Rock

La Academia de Metal

En el metal se discute todo, aunque hay algo de lo que nadie duda.

 El heavy metal argentino siempre es tema de discusión entre los fanáticos de las tachas, las largas cabelleras y la cerveza tomada desde el envase.

Iorio es lo más grande”, “Rata Blanca es una publicidad de Shampoo”, o que “Andrés Giménez no es metal”, son algunas de las frases más repetidas cuando por lo menos dos metaleros se juntan.

Iorio y Batti de Levas. Dos generaciones de racinguistas y metaleros.

Pero si hay algo que no se discute, y en lo que todos coinciden, es que el metal argentino se identifica con el Racing Club de Avellaneda.

La banda emblema del heavy nacional fue, sin ningún lugar a dudas, V8. Dentro de la formación original contaban con dos hinchas académicos, Ricardo Iorio en Bajo y Gustavo Rowek en batería.

Este último luego de la disolución de la banda paso a formar parte de Rata Blanca, para luego seguir su camino en Nativo, donde estuvo hasta que en 2011 se lanzó con su proyecto solista, Rowek.

La denominada trilogía del metal incluye además de V8, a Hermética y a Almafuerte, teniendo como único eslabón  entre sus integrantes a Ricardo Iorio.

En los años de Hermética el polémico bajista escribió una canción que nunca llegó a grabar y que hace unos años, gracias a su biografía, salió a la luz. El tema se llama simplemente “Racing Club”:

“Pasión blanca y celeste
del barrio Avellaneda
es el corazón mío
que tus sentimientos lleva.
Para alegrar a quienes
como yo te eligieron.
Vi tus colores en el cielo
cuando niño guerreando.
Fútbol en bonaerenses baldíos.
Quise cantarte Racing club de Avellaneda
quienes lo sabes me llevan
en tus banderas a donde sea
y contra quien, ganes o pierdas”

Las palabras hablan por si solas, tal vez influyó en la escritura de estas líricas el compartir escenario con Claudio O´Connor, pelilargo vocalista de la “H” y también fana del cuadro del sur de Buenos Aires.

O´Connor fue el primero de los músicos en despedirse de “Hermética” para formar parte de “Malón”, banda con la que únicamente grabó tres discos y que luego abandonó para lanzarse en su carrera solista bajo el nombre de “O´Connor”.

Con influencias más punk rockers, pero igualmente metaleras, irrumpió en 1992 la banda “Acosados Nuestros Indios Murieron Al Luchar” (A*N*I*M*A*L*). Su líder, cantante y principal compositor, Andrés Giménez, es un enfermo de la Academia.

Brilla La Blanca Y Celeste

Tal es así que en el año 2000 prestó su voz para cantar el himno de “La Guardia Imperial”, en un disco que tuvo como objetivo recaudar fondos para paliar la crisis financiera de la institución albiceleste. Giménez no estuvo solo en la grabación, sino que en la batería lo acompaño otro racinguista de ley, el ya nombrado Gustavo Rowek.

Rowek, un hincha y Giménez

Ya esta más que claro que los orígenes del metal argentino están fuertemente ligados con la pasión por Racing, pero en la actualidad una de las bandas con más proyección dentro del género también lleva el celeste y blanco en la sangre. Levas en su disco debut incluyó el tema “De la cuna al cajón” en el que definieron su pasión por Racing como “una loca sensación que no tiene explicación”.

De La Cuna Al Cajon

Repasando, si tenemos en cuenta los integrantes hinchas de Racing, el metal académico quedaría comprendido por V8, Hermética, Almafuerte, Rata Blanca, A*N*I*M*A*L*, O´Connor, Nativo, Malón, y Levas. Es decir en otras palabras el Heavy argentino es “La Academia de Metal”.


Twitter: @bugallomatias