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Xavi da cátedra: “Yo con la pelota tengo suficiente”

Sí, está bien, Lionel Messi es de otro planeta. Está bien, Andrés Iniesta es el bochini del Siglo XXI. ¿Y Xavi? Xavi Hernández es el director de orquesta de un equipo que suena afinadísimo. En la victoria del Barcelona ante el Real Madrid marcó uno de sus grandes partidos y, en la final ante el Santos, “el señor X” demostró todo lo bueno de lo que está hecho.

¿Qué tiene Xavi para ser llamado a ser gigante en la historia del fútbol? Que además de jugar y hacer jugar, tiene una humildad a prueba de títulos y eso que el Barça de Joseph Guardiola ganó 13 sobre 16 títulos diputados. Nada corre de su eje a Xavi, ni en la cancha, ni en la vida. Capaz de asegurar “no pasó más de dos días sin tocar la pelota” y afirmar “yo no soy rápido ni habilidoso, pero el coco me va rápido”. Además repartió fuertes elogios para Lionel Messi y Javier Mascherano, entre otros.

[caption id="attachment_40469" align="aligncenter" width="480" caption="Xavi festeja el tanto con el que dio vuelta al Madrid."][/caption]

Jugosísima charla con Xavi, el hombre que, pese a que él diga lo contrario, hace que jugar al fútbol parezca más sencillo. “Ya no tengo 20 años y los partidos me pasan factura. Antes de los encuentros estoy menos inquieto, con más calma”, contó en una entrevista exclusiva al diario El País, realizada en Yokohama, en la previa de la final del Mundial de Clubes.

Estoy disfrutando. No quiero ni pensarlo. Dos, tres, cuatro años, a ver cuánto duro. Depende del cuerpo, pero también de la cabeza, de si estás alegre... Yo me lo paso bien, sigo encontrando motivaciones. El Bernabéu, el Mundialito... son cosas que te cargan las pilas aunque estés tieso”, aseguró y, con toda humildad, reconoció: “Viendo como lo está pasando mal la gente, jugar en mi casa, en el mejor equipo del mundo y que me paguen... ¡Qué va! Tengo una suerte que no la merezco y me levanto súper feliz. Además, tengo un reconocimiento profesional de compañeros y aficionados que nunca hubiera soñado”, explicó.

“El mejor momento del día es levantarme para ir a entrenarme. Yo me levanto, pienso en el rondo y ya estoy enchufado”. El “rondo” es algo relativo al entrenamiento y el que habla no es un juvenil, es un tipo que, en los últimos cinco años ganó 13 títulos con el Barça, la Eurocopa (2008) con España y el Mundial de Sudáfrica 2010, también con La Roja. Sí, y así habla. Xavi, además, niega aspiraciones a Balón de Oro y casi lo deja en manos de Messi: “Es bueno para el fútbol que lo gane una persona tan normal y tan sencilla como Leo. Futbolísticamente no hay dudas, es el mejor. Me atrevo a decir que será el mejor de la historia. Leo se merece todo por lo que hace. Marcar la diferencia en cada partido es muy difícil. Además, con la necesidad de estar como una bestia físicamente porque si no es imposible competir... Tiene un mérito tremendo. Siempre digo que a mí me hace mejor. Yo tampoco me siento el mejor del mundo, y no entiendo el fútbol como una cuestión individual. En el fondo es injusto porque el portero no ganará nunca. A mí con estar entre los mejores ya me basta”, arroja Xavi.

No tengo twitter ni facebook porque no le veo la gracia. Soy muy sociable, pero con la gente que veo, que se me acerca... A mí me gusta jugar al fútbol. Lo demás, fuera, no me interesa. Yo con la pelota tengo suficiente”. Así se expresa Xavi, un pilar del mejor equipo del mundo.

Xavi ya no es ningún canterano y, como tal, pueda enumerar las diferencias entre su tiempo y el de ahora: “Ahora todo el mundo esta súper preparadísimo, la exigencia es mayor. Cuando llegué, valía con saber jugar. Ahora has de estar físicamente muy fino y ser muy resistente”, diferenció y sobre su juego, explicó: “Pienso mucho y corro lo justo y necesario. Siempre estoy en movimiento, eso es verdad, porque donde va la pelota voy yo. Pero veo a muchos delanteros del equipo rival que se pegan unas palizas detrás de la pelota y no tocan una. Y yo voy corriendo, la voy tocando, me lo paso bien... 200 pelotas. Acabo baldado, pero me lo paso bien”, aseguró.

