Luis Scola, el gran basquetbolista argentino, fue anunciado como el abanderado para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. La decisión fue con unanimidad para el Comite Olímpico Argentino (COA), y no sorprende para nada que así haya sido. El Luifa, se ha convertido en unos de esos deportistas nacionales que todos quieren, con el inicio del idilio en aquel momento inolvidable para el básquet argentino, la medalla dorada en Atenas 2004. Aún hoy produce emoción al recordarla, una de las hazañas más lindas de la historia, que se consiguió de la mano de Luis Scola, Manu Ginobili y Fabricio Oberto, entre otros cracks del básquet nacional.
Scola hoy en día se mantiene en la selección argentina, y es el capitán indiscutido, es “el sobreviviente” de la generación dorada, y así es reconocido por todos. Al torneo en Río, se le va a sumar Manu, quién decidió cerrar de esta forma su increíble trayectoria con la selección, y aumentar casi automáticamente el deseo de volver a hacer historia, pero esta vez en casa del enemigo de siempre.
Lo cierto es que Luis Alberto Scola, ese jugador que hoy por hoy se desempeña en Toronto Raptors de la NBA, tiene bien ganado el premio de ser abanderado nacional. Porque antes que nada, antes que ser ese jugador que la rompe en la liga de las estrellas, el Luifa es el pivot de Argentina. Luifa es nuestra bandera rumbo a Río 2016.
Foto: universodeportivord.com
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