El líder de “Carajo” se prendió en un pequeño mano a mano con “Rock ‘N Ball”. Revisitó su historia de vida, reveló su postura sobre el aborto y dejó ver su costado más religioso: “Tuve una especie de reconciliación con Dios”. El lado “B” del líder de una de las bandas argentinas del momento.
RNB: ¿Entonces no ves bien eso de seguir un ideal o ideología?
MC: El otro día en el Cosquín Rock me quedé charlando con Lula (Bertolid) de Eruca Sativa. Ella lleva su militancia feminista y con el pañuelo verde infaltable desde que empezó toda esta movida. Ella se apoderó de esa causa y la lleva a los escenarios, y yo le decía que no puedo hacer eso. Tengo distintas sensaciones, encontradas. Lo respeto, una parte de mí lo apoya y entiende la causa, y el por qué se está exigiendo, yo también defiendo a las mujeres y a las niñas embarazadas que fueron violadas. Pero yo no puedo mezclar. Yo le decía “te la estás jugando”, al poner el pañuelo delante de tu arte. Y quizás va a ser recordada por ir al frente con esa lucha. Y ella se me quedó mirando, quizás no era tan consciente de lo que pasaba del otro lado.
RNB: ¿Cuál es tu postura sobre el aborto?
MC: Yo le conté mi historia, yo soy adoptado, era, como se suele decir 90% abortable, pero tuve la dicha de que mi madre decidió no abortar, me dio en adopción y hoy soy Corvata. También me lo planteo. Podría no estar acá. Eso me hace pensar del otro lado. Ojo que no estoy del lado del pañuelo celeste ni nada, ningún pañuelo me representa. Mi pañuelo sería el batic. Pero fue muy linda la charla para entre los dos discutir, sobre nuestro arte, qué es lo que nos moviliza. Es muy loco como uno si está convencido de algo realmente se la juega.
RNB: ¿Tiene que ver con tu acercamiento a la religión?
MC: No, no, para nada. Sí creo que hoy mi única bandera es la espiritual, confiar en Dios, y si hay alguna justicia, va a ser divina de juicio final, y acá no es que yo soy mejor peor que vos ni mejor. Todos tenemos culpa en algo y todos somos inocentes en algo. Eso nos pone al mismo nivel de condiciones, y sería una linda manera de reconciliar un montón de cosas, pero respeto el arte. Voy a subir a cantar, en un idioma universal y contar mi manera personal de vivir y mi fe, voy a tratar de mantenerla limpia de todo eso para no desperdiciarla, o manipularla. No es que quiero ser más bueno que el otro, ni más sabio. Solo puedo contar mi experiencia de vida, como yo descubrí lo que necesitaba en mi vida y si alguien pregunta no puedo mentir. Tengo que decir en mi caso tuvo que ver con lo espiritual, y una especie de reconciliación con Dios. La figura de Cristo.
RNB: ¿Reconciliación en qué sentido?
MC: El ser humano siempre está peleado con eso. Al bebé lo bautizan pero no tiene idea lo que le está pasando. Creo que vos tenés que dar ese paso y en un momento de tu vida decidir, creés en Dios o no, lo amás, o te importa un carajo. Y en un momento, sentí que fue el momento justo, me pude agarrar de eso que necesitaba y me sirvió un montón. Tenía todo en la vida y sin embargo sentía que me faltaba algo. No me sentía realizado, completo. Y tenía todo. La banda que siempre quise tener, un buen pasar, una casa, mi mujer que me ama, una hija recién nacida, amigos que me quieren. Pero sentía un vacío dentro. Y creo que es como terminar de cerrar eso de cuerpo alma y espíritu. De hacer las pases en todo. Como el artista se desnuda siempre, un poco trascendió en el público y me preguntaban si era cristiano, qué pasó… Y me vi metido sin querer. Pero no es que hago pancarta de lo que soy.
RNB: ¿Sentís que el arte se tiene que abrir de esas cuestiones?
MC: En esa charla con Lula sentía una mezcla de entre admiración y advertencia, porque no sabés que va a pasar, está poniendo la cara. Detrás de eso hay que ver quien te da la espalda. Siento que hay que cuidar el arte. Lo lindo del arte es dejar abierta la respuesta a cada uno. Podemos abrir, plantear, pero no te puedo cerrar los temas. No digo esto está bien, esto mal. El arte te abre un lugar para que vos te cuestiones las cosas. Así me pasó con bandas que me gustan como Dead Kennedys, Rage Against The Machine, que se metían en temas culturales, políticos, de años. Y me llevó a investigar, y pensar, para armarme mi propia filosofía de vida. El arte puede ser una alarma, lo fui entendiendo con los años. Pero hay que aprender a ser objetivo y cuidadoso, y si vas a ser realmente directo en algo, lo vas a tener que defender con tu vida, si te vas a jugar con algo.
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