El domingo pasado en Groove fue la gran cita para todo “fun pipolero”, todo ese gran séquito de gente fiel seguidora de Il Carlo, alias El Kid, los cuales son lo más similar a “punks” perdidos en el tiempo y en una eterna juventud.
Ya desde temprano al ir llegando al barrio de Palermo, podía verse como el ritual ya había comenzado. En cada esquina había una ronda de dichos fieles compartiendo momentos, bebidas, y hasta una guitarreada acústica mientras se cantan a los gritos las canciones mas sufridas del punk. Todo eso es parte de la comunión que logra en toda su gente Boom Boom Kid en cada uno de sus recitales. La espera para el show iba a ser larga, como el mismo Nekro había informado vía redes sociales, por lo cual era fundamental pasarla bien y entre amigos.
El show comenzó promediando las 9 de la noche, luego de una extensa intro con la ya conocida música ambiental a las que Il Carlo nos tiene acostumbrados. Arrancó con una catarata de las canciones del nuevo disco “Invierno”, las cuales siguen teniendo los tintes de misticismo y magia que envuelve a todo el mundo de Boom Boom Kid, pero esta vez le sumó una impronta diferente de la mano de Flavio Cianciarulo (Los Fabulosos Cadillacs) en el bajo, que es otro gran músico, uno de los cuales que, podría decirse, sigue teniendo ese niño interior con ganas de seguir creando cosas nuevas e ir por más y nuevos caminos sonoros. De hecho Flavio junto a sus hijos (Astor & Jay), fueron la banda estable de BBK durante la gira que compartió escenarios con Los Cadillacs por Europa.
Toda esa impronta y derroche de energía dispuesta por Nekro, Flavio & Compañía es algo que suele abundar en los shows de la banda, la cual ya tiene acostumbrados a su publico. La velada contó con una extensa lista, que se extendió por casi dos horas de show en las cuales repasaron temas de prácticamente toda su discografía, aunque también es algo prácticamente imposible ya que para eso necesitaría varias horas más de show debido a que Nekro es, tal vez, de los músicos argentinos con más canciones registradas y/o editadas en discos y demás formatos.
Los ya tan conocidos como clásicos tampoco faltaron: tocaron “I Do“, “Okey Dokey“, “Jenny” y tantos otros más que no se podrían enumerar. Lo que tampoco faltó fue la famosa “surfeada” con tabla incluida, algo que suele hacer Carlo promediando sus recitales.
Párrafo aparte para el momento en el que le arrojaron una zapatilla y el Nekro, fiel a su estilo, frenó el show nada más ni nada menos que para dedicarle unas palabras a la persona que lo había hecho, mandándolo directamente al psicólogo, y también para despacharse en contra de esos “falsos ídolos” que suelen crear los grandes monopolios y son quienes degradan cada vez más la música de esa manera.
En una noche tan especial como es la presentación de un disco, puede decirse que no faltó nada. Fue un cóctel de emociones por donde se lo mire y plagada de buenos momentos como Boom Boom Kid suele hacer en cada uno de sus rituales. Y hablando de “rituales”, el próximo ya tiene fecha y lugar: será el 21 de septiembre en Niceto Club, obviamente, festejando “La Primavera”, en un lugar que ya podría considerarse es como su “segundo hogar”.
Fotos de Agus Bianco Fotografía
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