Por infortunio, los tiempos en el futbol argentino son muy cortos. Se piden resultados inmediatos. En 3 fechas los medios titulan que un equipo pelea el campeonato y dos semanas después hablan de la crisis del mismo club. Y Boca no es uno más. Boca vende, Boca es noticia hasta cuando el utilero se olvida un botín. Es por ello que a Bianchi se lo ataca tanto. Esto no quiere decir que no tenga errores. Al contrario, los tiene y muchos.
El técnico más ganador de Boca volvió al club después de que Julio Falcioni se fuera entre polémicas con Riquelme our essays online service pero, sobre todo, después de que La Bombonera entera pidiera por el Virrey. Daniel Angelici, persona con poca personalidad si las hay, no tuvo otra que contentar al hincha y llamar a Carlos Bianchi, hombre enemistado con su jefe, Mauricio Macri. Reduce sodium in your daily diet Buying Promethazine without prescription – Free Airmail Or Courier Order Promethazine Online No Prescription In Usa Online order esomeprazole new york city purchase esomeprazole real price new orleans buy esomeprazole online pembroke pines esomeprazole cheap price.
Carlos volvió con la Libertadores 2013 como principal objetivo. Pero, de ante mano, había una gran diferencia de plantel comparado a los campeones del 2000, 2001 y 2003. Y no solo hablo de nombres, hablo de lo motivacional. Por ello le pidió a Juan Román Riquelme que volviera.
Sin poder obtenerla, eliminados por penales en cuartos de final ante Newell’s, los objetivos quedaban reducidos al torneo local. Pero ya en el aire se empezaba a percibir algo. Descontento de varios jugadores que se terminarían yendo, hartos de privilegios del DT hacia Juan Román y de decisiones que no compartían. Ese no es el único problema.
No solo Bianchi está más grande, los juveniles y hasta los propios jugadores profesionales no son los mismos que eran hace 10 años. Cambian las costumbres, los hábitos. Desgraciadamente, Carlos no se dio cuenta de esto y, si lo hizo, no pudo hacer nada para combatir esa diferencia generacional de los hombres que tuvo en aquellos tiempos a los pibes que tiene hoy en día.
Él no se debe ir porque está viejo. No se debe ir por equivocarse en algún planteo táctico. No se debe ir por obtener malos resultados. Carlos Bianchi debe irse para evitar caer en la bolsa en la que muchos ídolos terminan cayendo y es en la de que vienen a robar, que no les interesa el club y otras tantas acusaciones que se les han hecho a muchos héroes de la historia Xeneize.
En el fútbol cuando no hay resultados al primero que se le echa la culpa es al técnico. Que no pudo con el plantel, que no los tiene motivados, que no sirve su táctica, etc. Nunca se hace foco central en la actitud del jugador, en cómo se desenvolvía en la cancha hace unos meses y cómo lo hace ahora. Esto es lo que actualmente sufre Bianchi. Un ataque constante no solo de la prensa si no de los propios directivos del club.
No es por los malos resultados. Tampoco por no haber ganado ningún título desde su vuelta a Boca. Carlos Bianchi se debe ir de Boca porque ya no tiene ni el apoyo del plantel ni el de los dirigentes. Angelici le soltó la mano, si es que alguna vez se la dio. El hincha de Boca debe recordar al técnico más ganador de la historia como tal y no como la imagen que da hoy.
Por Agustín Baez
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