El Tomba no estuvo con todas las luces pero su arquero sí, cuestión que le permitió conservar el 0 a 0 para avanzar a los octavos de final de la Sudamericana. Lanús fue superior y contó con las mejores posibilidades, pero chocó una y otra vez contra la resistencia de Sebastián Torrico. Los goles convertidos como visitante le resultaron fundamentales a Godoy Cruz para poder adjudicarse la serie en su favor.
Lanús tomó la iniciativa ante la tibieza de un Tomba que regaló terreno y pelota desde el vamos. La primera llegada clara fue un potente cabezazo de Carlos Izquierdoz contenido por un atento Torrico, cuya figura se agigantó con el correr de los minutos. Pavone tuvó su chance también, pero un gran achique del arquero y -tras el rebote- el travesaño le ahogaron el grito.
El arranque del segundo tiempo tuvo la misma tónica que el primero, con un Granate que salió a quemar las naves en busca del gol que le diera la ventaja en el tanteador. Pero en el fútbol, se sabe, no siempre gana el que lo merece. Fue Torrico el gran responsable de que a Godoy Cruz no se le fuera por la borda todo el esfuerzo realizado en la Fortaleza una semana atrás. El uruguayo Mario Regueiro lo tuvo en dos oportunidades, pero en ambas se encontró con la resistencia del Uno local.
El que sigue sin encontrar su mejor nivel es Diego Valeri, quien salió reemplazado por Mauricio Pereira un largo rato antes del final. Luego ingresó César Carranza por Balbi para improvisar un tridente ofensivo junto a Regueiro y Pavone. Sin embargo, Lanús padeció el gran desgaste físico realizado durante 70 infructuosos minutos de embate tras embate. La última llegada a fondo fue un remate del ex delantero de River, quien intentó sorprender con un zurdazo que se fue muy cerca del arco de Torrico. De ahí en adelante, Diego Villar y Ariel Rojas, figuras en el partido de ida, tomaron mayor protagonismo. El Tomba pudo haberlo ganado con el empuje del final, pero en el arco de enfrente también hubo respuesta del bueno de Agustín Marchesín.
De esta manera, con el 0 a 0 consumado, el Grana vio otra vez frustrado su sueño internacional. Más que éste empate, el trago amargo reside en no haber hecho bien las cosas en casa. Lo mismo le pasó a Godoy Cruz, que demostró un flojo rendimiento ante su gente pero en estos momentos celebra su clasificación gracias a aquellos bombazos de Rojas y Navarro en el sur del Gran Buenos Aires. Ahora, los mendocinos esperan en octavos de final por Deportivo Anzoátegui de Venezuela o Universitario de Perú.
RESUMEN DEL PARTIDO
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