Con un Parque Roca colmado no paró de alentarlo, David Nalbandian derrotó a Adrián Ungur por 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4 en casi tres horas de juego y le dio el primer punto a Argentina en esta nueva serie de la Copa Davis.
El partido fue más complicado de lo que parecía. Nalbandian tuvo que exigirse mucho físicamente y sufrió dolores corporales durante el encuentro. La hernia inguinal que lo tuvo a maltraer durante la última semana se hizo notar. Sin embargo, el cordobés demostró tener un corazón y una garra increíble para jugar la Davis y dejó todo en la cancha.
El primer set fue parejo, aunque David tuvo que levantar siete break points. El segundo lo ganó sin demasiados inconvenientes y, en la tercera manga, Ungur dio la sorpresa: cuando el unquillense comenzó a sentir cansancio, aprovechó y logró obtener un 7-5, que obligó a tener que continuar jugando el partido.
Se llegó al cuarto set en el que Nalbandian estaba totalmente cansado. Más allá de ese desgaste que hizo durante el tiempo de juego, sabía que no podía aflojar.
Por esa razón continuó luchando para obtener una victoria y, con el respaldo del público y su amor propio, cerró el match con lo que le quedaba de aire con un 6-4.
Cuando finalizó el partido, David se largó a llorar y demostró lo que es defender la camiseta argentina en este certamen. Según él, si hay que jugar el domingo para definir la clasificación a la siguiente ronda, no cree poder estar presente.
En un rato Juan Mónaco enfrentará a Víctor Hanescu con la ilusión de ganar el segundo punto, para quitarle tensión a los que jueguen el dobles de mañana.
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