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Platea de Clásicos: La Soga, de Alfred Hitchcock

INTRODUCCIÓN Alfred Hitchcock, director de la máxima poesia que haría años luego a esta que sería titulada Psicosis, se encargó de realizar esta especie de experimiento, podríamos decirle. Una película concentrada, por sobretodas las cosas, en el dialogo., caracterizada por ser la primera película de Alfred en color, con la extraña curiosidad que, pudiendo gastar más efectivo en "efectos", complejidades y desmanes varios, terminó realizando una película que bien podría haber sido en blanco y negro. Con una idea teatral de Patrick Hamilton, y por supuesto con un buen elenco para poder darle sentido a toda la historía, llegó Rope, o mejor dicho, La soga. Repito: en una película de estas caracteristicas, la actuación es un punto mayor. Para ello se decidió por un maestro, o mejor dicho, por otro maestro como él, pero este en el arte de la actuación, un joven y simpatico James Stewart que personifica un papel gris pero humoristico, personificando a un asesino irónico, arriesgado, de esos que no ponen dobles en el Prode y confían que pueden ganarlo igual. Este filme fue filmado en un falso plano secuencia, con mucho cortes pero como si fuese en tiempo real. Algo que no había sucedido antes en la historía del cine., y que recientemente pudimos ver, valga las diferencias, en La casa muda. [caption id="attachment_19850" align="aligncenter" width="400" caption="Una fiesta inolvidable"][/caption] PARA LOS QUE NO LA VIERON: Paso a contarles. James stewart y su compañero de laburo ahorcan a David y deciden esconderlo en un arcón. Allí ponen el mantel, y preparan las cosas para la fiesta que dará a lugar en la casa, para así poder demostrar su tan ferpecto plan, invitando a los padres de David, la novia de David, otro compañero que le tiene ganas a la novia de David y el profesor de escuela que siempre miró mal a estos. Una especie de "te pegué un tiro y ahora vuelvo a la escena para ver". Esa especie de morbosidad real del asesino. Pero quizás lo más interesante es lo que plantea Alfred Hitchcock como norma en sus películas. Él menciona que el espectador siempre tiene que estar un paso más adelanto que los protagonista, para poder mantener el suspenso, para poder sentir esa sensación de gritar "salí de ahí! No hagás eso!", y en esta película queda más que demostrado, ya que podemos observar durante toda la hora y veinte un cadaver encerrado y los parientes de este caminando por la habitacíón como si no hubiese nada. Una especie de funeral, por algo la fiesta resulta tan extraña. La idea, si uno la piensa en la vida real, es más que perturbadora. Preocuparte por la no llegada de alguien que te une en amistad o familiarmente, cuando en realidad estás a pocos metros de él y esta persona yace muerta, es una idea complicada, llevada a cabo a la perfección. Motivos para ver la película hay de sobra. Es sólo cuestión de conseguir el dvd y mandarle play. [caption id="attachment_19851" align="aligncenter" width="217" caption="El poster"][/caption] PARA LOS QUE LA VIERON: Siempre es bueno repasar clásicos. Uno se olvida de detalles, se acuerda de otros. Y en este tipo de películas podés disfrutarlo aún más, primordialmente si no recordás el final, o si lo recordas pero no sabés cómo se llegaba a tal conclusión. La sensación personal es que James Stewart estaba poniendo a prueba a su profesor, más ejecutando concientemente un crimen. Era tirar las cartas en la mesa y ver quien agarraba el uno de basto. Algo que con cartas dadas vuelta puede demorarse un tiempo, pero termina todo en su orden correspondiente. Como debe ser. La idea en la fiesta, la hipotesis sobre el bien y el mal, no logró más que brindarle una excusa, si así se puede decir, al asesinato, una excusa que escuchó posterior a lo realizado, algo que pierde mucho sentido. El profesor se acerca a la ventana y dispara tres veces. Para que alguien llame a la policia, uno se supone (al menos es algo que termina sucediendo). Pero aquí se abriría otro entreparéntesis: Si la película siguiera, ¿Sería él capaz de asesinarlos y cometer un suicidio? La perspectiva del personaje no me parece que sería la correcta. Por lo que uno decide quedarse con la idea principal y dejar la cabeza en paz. Pero de algo estamos seguro: Hitchcock no es un simplista, y siempre estuvo buscando cosas nuevas y vueltas de tuercas. Y estoy seguro que se le pasó por la cabeza ello. Porque vale recordar que anteriormente hubo un disparo (en vano) y la policia iba a venir igual. Por una soga.