Xavi, el brillante Xavi, es capaz de dormir 4 o 5 horas antes de partidos que, a cualquier otro mortal, le pelan los nervios y la ansiedad: “Hago siestas de cuatro horas, cinco... Y los días de partido, también. Yo me meto una siesta antes de jugar en el Bernabéu o la final de la Champions... No me cuesta dormirme, lo necesito”, dice con total naturalidad.

Xavi atesora una sola pelota ¿De algún triunfo? No, de un Mundial que se jugó cuando él no había nacido: “Una réplica de la pelota con que se jugó el Mundial de 1930 en Uruguay”. Dentro de esa humildad, Hernández mencionó que sigue jugando con sus amigos: “Sí. Si tengo unos días libres, hacemos un partidito, unos toques. Creo que nunca he estado más de dos días en mi vida sin chutar una pelota”.

También mencionó el hecho de, para ser los mejores del mundo, el compromiso no sólo del técnico y de Lionel Messi, sino que de todos: ¿Tú crees que a Mascherano alguien le tiene que decir algo? Se exige él solo. Entonces había jugadores que lo necesitaban y no teníamos un entrenador suficientemente exigente. De todo se aprende. También fue culpa mía, no acuso a nadie”, afirmó sobre la final del Mundial de Clubes perdida en 2006 a manos del Inter de Porto Alegre.

Hemos evolucionado”, afirma Xavi y tratándose del mejor equipo del mundo eso queda claramente reflejado: “Comprendemos más el juego, trabajamos mucho más en defensa, sacamos provecho a la estrategia... Antes no salíamos tanto jugando desde atrás. Mi juego no ha cambiado mucho, pero pregúntale a Víctor Valdés. Antes tenía la pelota y si no encontraba un central abierto, fiuuu, se la sacaba de encima. Ahora no, busca más opciones, porque el equipo se las ofrece”. 2+2=4. Tan simple como eso.

“Ahora todos entendemos el juego. Y dentro de 10 años será mejor. Seguro que veremos un Barça mejor que este. Viene una generación espectacular, de gente muy humilde y de mucha calidad. Sergi Roberto, Montoya, Fontás, Jonathan, Thiago...”, enumeró como para en Madrid se vayan agarrando la cabeza.

De todas maneras, Xavi sabe que él no es eterno, Messi tampoco y, mucho menos el actual DT del equipo. ¿Qué pasará cuando Pep ya no esté? “Espero que siga mucho tiempo. Yo no he visto a nadie que busque tanto el espacio donde jugar, que trabaje tanto qué hacer cuando tenemos el balón. Cómo encuentra los caminos es increíble. Pero lo bueno es que los jugadores que vienen de abajo cada vez lo entienden mejor y más rápido. Eso no se perderá. No seremos tan tontos de apartarnos de un camino que hemos demostrado que funciona. La raíz es esa, no se puede cambiar. El Barça tiene sentido con 15 de casa y cinco o seis de fuera muy buenos”.

Sobre su juego, Xavi hace un análisis tan frío y preciso que sorprende que sea sobre él mismo: Si no tengo espacio, ¿qué hago? No puedo chocar porque no soy muy fuerte y para pasar necesito un espacio. Yo sin espacios no sirvo para mucho. Necesito ganar dos metros al rival para pensar y ejecutar. Tengo recursos, algún control orientado, pero no soy rápido ni habilidoso. Yo lo que tengo es que el coco me va rápido. No tengo más. En el fondo, soy un jugador muy de la calle” y aseguró que con Sergio Busquets: “En el campo y fuera, pensamos bastante igual. Es un futbolista enorme. Vive el fútbol a tope, es serio, centrado, profesional... Como Pedro”, lo elogió.

Será este enorme Xavi Hernández alguna vez entrenador, siguiendo los pasos de Joseph Guardiola: “No me veo como entrenador de ningún sitio. Pero tendré que hacer algo relacionado con esto, porque tampoco me veo lejos del campo”, sentenció Xavi. El dice no ser el mejor del mundo, y es verdad, existe un Lionel Messi, pero que nadie se atreva a restarle siquiera un mérito al tipo que, viéndolo, hace del fútbol un juego más hermoso y sencillo de jugar.

Lejos de la espectacularidad de Messi, Xavi edifica una leyenda propia en base a un juego delicioso que lo convierte en el mejor del mundo en su puesto, sin duda. Incluso, Xavi hace gala de una inteligencia superadora cuando afirma: “¿El club? Todo depende de que entre la pelota. El presidente ya se puede llamar Antonio o Pepito, pero si la pelota no entra...”. Tenés razón Xavi, una vez más tenés razón.

