En Vivo

Un atardecer otoñal con Kevin Johansen en Ciudad Cultural Konex

El domingo otoñal anticipado trajo al cantautor junto a los The Nada al Konex. El clima lejos del pesado calor fue condimentado por amigables canciones, ritmos variados, bailes, parejitas y niños correteando por ahí. La música sólo sirvió para festejar.

Kevin Johansen
Kevin Johansen

Como todo domingo se respiraba entre las calles ese aire que anticipa el comienzo de la semana nuevamente. Pero en Ciudad Cultural Konex la gente se juntó cuando la tarde ya se iba, para bailarle y cantarle a la música.

Lo más simpático de toda la movida era la cantidad de niños que había en el recinto, un ambiente familiar propenso a que las jóvenes vidas puedan disfrutar de un recital en vivo. Pero no cualquier show, este fue uno en el que gracias al repertorio del compositor pudieron disfrutar varias mixturas, ritmos, sonidos, bailes e instrumentos sobre el escenario. Había mucho para festejar, y poco para preocuparse en el Domingo del Konex.

Con la puntualidad como bandera a las 19 y algunos minutitos hicieron sonar el primer tema. A medio tiempo, como si fuese arrancando el fogón playero. Sonó “Tiene algo” mientras la gente terminaba de acomodarse, otros seguían ingresando y otros todavía haciendo fila para conseguir las últimas entradas. Abrazando la música sudamericana siguió con “baja a la tierra” dejando sonar un charango al ritmo del baile al estilo altiplano, abriendo pista a los primeros pasos de baile.
Con ganas de dialogar constantemente con su público presenta el siguiente tema y celebra entre aplausos de la gente la presencia del Enrique “El Zurdo” Roizner en la batería. Suena entonces “Ni idea”, un tema del primer disco, pegándolo con “En mi cabeza” un movido candombe. Desde el arranque la variedad de conjunciones rítmicas se hicieron sentir.

En un tono chistoso cuenta que hace un tiempo cuando compuso “Atahualpa You funky”, creyeron ser creativos por hacerlo cuando descubrieron que el juego de palabras alguien ya lo había utilizado. Soltaron ahí las guitarras eléctricas y los riffs del funky para hacer el tema dedicado al compositor del folclore nacional: Atahualpa Yupanqui.

“Remitiendo a la familia”, bromea cuando se reconoció él mismo como una persona no muy segura para cuidar de su hijo más chico y compuso el tema “My name is peligro”. Para seguir dentro de esa retórica familiar presenta el tema “Es como el día” invitando a su hija Miranda Johansen a cantarlo junto a él. Pero para cambiar un poco rápidamente siguió con “Folky”, “Mc guevara o che donalds” y el tema escrito por el Uruguayo Jorge Drexler “No voy a ser yo”.

En un momento casi en soledad sobre el escenario junto a su guitarra acústica interpretó el “El círculo”, seguido de “La hamaca” y “El jardín del desdén”, tema que tuvo el espacio para que el bajista, Juan Manuel Alvarez, exhiba en un fragmento del tema su potente voz de bolero.

Siguen entonces metiendo un poco de baile con “Desde que te perdí”, “Daisy” y “Cumbiera intelectual”  dedicada a las mujeres del recinto que les gusta mover la cumbia. Mientras se desarrolla el tema se empiezan a subir algunas muchachas al escenario para a bailar al lado de los músicos, terminando haciendo un mini trencito con Kevin incluido.

Jugando nuevamente con las palabras en el bautismo de sus temas tocan “La Bach chata”, mientras se escucha un relato de Marcos Mundstock de The Luthiers y solicita alguna bailarina de salsa que se anime a subir al escenario, disparan el tema “Pero qué cintura”.

Luego de ver nuevamente baile abajo y arriba del escenario siguen llegando casi al final con “S.O.S tan fashon”, un tema de protesta donde Kevin se cuelga una guitarra de Kitty rosa y se disparan algunas risas cómicas. Pegado hacen “Everything is” y “Oh my love my love”, junto a su hija Miranda nuevamente.

Llega el momento  de algunos clásicos y suena el que alguna vez sonó en la tira televisiva Resistiré , “Down whith my baby”, un tema que según él habla de libertad. Pasando por “Logo” y “No digas quizás”, llegan a “Modern love” del gran David Bowie, cuando la gente celebra a gritos este tema. Y luego de hacer “Anoche soñé contigo”, se despiden falsamente. Es casi obvio que volverán, aunque algunos dudan y encaran la salida.
Cuando regresan ya con el material de canciones preparado disparan “Fantasmas de carnaval”, “Sur o no sur” y “Guacamole”, cuando el escenario se llena de gente, bailando sin tapujos. La escena fue tomada por el público allí arriba. Va presentando la banda y celebra haber pasado una linda tarde-noche, comenzando a despedirse definitivamente para hacer “Fin de fiesta”, y terminar solamente él tocando su acústica y cada uno de los músicos pasando en hilera a cantar alternadamente los versos de los bises del final del tema.

Fotos Chivi Marcote Fotografía

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