En medio de “Trastornado”, cuando el clima se pone negro futuro, cayendo en un mambo instrumental, Gonzalo Pascual tiene la costumbre de recitar un grito ideológico coyuntural. En esta ocasión, obviamente, la tónica fue la agitada situación en la región sudamericana. FMI, ejércitos, presidencias auto-proclamadas, balas contra el pueblo, saqueo de recursos. “Es fundamental ser conscientes de esta situación. La peste del cazador en su máxima expresión”.
La referencia está dirigida al título de su tercer disco, que vio la luz en abril de este año y rápidamente comenzó a recorrer los escenarios porteños más transitados del circuito rock: El Teatrito, La Reina, Niceto Club, la Muestra Música en La Rural y finalmente La Trastienda, cerrando el 2019 con la noticia de que serán parte del escenario principal del Cosquín Rock 2020.
A ello hacían referencia los cantitos del público que había inflado algunos globos para hacerse notar: “borom bombón… para La Chancha el Cosquín Rock”. Se iban pinchando a medida que se ponía espeso el aire en el reducto de San Telmo, mientras entonaban el hit de aquél verano, que vio pasar todas las estaciones y hoy parece no batirse en retirada, a diferencia de su destinatario.
¿Seguirá siendo un número puesto en recitales y manifestaciones populares, aún cuando la Casa Rosada esté habitada por otros colores? Antes de poder terminar de formular la pregunta, las voces jóvenes abandonaban los insultos: “Alberto presideeeenteeee”.
Retomando el novedoso camino de “La Peste Del Cazador”, sorprende gratamente la facilidad con la que los temas se insertaron en el repertorio habitual. Recorriendo la discografía de la banda (“Ya No Queda Más Lugar Bajo La Alfombra (2013) y “Sinfonías Libertarias” (2016)) se nota a simple escucha la profundización de un sonido más oscuro y difícil de digerir, a medida que la realidad política y social avanzaba en el mismo sentido.
En directo, las piezas editadas anteriormente se visten con la ropa del nuevo trabajo discográfico, adaptándose al sonido (y la formación) actual de La Chancha Muda.
“Mar De Fueguitos”, “Oración Para Los Encerrados” y “Bicho raro”. Una de cada disco para el final de la lista, con la misma intensidad que dominó todo el recital. Sobre el escenario, la felicidad por cerrar un año redondísimo desbordaba la cara de los músicos. Abajo, el público no quería abandonar la sala colmada a pesar del calor agobiante.
Merodeando el balcón del primer piso, alguno de los empresarios-en-remera que no pudo desoír todo lo que este grupo tenía para decir. Que entonan el grito anárquico de no querer ser el productor, el consumidor, ni la figurita de esta escena, pero insisten en avanzar junto a ellos hacia la culminación de la osadía porque, al parecer, ya se dieron cuenta: es con todxs.
Por Pata Marsilla.
Fotos de Gisele Alejandra Fotografía
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