Sí, está bien, Lionel Messi es de otro planeta. Está bien, Andrés Iniesta es el bochini del Siglo XXI. ¿Y Xavi? Xavi Hernández es el director de orquesta de un equipo que suena afinadísimo. En la victoria del Barcelona ante el Real Madrid marcó uno de sus grandes partidos y, en la final ante el Santos, “el señor X” demostró todo lo bueno de lo que está hecho.

¿Qué tiene Xavi para ser llamado a ser gigante en la historia del fútbol? Que además de jugar y hacer jugar, tiene una humildad a prueba de títulos y eso que el Barça de Joseph Guardiola ganó 13 sobre 16 títulos diputados. Nada corre de su eje a Xavi, ni en la cancha, ni en la vida. Capaz de asegurar “no pasó más de dos días sin tocar la pelota” y afirmar “yo no soy rápido ni habilidoso, pero el coco me va rápido”. Además repartió fuertes elogios para Lionel Messi y Javier Mascherano, entre otros.

Xavi festeja el tanto con el que dio vuelta al Madrid.

Jugosísima charla con Xavi, el hombre que, pese a que él diga lo contrario, hace que jugar al fútbol parezca más sencillo. “Ya no tengo 20 años y los partidos me pasan factura. Antes de los encuentros estoy menos inquieto, con más calma”, contó en una entrevista exclusiva al diario El País, realizada en Yokohama, en la previa de la final del Mundial de Clubes.

Estoy disfrutando. No quiero ni pensarlo. Dos, tres, cuatro años, a ver cuánto duro. Depende del cuerpo, pero también de la cabeza, de si estás alegre… Yo me lo paso bien, sigo encontrando motivaciones. El Bernabéu, el Mundialito… son cosas que te cargan las pilas aunque estés tieso”, aseguró y, con toda humildad, reconoció: “Viendo como lo está pasando mal la gente, jugar en mi casa, en el mejor equipo del mundo y que me paguen… ¡Qué va! Tengo una suerte que no la merezco y me levanto súper feliz. Además, tengo un reconocimiento profesional de compañeros y aficionados que nunca hubiera soñado”, explicó.

“El mejor momento del día es levantarme para ir a entrenarme. Yo me levanto, pienso en el rondo y ya estoy enchufado”. El “rondo” es algo relativo al entrenamiento y el que habla no es un juvenil, es un tipo que, en los últimos cinco años ganó 13 títulos con el Barça, la Eurocopa (2008) con España y el Mundial de Sudáfrica 2010, también con La Roja. Sí, y así habla.

Xavi, además, niega aspiraciones a Balón de Oro y casi lo deja en manos de Messi: “Es bueno para el fútbol que lo gane una persona tan normal y tan sencilla como Leo. Futbolísticamente no hay dudas, es el mejor. Me atrevo a decir que será el mejor de la historia. Leo se merece todo por lo que hace. Marcar la diferencia en cada partido es muy difícil. Además, con la necesidad de estar como una bestia físicamente porque si no es imposible competir… Tiene un mérito tremendo. Siempre digo que a mí me hace mejor. Yo tampoco me siento el mejor del mundo, y no entiendo el fútbol como una cuestión individual. En el fondo es injusto porque el portero no ganará nunca. A mí con estar entre los mejores ya me basta”, arroja Xavi.

No tengo twitter ni facebook porque no le veo la gracia. Soy muy sociable, pero con la gente que veo, que se me acerca… A mí me gusta jugar al fútbol. Lo demás, fuera, no me interesa. Yo con la pelota tengo suficiente”. Así se expresa Xavi, un pilar del mejor equipo del mundo.

Xavi ya no es ningún canterano y, como tal, pueda enumerar las diferencias entre su tiempo y el de ahora: “Ahora todo el mundo esta súper preparadísimo, la exigencia es mayor. Cuando llegué, valía con saber jugar. Ahora has de estar físicamente muy fino y ser muy resistente”, diferenció y sobre su juego, explicó: “Pienso mucho y corro lo justo y necesario. Siempre estoy en movimiento, eso es verdad, porque donde va la pelota voy yo. Pero veo a muchos delanteros del equipo rival que se pegan unas palizas detrás de la pelota y no tocan una. Y yo voy corriendo, la voy tocando, me lo paso bien… 200 pelotas. Acabo baldado, pero me lo paso bien”, aseguró.

