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#UFCenRNB: La batalla de las lesiones

José Aldo se fracturó el pie derecho durante el combate frente a Jung Chan Sung en el marco del "UFC 163". A pesar de ello, pudo lograr la victoria por nocaut técnico en el cuarto round, en parte ayudado por una dislocación del hombro del "Korean Zombie", y por ende, retener el título de los pesos pluma.

José Aldo no estaba a su máximo potencial durante la pelea con Jung Chan Sung, más allá de haber ejercido superioridad por sobre el Korean Zombie a lo largo de los tres primeros rounds (aún con una leve mejoría del asiático en el cierre del tercero). La sensación era de que el final iba a ser por decisión. Pero en el inicio del cuarto asalto, el retador se dislocó el hombro derecho en un cruce. Esta situación le dejó todo servido al monarca de los moscas, quien mandó al piso a su rival, y tras sucesivos golpes, hizo que el árbitro Herb Dean detenga su pelea, decretando el nocaut técnico a los dos minutos clavados.

Más allá de ese nocaut, muchos quedaron sorprendidos por el nivel de Aldo. Horas después, se supo el por qué de ese rendimiento: había sufrido en el primer round una fractura en el pie derecho que, tal como declaró en la conferencia de prensa post combate, modificó sus intenciones: “Él (Jung) sabía que iba a tirar patadasbajas y puso su rodilla, la patee directo, no sé si me rompí el pie, tuve que cambiar mi estrategia, sabía que desde ese momento sólo sería boxeo, jiu-jitsu brasileño y lucha”. Además, esa lesión lo mantendrá inactivo por tres meses aproximadamente.

Esa victoria terminó calmando el ambiente en el HSBC Arena carioca, el cual estuvo agitado tras la pelea anterior. Allí, en un combate de trámite parejo, Phil Davis derrotó en decisión unánime en peso mediopesado al local Lyoto Machida, quien durante el pesaje del viernes fue el más ovacionado. A pesar de la igualdad de criterio de los jurados, que fallaron 29-28 el resultado terminó siendo polémico, ya que el Dragón fue superior tanto en el primer (aunque el hecho de haber sido derribado allí le restó muchos puntos) como en el último asalto; sin embargo, dos jueces le dieron a Mr. Wonderful el asalto inicial, y el otro, el final. Igualmente, la sensación que quedó flotando fue que Machida pudo haber hecho algo más.

Las otras tres peleas del main card tuvieron final variado: en la que dio inicio a esta parte de la noche, John Lineker (brasileño a pesar de su nombre anglosajón) demostró por qué le dicen Mão de Pedra (mano de piedra), al derrotar a su compatriota José María por nocaut técnico (puñetazos) en el segundo round (catchweight 129 libras); Thales Leites dominó durante toda la pelea a Tom Watson, quien terminó ensangrentado,y se llevó la victoria por decisión unánime (triple 30-27); y Thiago Santos le duró apenas 47 segundos a Cezar Mutante Ferreira, ya que el ganador de la primera edición de The Ultimate Fighter: Brazil lo sometió con una guillotina (ambos combates fueron en medianos).

Por su parte, en las preliminares, hubo nocauts en el primer round de Viscardi Andrade a Bristol Marunde (welter), de Amanda Nunes a Sheila Gaff (gallo femenino), y de Anthony Perosh a Vinny Magalhaes (mediopesado). Éste último se llevó el bonus al Nocaut de la Noche. Regresando a lo acontecido previo al main card, vencieron por decisión unánime Francimar Barroso a Ednaldo Oliveira (mediopesado), Rani Yahya a Josh Clopton (pluma) e Ian McCall a Iliarde Santos (mosca), siendo ésta última distinguida como la Pelea de la Noche. Por su parte, el triángulo con el que Sergio Moraes sometió a Neil Magny en el asalto inicial (welter) fue elegido como la Sumisión de la Noche.

La UFC dejó Brasil, aunque volverá en un mes, más precisamente el miércoles 4 de septiembre, en Belo Horizonte. Mientras que el próximo evento de la máxima organización de MMA será en dos semanas, cuando Mauricio Shogun Rua se enfrente a Chael Sonnen en Boston.

Santiago Luduena
Periodista deportivo, aunque también pueden decirle Licenciado. Escribió un libro, el árbol y el hijo aún los debe. Fanático de los deportes (y de Boca), pero también de los libros (más aún los de Casciari) y de Love of Lesbian. En una palabra: polifuncional.