Los 14 títulos obtenidos en la era Guardiola (2008-12) son una cifra difícil de reiterar para el equipo culé. Pero el Barcelona de the effects of these drugs may viagra or levitra which is better for several hours, and tadalafil may last for up to Viagra online canada hours. Luis Enrique, que afronta su segunda temporada al mando, ya lleva cuatro estrellas y se encuentra en Yokohama para alcanzar la quinta. Ya no se trata de un trofeo de menor importancia para los europeos, sino que el Mundial de Clubes ha cobrado un valor significativo. En especial, para un equipo tan influenciado por la cultura sudamericana que introdujeron sus figuras: el chileno Claudio Bravo, el uruguayo Luis Suárez, los brasileños Daniel Alves y Neymar, y los argentinos Javier Mascherano y Lionel Messi.
Para la Pulga, cada Mundialito que jugó fue una conquista más. Tras perderse el del 2006 por lesión, donde el Barca cayó 1-0 ante el Internacional de Brasil, el rosarino dijo presente en 2009 y 2011. Primero, ante Estudiantes de La Plata, con un gol de pecho a Damián Albil para sentenciar el 2-1; y luego, con dos tantos, en la goleada 4-0 en la final al Santos de un joven Neymar, que dos años después desembarcaría en Cataluña. Ambos títulos fueron bajo el mandato del hoy DT del Bayern.
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Hasta esas dos victorias, las participaciones en torneos de esta índole habían sido negativas para los equipos blaugranas: la mencionada derrota ante el Inter de Alexandre Pato, Iarley y Luiz Adriano; y en 1992, bajo el viejo formato de Intercontinental, la caída por 2-1 ante el Sao Paulo de Telé Santana, que venció al bautizado Dream Team, campeón europeo, que comandaba el holandés Johan Cruyff.
El nivel de juego y sintonía alcanzado con Guardiola es y será algo irrepetible. Sobre todo, si analizamos rápidamente que el Barca de Lucho tiene elementos ofensivos más directos, que se asocian frecuentemente pero que no requieren de tantos pases para rematar al arco rival. Estos cambios se notaron en la primera temporada del actual DT, en la que Barcelona ganó el triplete (liga, copa local y continental). En la siguiente, a mitad de este año, venció en la Supercopa Europea al Sevilla, y la única competencia que perdió fue la Supercopa Española, ante Athletic de Bilbao, desechando así la oportunidad de repetir la obtención de los seis títulos posibles en un año de competencia, logrado únicamente por los propios culés en 2009.
[su_pullquote]Barcelona no pierde desde el 3 de octubre (14 partidos), aunque empató sus últimos tres encuentros.[/su_pullquote]
El Mundial de Clubes le llega al Barcelona en un momento positivo: líder en la Liga BBVA, también en su grupo de la actual Champions, donde pasó a 8vos y se medirá con Arsenal, y participante de la Copa del Rey. A pesar que empató sus últimos tres partidos (Valencia, Leverkusen y Deportivo La Coruña), los de Luis Enrique no pierden desde octubre. De hecho, el entrenador solo suma nueve derrotas en partidos oficiales en año y medio que lleva su mandato. A lo largo del 2015, estuvieron imparables –en victorias, juego y títulos– y se mantuvieron así a lo largo de la segunda parte del año e, incluso con la baja de Messi (26/9 al 20/11) por su rodilla dañada, siguieron ganando.
Justamente, uno de los motivos del éxito culé es la MSN (Messi, Suárez & Neymar). Estando los tres juntos, son una potencia ofensiva tremenda: entre los tres suman ¡128 goles! en el año. Y cuando no coinciden, como pasará el jueves en la semifinal, saben cubrirse las espaldas. Ante la lesión fibrilar en el aductor de la pierna izquierda de Neymar, el reemplazante habitual es el canterano Sandro Ramírez (20 años; siete goles en 29 partidos), por encima de otro veinteañero de las inferiores, Munir (tres goles en 33 partidos).
[su_pullquote]A un mes de su regreso tras la lesión, Messi convirtió un total de 5 goles en 6 partidos. Recuperado.[/su_pullquote]
Quizás el nivel de juego del antiguo equipo de Guardiola sea inalcanzable, pero los campeonatos que ganó ese ya mítico equipo están ahí, al alcance. El Barca participa de todos ellos… y no quiere dejar escapar uno. Por eso, el Mundialito no será la excepción. En especial para este Messi devorador de récords, que está a un gol de igualar los cinco que ostenta el rosarino César Delgado como máximo goleador de este nuevo formato intercontinental, por sus pasadas participaciones con el Cruz Azul mexicano.
Además, tendrá un sabor extraño para Javier Mascherano, quien quizás se cruce en la final con River, equipo del cual surgió y jugó de 2003 a 2005. Aunque primero está el Guangzhou Evergrande. El conjunto chino, que conduce Luiz Felipe Scolari, sorprendió en el último minuto al América de México y pasó a las semis. Con los brasileños Paulinho y Robinho, el equipo asiático sueña con superar el cuarto puesto obtenido en la edición 2013.
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