Parecía una jornada dedicada al reggae. La noche promediaba los 19 grados, sin viento, y había un cumpleaños: el número 20 de Nonpalidece. La previa se sentía en Balcarce 460, donde algunos se animaron a las bermudas y algunas propusieron vestidos.
Un show lleno de emociones, con un Néstor Ralmjak más melancólico que nunca. “Creo que nunca hicimos nada en nuestra vida 20 años seguidos, gracias loco”, gritó después de los primeros temas. Enfundado en un traje beige y con un pequeño sombrero sobre los dreadlocks, Ralmjak estuvo encendido durante las casi tres horas de show.
No fue una fecha más, fue un día histórico del reggae nacional. Un 21 de septiembre de 1996, Nonpa se presentaba por primera vez en La Nave Kandom de San Isidro. Por aquellas épocas eran un cuarteto, Néstor estaba en la voz y la guitarra, Diego Bravo en la otra guitarra, Facundo Cimas en el bajo y Galo Llorente en batería.
Ralmjak y Cimas quedaron del Nonpa pionero. Hoy la banda está cargada de potencia y nutrida de un buen número de músicos. German Bonilla en batería, Ariel Sciacaluga en la percusión, Bruno Signaroli en la guitarra, Martin Mortola con los teclados y el brasilero Rogerio Kuplich en la otra guitarra. Los vientos que le dan la marca registrada se plantan en el saxo con Agustín Azubel, Adrian Meli en la trompeta y Mauro Echeverría en el trombón. Anabella Levy y Gina Valente se encargan de los coros.
Tu presencia abrió la noche íntima que tuvo todo el cotillón cumpleañero, hasta una torta que llegó al escenario. “¿A qué banda la tenés así al lado, sin ninguna valla?”, largó entre risas Néstor. Con un recorrido por todos los discos, no faltó ningún hit. Flamearon las banderas y las manos se minaron de porrones y latas de cerveza.
Hubo tiempo para que Néstor baje a cantar con su público. Celulares que se elevaban como complementos de las manos intentando captar al cantante le quitaron bastante mística al momento. El recital contribuyó para confirmar, una vez más, que la tecnología se impuso en todos lados. La pregunta es si ha colonizado y reemplazado el disfrute empírico de la música en vivo por una actitud artificial de registrar y demostrar qué hace uno a través de una red social o si sirve como registro audiovisual válido para guardar el momento por siempre. La respuesta no la tenemos.
Sobre el final llegó el esperado himno La Flor con el clásico “Y dale dale Nonpa” que había sido cantado en cada intervalo desde el arranque. Uno de los máximos iconos del reggae argentino cumplió dos décadas y las 700 personas que había se fueron a sus hogares con un show tremendo sobre los hombros. Los amplificadores estuvieron a mitad de volumen y aun así detonaron el ambiente. Néstor anticipó que a fin de año habrá un show en “tierras quebradizas que va a volar pelucas”, y aprovechó para recordar: “El reggae por el barrio hace bien y es necesario”.
La gira de los 20 años sigue el 30/9 en Bariloche y el 1/10 en Neuquén. En octubre y noviembre estarán por Ecuador, Perú, España, Francia, Costa Rica y Chile.
Fotos por Silvana Marcote Fotografía
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