Más que nunca se puede hablar hoy en día de “renovarse o morir”. En los últimos meses la música en vivo se ha trasladado a menudo al mundo online, enfrentándose al hecho de que eso de “en vivo” parece más que cuestionable. Muchas bandas han ofrecido sus conciertos en streaming, algunas de ellas, además, con gran éxito, lo cual no significa que no haya quien siga cuestionando esta nueva forma de vivir los directos.

Una de las grandes preguntas que este tipo de actuaciones han puesto de actualidad es si deberíamos pagar por los espectáculos en streaming. Según los resultados de la encuesta que realizamos en Rock N’ Ball, la respuesta a la pregunta de si pagarías para ver a tu banda favorita en streaming parece clara: un 47% de los votos se decanta por el “No, no es lo mismo”. La mayoría no está dispuesta a pagar por una experiencia que es muy distinta a asistir a un concierto de manera presencial.

Hace poco, Las Sombras nos hacía preguntarnos cuál es el precio de la canción. La banda oriunda de La Pampa ofrecía un concierto por streaming diferente, una performance que cuestiona el concepto de escenario. En definitiva, algo diferente por lo que pagar.

En el sector de la música en vivo parece que está ocurriendo lo mismo que en otros modelos “freemium” (servicios gratuitos), donde aquello que se disfruta gratis es solo una toma de contacto, una especie de aperitivo de lo que nos podemos encontrar si accedemos a un servicio de pago. Las tiradas gratis de los juegos, donde se emplea mucho el modelo freemium, nos permitirán conseguir premios sin tener que pagar, incluso pueden ser ganancias reales, pero no serán tan suculentas -ni tendrá la misma emoción conseguirlas- que las que podemos obtener si jugamos con dinero real. La música en vivo ha entendido esta dinámica y sabe que, si quiere que los espectadores paguen por ver a alguien tocar a través de una pantalla, tienen que ofrecer algo más.

Así lo ha entendido también la veterana banda americana Jimmy Eat World, que acaba de anunciar tres actuaciones muy especiales para las próximas semanas que podrán seguirse por streaming desde cualquier parte del mundo.

En los últimos meses, Jim Adkins se ha lanzado de lleno al mundo online. A través del canal de YouTube de la banda, se pueden disfrutar de pequeñas actuaciones en acústico de Atkins en lo que han llamado Empty Room Gigs, y también le podemos escuchar hablando del proceso de composición en la sección Mini Dives o entrevistando a colegas de profesión en los podcasts Pass-Through Frequencies. Las recién anunciadas Phoenix Sessions son mucho más ambiciosas.

Cada uno de los tres shows estará dedicado a un álbum, que se tocará en su totalidad por la banda al completo. Jimmy Eat World ha elegido tres discos de tres momentos muy distintos de su carrera. Serán tres capítulos que han bautizado según el orden de los álbumes que van a tocar.

Así, el 15 de enero de 2021, en el Chapter X, tocarán “Surviving”, su último disco, que lanzaron a finales de 2019 y tenían pensado presentar en vivo durante este 2020. El Chapter V tendrá lugar el día 29 del mismo mes con “Futures”, de 2004, quinto LP de la banda que se presentó más sosegado que sus trabajos anteriores y llegó a ser disco de oro en Estados Unidos. Para acabar, el 12 de febrero dedicarán el Chapter III a “Clarity”, clave en la carrera de la banda de Arizona. Pese a tratarse del tercer disco de Jimmy Eat World, fue el que les dio el gran empujón a nivel de popularidad; no fue un éxito de ventas, pero sí recibió el beneplácito de la crítica. Además, el tema “Lucky Denver Mint” se hizo muy popular gracias a su inclusión en la película “Jamás besada”, protagonizada por Drew Barrymore.

En la presentación de esta serie de conciertos virtuales, la banda ha querido destacar la importancia que tiene para ellos el hecho de tocar en vivo y “conectar” con sus fans. Estos shows por streaming serán una forma de conectar de manera distinta; pretenden ser una experiencia para recordar.

A través de la web oficial de Jimmy Eat World se pueden adquirir boletos para cada uno de los conciertos desde USD14,99 o un bono para todas las Phoenix Sessions por USD39,99. Además, hay opciones con las que te llevas la posibilidad de asistir de manera virtual a los shows junto con el envío de un poster, una remera o tapabocas con diseños exclusivos para la ocasión. Inclusive hay una opción que incluye un Meet & Greet virtual con la banda; contacto directo con tu banda favorita, aunque sea con una pantalla mediante.