El 14 de junio pasará a la historia y será recordado por todo el pueblo argentino como el día en que las mujeres tomaron las calles en pos de la conquista de un derecho que, hasta el día de hoy, se considera una deuda de la democracia: el derecho a acceder a un aborto legal, seguro y gratuito.

Mientras puertas adentro del Congreso de la Nación se trataba el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, afuera comenzaba una vigilia que marcó un hito en la historia nacional. Con la sororidad como esencia y los pañuelos verdes como materialización de una lucha colectiva y plural, la vigilia transcurrió entre el frío de la noche porteña y la esperanza de ganar la pugna ideológica del debate.

Historias personales compartidas con completas desconocidas y la organización magistral de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito hicieron de la jornada un momento de solidaridad y encuentro. Las redes sociales propiciaron el intercambio de datos sobre lo que pasaba en los pasillos del Congreso y había quienes asumían por su cuenta la responsabilidad de ser las voceras del minuto a minuto.

“Decidimos venir porque es un día bastante histórico, es una marcha que llevamos hace muchos años y se ve al fin materializada, o queremos que se vea en la ley (…) Ya es una conquista haber llegado hasta acá, la pelea no termina (…) Es súper importante, sobre todo en las generaciones que vienen, vimos mucho movida en las estudiantes secundarias, eso es increíble, somos los más chicos y las más chicas los que vamos manejando este camino, un poco con algunas herramientas que nos brindaron los más grandes…” Monserrat (21), Rosario

Corrían las 4 de la madrugada y la desesperanza flotaba tímida por el aire. Rato antes las voceras habían anunciado que votarían la misma cantidad de diputados a favor que en contra de la legalización, pero que aún quedaban indecisos. Las especulaciones comenzaron y en más de un grupo se oía el descontento frente a la posibilidad de desempate en manos de Emilio Monzó, Presidente de la Cámara.

Hacia las 5 la balanza estaba levemente inclinada en contra del proyecto. “Despertemonos, tenemos que hacer un poco de ruido porque nos estamos quedando atrás” arrojó una veinteañera en la esquina de Rivadavia y Rodríguez Peña previo a incentivar la noche con los cánticos por el aborto legal. Mientras tanto en Callao y Rivadavia estaban proyectando el debate con cientos de personas sentadas en el asfalto mirando con atención. La balanza volvió a inclinarse a favor recién con la salida del sol.

En el momento de cierres de bloques, la diputada por el PRO Silvia Lospennato dejó clara la transversalidad del proyecto al recibir una ovación de pie por parte de diputadas y diputados de todos los partidos políticos. Luego la Plaza de los Dos Congresos se convirtió en un manojo de nervios. Ojos cerrados, puños en alto, ceños fruncidos, dedos entrelazados, lágrimas nerviosas y abrazos compañeros colmaron la espera. Ante la orden de Monzó, los segundos de votación se hicieron eternos hasta la proyección de la imagen de las bancas y los números: la mayoría a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo era un hecho, la media sanción también. La marea verde le exigió a los legisladores el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. Lo hizo durante más de 30 años, en cada movilización y en cada oportunidad que se le presentó. Hoy, está a un paso de la sanción de una Ley que promueve la educación sexual para decidir, los anticonceptivos para no abortar y el aborto legal para no morir.

“Es un derecho que vamos a necesitar en un futuro, lo necesitan todas la mujeres, para que no sigan muriendo mujeres, y que tengamos el derecho que necesitamos hacer un montón de tiempo, que seamos libres y que podamos decidir sobre nosotras…” Violeta (14), Sofía (15), Fernanda (15), Capital Federal

Según Miguel Angel Pichetto, jefe del PJ Federal y Luis Naidenoff, jefe del bloque de Cambiemos, la Cámara de Senadores estaría en condiciones de tratar el proyecto en el mes de julio, luego de que el mismo pase por una sesión informativa con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña. Esto surge de la necesidad de atender a una de las demandas sociales que más ruido hizo en los últimos años. La fecha que se baraja para la sesión que definirá si la ley se sanciona o no es el miércoles 4 de julio.

El feminismo puja desde adentro y se siente fuerte y caliente circulando por la sangre. El feminismo es una bola que crece de manera exponencial a medida que rueda la montaña patriarcal, atrayendo compañeras en el camino. El feminismo nació como una vía de escape a la opresión, como una herramienta de transformación de la realidad y se consolidó como el movimiento protagonista del siglo.

“Apoyamos el aborto legal, y creemos que es necesario venir a bancar a los diputados que están votando por el futuro de las pibas (…) La ley yo creo que en algún momento va a salir, está muy reñido pero eventualmente va a salir, si no es este año es el que viene, y si no es el que viene es el otro (…) Una de las bases del feminismo es aborto legal, y de ‘Ni una menos’ una de las bases es que las pibas no se mueran, una de las causas de muertes femeninas es el aborto clandestino…. sin aborto legal no hay ni una menos”. Andrea y Celeste (22), Capital Federal

Si algo quedó claro con el debate en la Cámara de Diputados de la Nación fue que el feminismo tiene la organización, la constancia, la argumentación y el empuje necesarios para conformar este frente transversal de lucha empoderada.                                           

Nota al pie: Este medio y sus integrantes se pronuncian públicamente a favor de que las mujeres, masculinidades trans y personas con capacidad gestante, decidan sobre sus propios cuerpos. No queremos más muertes en la clandestinidad. Que sea legal, seguro y gratuito es un derecho que el Estado debe garantizar.

Por Micaela Robles, Florencia Legakis y Trinidad Mosqueira