Sonando

Tiny Desk Concerts: Recitales chiquititos que son gigantes

El fenómeno de los Tiny Desk Concerts explotó en estos últimos años, pero tiene larga data: Acá te vas a enterar dónde nació, y de yapa recomendaciones.

Por

Manon Sustersich

28 abril, 2022

El fenómeno de los Tiny Desk Concerts explotó en estos últimos años, aunque nació en 2008 y cuenta con gran historial.

Desde Rock N’ Ball te vamos a explicar qué son, cuándo y cómo surgió este concepto y por último, de yapa te dejamos unas recomendaciones.

En primera instancia hay que saber de lo que hablamos, ¿no? Bueno, siendo así se puede comenzar con la traducción (literal) de “Tiny Desk Concerts” (TDC): Pequeños conciertos de escritorio.

Luego viene el término que hace referencia a las mesas que se ubican al costado del escenario en los shows. Aunque también el nombre va a modo de homenaje a la banda que tenía uno de los creadores de estos micro recitales.

Los TDC son, en resumidas cuentas, recitales electro-acústicos no mayores a veinte minutos. La lista de artistas es súper amplia y cuenta con un total de casi mil “capítulos”. Y de géneros musicales hay para todos los gustos también.

La idea de estos pequeños conciertos surgió en 2008 en el marco del festival South by Southwest. Como anécdota, se comenta que la idea surgió una noche en la que Bob Boilen (presentador de All Songs Considered) y Stephen Thompson (productor de NPR Music) fueron a una presentación de Laura Gibson y no pudieron escuchar nada porque había demasiado ruido ahí. Como no podían escuchar casi nada, entre bromas, dijeron que era mejor idea que se tocara en las oficinas de la radio.

El foco de estos señores era básicamente la tranquilidad en el ambiente y, en consecuencia, que la música se disfrute al máximo. Y por esa razón, sobre estos dos pilares cranearon los TDC, que son un poco el “lado B” de los recitales, un poco más parecido a lo que son los acústicos. Durante los (no más) de veinte minutos que duran estos micro shows, se aprecia un modo de música que predomina hoy en día.

En los Tiny Desk Concerts, donde lo reducido está a la orden del día, hace que el tiempo se escape un poco. Esto en el mejor de los sentidos, ya que los artistas no actúan como en un recital “normal”. Entonces, en esta línea se entiende que son una gran oportunidad para que la gente haga una pausa, mire esta propuesta y siga. O bien se escuchen estas presentaciones mientras hacen otras cosas. El punto, volvamos a lo importante, es que los artistas exprimen el tiempo y en consecuencia se tiene la crema de la crema.

Hoy en día

Esta -no tan- nueva forma de música hoy puede ser (o mejor dicho es) vista como una gran puerta para lxs artistas. Debido a todos los cambios que hubo en la forma de consumir no es sorpresivo que este fenómeno haya arrasado. Y tampoco es sorpresivo que los TDC, como concepto, hayan sido abrazados tan fuertemente. Además, su versatilidad, ya que pueden formar parte artistas de todos los géneros.

Hablando un poco mal y pronto, sin dar muchas vueltas, la búsqueda del disfrute es dirigida hacia lo inmediato, cosa que los TDC aceitaron hace años. En un ratito te bombardean con canciones más anécdotas musicales y listo, se acabó. Bajo esta explicación brevísima se traduce un poco el éxito que tienen las presentaciones.

La mayor característica de los TDC es que logran en un corto tiempo dar esa pequeña inyección de serotonina musical. Lo podemos traducir como llegar al clímax de un recital en menos de 30 minutos.

Al margen de todo esto, poniendo la cabeza en el ahora, el triunfo de los TDC se ancla mucho con la propuesta de la escena actual. Ya casi no se producen discos, más bien hay singles, EP, y en los mejores casos un disco que no pasa de los 40 minutos.

Contrario a lo que sucedía hace un par de años, cuando un disco pasaba los 60 minutos, y hasta de forma holgada en ocasiones. Esto no es más que una simple observación sobre lo que, como melómanxs, hemos cambiado en general. Hay quienes son más puristas en este sentido, y prefieren seguir muy en la suya, lo que es válido porque para gustos colores. Más en la música, con la amplitud de géneros y subgéneros que hay.

Ahora, con toda esta introducción, te dejamos los algunos para que disfrutes:

Con más de 78 millones de vistas: Dua Lipa

Setlist: “Levitating” “Pretty Please” “Love Again” “Don’t Start Now”