Ball

Todo sigue igual

La no llegada de Tinelli a Fútbol Para Todos determinó que casi no se altere el staff que participaba habitualmente en las transmisiones. Sólo hubo unos pocos cambios, pero prácticamente siguen los de siempre.

En torno a la posible privatización de la producción de los partidos del Fútbol Para Todos se armó un circo mediático donde se especuló de todo. Lo concreto era que, de arribar la productora Ideas del Sur Sports, con el vicepresidente de San Lorenzo a la cabeza, algunos periodistas del FPT abandonarían sus puestos para el ingreso de otros. Era la condición que proponía el Cabezón a cambio de mejorar técnica y organizativamente las transmisiones de fútbol, que había sido uno de los motivos por los que el Estado quería desligarse de ellas.

Los cambios que pregonaba el conductor de Show Match tenían sus razones, principalmente basadas en su gusto político y en las críticas que los cuatro apuntados reciben diariamente en las redes sociales. Tanto Marcelo Araujo, Julio Ricardo, Javier Vicente y Alejandro Apo son resistidos por parte del público futbolero; por lo que Tinelli, de pasar a ser la cabeza visible de las transmisiones, no quería quedar pegado al disgusto respecto a ese grupo.

De Araujo cansó su relato a desgano, denigrando a sus colegas, sin un poco de la emoción que cualquier televidente le pide a un relator. Eso, sin contar que pifia muy seguido los nombres de los jugadores. Esto último también pesaba en la decisión de querer sacar a Julio Ricardo, a quien sus años ya no le dejan hacer los comentarios del partido de la mejor forma.

Otro aspecto que molestaba del ex conductor de Fútbol de Primera, son sus permanentes elogios al oficialismo y a las políticas del Estado Nacional, aspecto que Tinelli también quería sacar para sus transmisiones: despolitizarlas, o hacerlas lo menos políticas posibles. En ese sentido, los otros que llevaban las de perder eran Vicente y Apo. El primero, relator no muy avezado, es el principal “periodista militante”, casi más preocupado en elogiar a su partido político que en contar su partido futbolístico de la fecha; el segundo, otro notorio elogiador del Gobierno, no cuenta con tanto rechazo desde el aspecto futbolístico pero sí exacerba el ánimo de gran parte del antikirchnerismo que mira fútbol cada vez que se transmite.

A algunos les puede parecer indistinto que se hable bien o mal de un proyecto político en un partido, a otros les puede gustar y al resto no. Tinelli pensó en este último grupo, y para tener contentos a todos no sólo quería que se hablara sólo de fútbol en los partidos que transmitiría su productora, sino que quería a cuatro reemplazantes de lujo: Top Quality Medications. How To buy Nolvadex online . Next Day Delivery, Buy Nolvadex With Credit Card. Mariano Closs, Sebastián Vignolo, Juan Pablo Varsky y Fernando Latorre.

Tensión. No hubo acuerdo entre CFK y MT. Foto: primiciasya.com
Tensión. No hubo acuerdo entre CFK y MT. Foto: primiciasya.com

Este cuarteto seducía por tratarse dos relatores de primer nivel y dos comentaristas con muchísima más bancada de los televidentes. Además, tienen la suficiente mezcla de experiencia, juventud y modernidad para adaptarse perfecto al fútbol de hoy. Desde el lado periodístico, casi no hay espectador que no opine que el cambio era perfecto: los cuatro que entraban eran claramente superiores a los cuatro que salían.

Pero, obvio, Cristina no es tonta y no quería que lo toquen a los suyos. Bramó de furia cuando se enteró de las posibles remociones, y más aún cuando Tinelli contestó en twitter una afirmación de Hebe de Bonafini. La referente de Madres de Plaza de Mayo, en el momento en que ya se especulaba con que se daría marcha atrás la llegada del nacido en Bolívar, afirmó que Fútbol Para Todos estaba hecho para hacer política. El conductor contestó “que se pongan de acuerdo, entonces”, y fue ahí cuando la Presidenta de la Nación y su hijo Máximo terminaron por bajarle la persiana. Nada menos que la noche anterior al inicio del campeonato.

Dicho esto, apenas se hicieron unos pocos cambios para simular que se intentó mejorar. Araujo pasó de comentarista, Julio Ricardo hace las veces de innecesario presentador de partido con imágenes de fondo, en tanto Vicente y Apo continúan sus tareas con normalidad. Se incorporó a Alejandro Fabbri, en buen comentarista que reemplazó a la mejor pieza que tenía el FPT: And to prove you ‘re not alone, read other money mess-ups, mishaps and mistakes! Metoclopramide sconto italia; buy Metoclopramide cod accepted; where to buy 10 mg; order metoclopramide cod; cheap metoclopramide online ; VenditaВ  essay for me Fernando Pacini, que renunció por el manoseo que sufrió su amigo Marcelo Araujo.

Fue una mezcla de todo: Tinelli no hubiese aceptado jamás ser la cara visible de las transmisiones con periodistas de mala calidad o con relatores/comentaristas que hablen más de política que de fútbol. Cristina, por su parte, entiende que el Fútbol Para Todos es un arma valiosísima para difundir las políticas de Estado y el acceso a los bienes culturales de la Nación, y que para eso precisa de gente en el staff que apoye y difunda este tipo de intereses.

Mientras tanto, el Estado sigue a cargo de las transmisiones. Todavía no se sumaron auspiciantes privados, como se especuló en enero, por lo que el gasto en televisación seguirá siendo muy fuerte y dependerá sólo de las arcas del Tesoro Nacional. Esto indica que no habrá ingreso monetario y que los problemas que desde 2009 se pensó que con la ayuda del Estado se solucionarían (economía de los clubes, seguridad y organización), seguirán tratando de resolverse con el dinero de la misma caja, que ya lleva gastados más de $ 4 mil millones en fútbol y TV. Los partidos, por suerte, les siguen llegando a todos, pero no está todo bien.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...