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Travesía nacional, capítulo X: 17 puntos

En San Francisco y con un Juan Pablo Francia encendidísimo, la Verde venció 2 a 0 a Douglas Haig y volvió al nivel de juego que quiere y sabe mostrar. Casi cerrado el primer cuarto de torneo, Sportivo Belgrano respira: aparece quinto en la tabla de posiciones y primero en la de los promedios.

Faltaban 10 minutos para el final del partido y un despeje defensivo desde el área de Sportivo Belgrano se iba contra el lateral de la tribuna Centenario. Pero apareció él: Juan Pablo Francia, sin necesidad de grandes piques, paró el pelotazo de manera magistral, durmió la pelota en el suelo y superó sin problemas a Marcolongo, el 4 pergaminense. El Gordo volvió a jugar como sabe y, erigido como figura, llevó a la Verde a un segundo tiempo buenísimo y a un 2 a 0 tranquilizador ante un Douglas Haig que es competencia directa por los promedios.

El Gordo volvió a adueñarse de la 10 y del juego verde
El Gordo volvió a adueñarse de la 10 y del juego verde (Foto: Juan Franco Perna)

Sucede que Sportivo hizo bien casi todo. En el primer tiempo, cuando las cosas no se le daban arriba de la mitad de cancha, Claudio Verino Federico Martorell, los dos centrales, sacaron absolutamente todo. De paso, acomodaron bien al Chapa García y el Tano Vella, el 3 y el 4 respectivamente, que fueron titulares por primera vez en el torneo. De hecho fue el mismo Martorell el que, tras un corner de Francia, la puso en el ángulo con un cabezazo perfecto.

Ya en la segunda etapa, el Gordo se encendió y con él llevó al resto del equipo. El gol de Nicolás Capellino, a los 40 del complemento, estaba al caer. Festeja el pueblo verde, que vaya uno a saber si se esperaba llegar a la fecha 11 ocupando el primer puesto en los promedios. Es una tabla mentirosa, se sabe. Un triunfo suma más, pero también duele más cada derrota. Por ahora, la Verde aprueba el examen con dudas, sí, pero merecidamente.

¿La única mala del día? Los disturbios en la popular local por (se cree) una interna de la barra verde. Sin entender nada, la gente que miraba el partido desde la Bicentenario tuvo que bajar corriendo, empujada por la masa que se movía desde el centro de la tribuna. ¿La policía? Bien, gracias (obedeciendo a la mediocre performance general del cuerpo uniformado provincial).

Así, casi cerrado el primer cuarto de temporada (10 partidos disputados de 42), el equipo cordobés, a pesar de los altibajos, está más que conforme. Sin lograr del todo el nivel de juego perseguido, se hace fuerte de local y, mientras tanto, suma.  La próxima cita es Gimnasia y Esgrima de Jujuy allá, lejos, en el norte del país.

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