El freestyle, una vez más, batallando la honestidad. El sábado 25 de mayo en el Gran Rex volvió La Liga Bazooka y tuvo entre sus artistas un versus caliente: la performance de G-Sony con Coqeéin Montana, reconocido rapero y expareja de La Joaqui.
La historia entre G-Sony (Gonzalo Rodríguez) y Coqeéin Montana (Fernando Eduardo José Torinillo) arrancó hace mucho tiempo.
Siendo Coqeéin el padre de Shaina, una de sus hijas, La Joaqui había dado a conocer públicamente lo tóxico y violento de su relación, pero casi en ninguna de las entrevistas que dió lo nombró.
Eligió, cuando pudo, despegar de todo eso que la llevó durante tantos años por un camino oscuro y siniestro y con los años transcurridos dejó que la música se convierta en su salvavidas.
En este sentido y durante la batalla del pasado sábado, G-Sony decidió poner en Jaque a su contrincante acusándolo -justamente- de todas las barbaridades que había cometido en el pasado con su amiga, La Joaqui.
Lo humilló con lo que era de público conocimiento: Montana violentó a La Joaqui, a la hija que tienen en común la abandonó y la artista que hoy todos conocen se tuvo que hacer de abajo sola.
G-Sony contra Montana: “Vos hija no tenés más, porque perdiste la potestad… ¿El papá de qué? Si cuando te tocó ser padre solo fuiste un espacio ausente. Coqeéin Montana de papá no tiene nada, ni siquiera legalmente ¿Qué pensabas? ¿Qué ibas a ser un padre abandónico, un golpeador, y yo no te iba a decir nada? ¿Pensabas que no me acordaba cuando vivíamos en la pensión y aparecía La Joaqui moretoneada?”.
No siempre tuvo una red, ella misma fue quien lo contó, pero durante varios años y con la ayuda de amigas como Cazzu, La Joaqui se convirtió en una de las mujeres más importantes de la escena musical. Logró romper con su triste pasado y, con la fuerza de un huracán, reinventarse.
Sony continuó: “¿Qué pensabas? Si ella era la que nos frenaba para que no te caguemos a trompadas cuando se escuchaba por los pasillos de la pensión cómo la denigrabas. ¿Pensabas que no me acordaba cuando vos te la rascabas y mandabas a La Joaqui a trabajar al subte estando ella embarazada?”.
“Ahora mirala a ella. ¿Qué se siente ver que tu ex está re pegada y que tu carrera se fue lentamente al carajo? Saber que a esa misma ex la fajabas y ahora es ella la que cuenta los fajos”.
G-Sony contra Coqeéin Montana
Y siguió: “Seguramente debe dolerte saber que nunca le diste dos pepas a la mantención y que ella hoy podría mantenerte. Ser padre es dar amor, presencia, estar, y con eso tampoco cumpliste. A la primera de cambio, te fuiste. Le diste la espalda a tu familia, lo más sagrado que existe. Donde tenías que estar presente, vos nunca estuviste”.
“¿Te acordás cuando me dijiste que si yo decía algo que lastimara a tu hija, abajo del escenario iba a pudrirse? ¿Ahora te acordaste que tenías que defenderla? Tranqui que nadie la va a lastimar más de que vos lo hiciste. Dijiste que por la música dejaste de ver a tu familia, te metería una piña en la boca. La música te presentó a Joaquina, madre buena como pocas. Fuiste vos la que decidiste lastimarla y engañarla con otras. La música te dio una familia y fuiste vos el que decidió cambiarla por la falopa”, cerró Sony.
¿Quién iba a decir que la artista tendría su revancha, 8 años después?
El lunes La Joaqui visitó a Coscu en su programa de stream y decidió reaccionar a la batalla. Con la advertencia del influencer quien le dejó en claro a la artista que “no la quería exponer” y que la bancaría “como un amigo” en tal caso prefiriera no hablar al respecto, la artista accedió como si se tratara de una deuda pendiente.
Y así fue: primero, con algo de orgullo y gozo en su rostro, después con lágrimas y un descargo crudo y necesario tras años de maltrato físico y verbal. Cabe aclarar que, previo a la reacción, es la propia artista quien confirma que Sony durante mucho tiempo supo lo que Ella sufrió. Incluso, esta información fue la que los llevó a estar durante un tiempo peleados ya que a ella, que Sony haya estado -siempre- al tanto de todo le producía mucha vergüenza. Por lo tanto, en algún punto, la “paliza verbal” de su amigo hacia su ex fue un cierre inesperado pero, de todos modos, necesario.
Así empezó el descargo de La Joaqui: “Sería muy hipócrita de mi parte haber esperado que alguien defienda mi verdad toda la vida y cuando llega ese momento hacer de cuenta que no lo vi”.
“Sony puso muchas cosas en juego sacando el pecho así por mi y yo de verdad se lo agradezco. Si Él no contaba mi verdad a mi nunca me iba a dar el corazón para hacerlo”, continuó.
“Siento que cerré un ciclo que pensé que me iba a doler toda la vida”.
La Joaqui
“Yo me iba a morir con mi verdad en el corazón, espero que esta batalla sirva para que si a alguien le está pasando lo mismo, tenga un amigo como Sony para ir a contarle cómo se siente“, agregó, mientras con sus brazos se abrazaba a sí misma.
Y afirmó: “Yo esto re orgullosa porque a mí nunca nada me va a lastimar como todo lo que pasé: yo soy irrompible después de eso y el rap es mí lugar. Me alegra que alguien haya defendido mi lugar”.
Lo cierto es que la violencia de género está en todos lados. A cada paso que cualquier ser humano da. Tras cualquier puerta o ventana. Y cuando personas famosas o con un amplio alcance, no importa si son músicos, actores, acróbatas o búzos tácticos quienes lo dan a conocer, sirven de trampolín para que muchas personas que están siendo parte de lo mismo sientan, por un ratito, algo lo más parecido a un refugio. O, aunque sea, que no se crean invisibles a los ojos de todos los demás.
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