INTRODUCCIÓN

Alfred Hitchcock, director de la máxima poesia que haría años luego a esta que sería titulada Psicosis, se encargó de realizar esta especie de experimiento, podríamos decirle. Una película concentrada, por sobretodas las cosas, en el dialogo., caracterizada por ser la primera película de Alfred en color, con la extraña curiosidad que, pudiendo gastar más efectivo en “efectos”, complejidades y desmanes varios, terminó realizando una película que bien podría haber sido en blanco y negro. Con una idea teatral de Patrick Hamilton, y por supuesto con un buen elenco para poder darle sentido a toda la historía, llegó Rope, o mejor dicho, La soga.

Repito: en una película de estas caracteristicas, la actuación es un punto mayor. Para ello se decidió por un maestro, o mejor dicho, por otro maestro como él, pero este en el arte de la actuación, un joven y simpatico James Stewart que personifica un papel gris pero humoristico, personificando a un asesino irónico, arriesgado, de esos que no ponen dobles en el Prode y confían que pueden ganarlo igual.

Este filme fue filmado en un falso plano secuencia, con mucho cortes pero como si fuese en tiempo real. Algo que no había sucedido antes en la historía del cine., y que recientemente pudimos ver, valga las diferencias, en La casa muda.

Una fiesta inolvidable

PARA LOS QUE NO LA VIERON:

Paso a contarles. James stewart y su compañero de laburo ahorcan a David y deciden esconderlo en un arcón. Allí ponen el mantel, y preparan las cosas para la fiesta que dará a lugar en la casa, para así poder demostrar su tan ferpecto plan, invitando a los padres de David, la novia de David, otro compañero que le tiene ganas a la novia de David y el profesor de escuela que siempre miró mal a estos. Una especie de “te pegué un tiro y ahora vuelvo a la escena para ver”. Esa especie de morbosidad real del asesino.

Pero quizás lo más interesante es lo que plantea Alfred Hitchcock como norma en sus películas. Él menciona que el espectador siempre tiene que estar un paso más adelanto que los protagonista, para poder mantener el suspenso, para poder sentir esa sensación de gritar “salí de ahí! No hagás eso!”, y en esta película queda más que demostrado, ya que podemos observar durante toda la hora y veinte un cadaver encerrado y los parientes de este caminando por la habitacíón como si no hubiese nada. Una especie de funeral, por algo la fiesta resulta tan extraña.

La idea, si uno la piensa en la vida real, es más que perturbadora. Preocuparte por la no llegada de alguien que te une en amistad o familiarmente, cuando en realidad estás a pocos metros de él y esta persona yace muerta, es una idea complicada, llevada a cabo a la perfección.

Motivos para ver la película hay de sobra. Es sólo cuestión de conseguir el dvd y mandarle play.

El poster

PARA LOS QUE LA VIERON:

Siempre es bueno repasar clásicos. Uno se olvida de detalles, se acuerda de otros. Y en este tipo de películas podés disfrutarlo aún más, primordialmente si no recordás el final, o si lo recordas pero no sabés cómo se llegaba a tal conclusión.

La sensación personal es que James Stewart estaba poniendo a prueba a su profesor, más ejecutando concientemente un crimen. Era tirar las cartas en la mesa y ver quien agarraba el uno de basto. Algo que con cartas dadas vuelta puede demorarse un tiempo, pero termina todo en su orden correspondiente. Como debe ser.

La idea en la fiesta, la hipotesis sobre el bien y el mal, no logró más que brindarle una excusa, si así se puede decir, al asesinato, una excusa que escuchó posterior a lo realizado, algo que pierde mucho sentido.

El profesor se acerca a la ventana y dispara tres veces. Para que alguien llame a la policia, uno se supone (al menos es algo que termina sucediendo). Pero aquí se abriría otro entreparéntesis: Si la película siguiera, ¿Sería él capaz de asesinarlos y cometer un suicidio? La perspectiva del personaje no me parece que sería la correcta. Por lo que uno decide quedarse con la idea principal y dejar la cabeza en paz. Pero de algo estamos seguro: Hitchcock no es un simplista, y siempre estuvo buscando cosas nuevas y vueltas de tuercas. Y estoy seguro que se le pasó por la cabeza ello.

Porque vale recordar que anteriormente hubo un disparo (en vano) y la policia iba a venir igual.

Por una soga.