Xavi, el brillante Xavi, es capaz de dormir 4 o 5 horas antes de partidos que, a cualquier otro mortal, le pelan los nervios y la ansiedad: “Hago siestas de cuatro horas, cinco… Y los días de partido, también. Yo me meto una siesta antes de jugar en el Bernabéu o la final de la Champions… No me cuesta dormirme, lo necesito”, dice con total naturalidad.

Xavi atesora una sola pelota ¿De algún triunfo? No, de un Mundial que se jugó cuando él no había nacido: “Una réplica de la pelota con que se jugó el Mundial de 1930 en Uruguay”. Dentro de esa humildad, Hernández mencionó que sigue jugando con sus amigos: “Sí. Si tengo unos días libres, hacemos un partidito, unos toques. Creo que nunca he estado más de dos días en mi vida sin chutar una pelota”.

También mencionó el hecho de, para ser los mejores del mundo, el compromiso no sólo del técnico y de Lionel Messi, sino que de todos: ¿Tú crees que a Mascherano alguien le tiene que decir algo? Se exige él solo. Entonces había jugadores que lo necesitaban y no teníamos un entrenador suficientemente exigente. De todo se aprende. También fue culpa mía, no acuso a nadie”, afirmó sobre la final del Mundial de Clubes perdida en 2006 a manos del Inter de Porto Alegre.

Hemos evolucionado”, afirma Xavi y tratándose del mejor equipo del mundo eso queda claramente reflejado: “Comprendemos más el juego, trabajamos mucho más en defensa, sacamos provecho a la estrategia… Antes no salíamos tanto jugando desde atrás. Mi juego no ha cambiado mucho, pero pregúntale a Víctor Valdés. Antes tenía la pelota y si no encontraba un central abierto, fiuuu, se la sacaba de encima. Ahora no, busca más opciones, porque el equipo se las ofrece”. 2+2=4. Tan simple como eso.

“Ahora todos entendemos el juego. Y dentro de 10 años será mejor. Seguro que veremos un Barça mejor que este. Viene una generación espectacular, de gente muy humilde y de mucha calidad. Sergi Roberto, Montoya, Fontás, Jonathan, Thiago…”, enumeró como para en Madrid se vayan agarrando la cabeza.

De todas maneras, Xavi sabe que él no es eterno, Messi tampoco y, mucho menos el actual DT del equipo. ¿Qué pasará cuando Pep ya no esté? “Espero que siga mucho tiempo. Yo no he visto a nadie que busque tanto el espacio donde jugar, que trabaje tanto qué hacer cuando tenemos el balón. Cómo encuentra los caminos es increíble. Pero lo bueno es que los jugadores que vienen de abajo cada vez lo entienden mejor y más rápido. Eso no se perderá. No seremos tan tontos de apartarnos de un camino que hemos demostrado que funciona. La raíz es esa, no se puede cambiar. El Barça tiene sentido con 15 de casa y cinco o seis de fuera muy buenos”.

Sobre su juego, Xavi hace un análisis tan frío y preciso que sorprende que sea sobre él mismo: Si no tengo espacio, ¿qué hago? No puedo chocar porque no soy muy fuerte y para pasar necesito un espacio. Yo sin espacios no sirvo para mucho. Necesito ganar dos metros al rival para pensar y ejecutar. Tengo recursos, algún control orientado, pero no soy rápido ni habilidoso. Yo lo que tengo es que el coco me va rápido. No tengo más. En el fondo, soy un jugador muy de la calle” y aseguró que con Sergio Busquets: “En el campo y fuera, pensamos bastante igual. Es un futbolista enorme. Vive el fútbol a tope, es serio, centrado, profesional… Como Pedro”, lo elogió.

Será este enorme Xavi Hernández alguna vez entrenador, siguiendo los pasos de Joseph Guardiola: “No me veo como entrenador de ningún sitio. Pero tendré que hacer algo relacionado con esto, porque tampoco me veo lejos del campo”, sentenció Xavi. El dice no ser el mejor del mundo, y es verdad, existe un Lionel Messi, pero que nadie se atreva a restarle siquiera un mérito al tipo que, viéndolo, hace del fútbol un juego más hermoso y sencillo de jugar.

Lejos de la espectacularidad de Messi, Xavi edifica una leyenda propia en base a un juego delicioso que lo convierte en el mejor del mundo en su puesto, sin duda. Incluso, Xavi hace gala de una inteligencia superadora cuando afirma: “¿El club? Todo depende de que entre la pelota. El presidente ya se puede llamar Antonio o Pepito, pero si la pelota no entra…”. Tenés razón Xavi, una vez más tenés razón.