. Es lo que nos pasa como banda, por donde tratamos de ir. Por eso lo que Seba decía antes del tema de las entradas, a ver, una entrada en el Teatro Flores sale ochocientos pesos hoy en día para una banda consagrada, semi popular. Para mí es demencial ese precio de una entrada, ¡eso no es rock! Nosotros lo demostramos con actitudes. ¿Cuánto tenés?, cien, dámelos, me sirven a mí y a vos también te sirven para vernos.
RNB: El gesto político está en esta decisión que mencionás… Y en bancar el encuentro, ir a escuchar una banda, salir a tocar. Cuando todo duele, a lo mejor estar cerca y olerse el sudor tiene sentido…
M: ¡Sí!, claro que tiene sentido…
RNB: Hace falta la fiesta…
A: El lugar de escape.
S: De pertenencia…
RNB: ¿Bancan la Ley de Cupo Femenino que están militando las colectivas de músicas unidas?
M: …
A: …
E: …
S: …
RNB: ¿Este silencio es que lo están pensando?
E: ¡Sí!
A: ¡Obvio, obvio!
RNB: No me hagan un políticamente correcto, por favor
S: ¡No!, ¡no! Yo respondo… yo banco la Ley de Cupo pero el problema cuál es, que para que haya primero una Ley de Cupo en Festivales primero tiene que haber en medios, porque también hay que ponerse del lado del productor, del programador. Por ejemplo, Palazzo, para él va el que corta entradas. Puede estar la mujer más talentosa del mundo pero si corta dos entradas no la va a llamar, porque el tipo tiene que aguantar una estructura gigante. Por eso, para que esas mujeres puedan cortar sus tickets tienen que tener cierto acompañamiento atrás, entonces, la Ley tiene que ser un poco más amplia… Yo bancar la banco, nosotros la tenemos que bancar, o sea, si te hablo como productor. A nosotros nos pasó, nos quedamos fuera del Cosquín porque llevamos menos gente, son las reglas del juego, seas hombre o mujer.
RNB: Sería algo así como las condiciones de base…
S: Mirá, pienso en Marilina Bertoldi, Eruca Sativa, si hay talento me parece que están. No sé qué porcentaje hay de músicos hombres y músicas mujeres como para decir, bueno, ¿cuál es el cupo?
E: Además pasa que en los shows, si estás atrás… ves que hay más gente además de los que tocan y en sí, vos vas, y trabajando en los shows hay mujeres, pero no están arriba del escenario. Entonces, no sé… incluso en nuestro show, tenemos chicas que nos ayudan y todo.
RNB: Claro, pero el reclamo es justamente ese, estar arriba del escenario…
M: Para mí no es de sexo eso, es de mérito. No es porque quiera ser un tipo al que le guste la meritocracia, ni en pedo pero, como dice Edu, en Dulce Marian siempre trabajaron mujeres. La productora es mujer. Actualmente creo que hay muchas bandas, en las que la mujer se dedica a otra parte, que el hombre por ahí no lo sabe hacer, producción, prensa, managerato, el orden…
E: Yo no he conocido a nadie que discrimine a una mujer tocando por ser mujer. Hay mujeres muy talentosas y otras que no, como los hombres.
A: Hay bandas de mujeres que las escuchamos nombrar en el Pre Cosquín, no teníamos ni idea de sus existencia.
RNB: Claro…
E: Habría que estudiar el caso de Eruca y Marilina Bertoldi para ver cómo es que empezaron a aparecer…
A: ¿Cómo que cómo empezaron a aparecer?
E: A ser difundidas…
M: O Lucy Patané, ella tiene un laburo tremendo, mucho talento, el caso de Lucy es mérito de verdad.
E: Pero a la mujer le cuesta más…
M: ¿En el rock, decís?
E: En el rock, en todo…
Bonus track
A: ¡Che, encontré la frase eh!
RNB: ¡Vamos!, ¿cómo era?, dale que apunto…
A: En la diversidad está la riqueza.
E: ¡Agregala eh!
A: ¡Poné que es mía!
S: En la diversidad está la riqueza, no me la olvido más.
Dulce Marian se presenta en Marquee el viernes 03 de mayo.
Por Andrea Beltramo
Fotos de Paula Ruiz
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