Chicago Bulls y Oklahoma City Thunder, han quedado eliminados de los Playoffs de la NBA por parte de Miami Heat y Memphis Grizzlies respectivamente. Estos dos equipos castigados por las lesiones, vieron como se acabó la temporada tras un pobre serie en la que fueron dominados por entero, por dos equipos claramente superiores. Ambos ganaron el primer juego, pero ese milagro no se pudo sostener en el tiempo. Los osos por primera vez en su historia visitarán las Finales de Conferencia Oeste, mientras que los de Florida están con vistas a acudir a su tercera final consecutiva, con el objetivo de retener la corona ganada el año pasado ante Oklahoma.
La lesión de Russell Westbrook dejó al desnudo varias falencias del Thunder como equipo. Scott Brooks, el técnico de Oklahoma, no supo responder tácticamente a un sistema binario apoyado en el explosivo base y en Kevin Durant. Al caer una de las patas de la escalera no la reconstruyó a partir del resto del equipo, sino que decidió sobrecargar su máxima figura para que llevara en él todo el peso de la ofensiva. El 3 veces máximo anotador de la NBA, ayer no descansó un solo segundo en la derrota 88-84 ante los Grizzlies. Falló 16 de 21 lanzamientos para finalizar con 21 puntos, más 8 rebotes y 6 asistencias, porque además de la falta de ideas de Brooks, del otro lado Lionel Hiollins, diagramó una trampa certera para cada intento individual del 35 al aro. Claro, ayudó que ya la bola nunca más le llegó tras salir de una o dos cortinas, corriendo la cancha como a él le gusta, sino que debió subir la bola en casi todas las posesiones, con la responsabilidad de crearse oportunidades en un uno contra uno que nunca fue tal, por las bien coordinadas ayudas defensivas de Memphis. A excepción del primer juego, en el que el propio Durant selló el juego con un triple en transición, los osos supieron controlar perfectamente a Kevin, quien además se mostró muy errático en los últimos períodos, enseñando una falta de piernas alarmantes en los tiros en suspensión.
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Los de Tennessee siguieron a la perfección el plan de juego ejecutado en los partidos anteriores. No se achicaron para liquidar la serie como visitantes, y dominaron durante todo el partido, llegando al descanso con una ventaja de 12 puntos (50-38). En el tercer cuarto se llegaron a despegarse por 14, pero una insólita tirada de toalla de Tony Allen desde la banca al momento de un disparo de 3 puntos de Derek Fisher derivó en una jugada de 4 puntos, que subió la moral local. A falta de poco más de un minuto la ventaja de los visitantes era de 7 (80-73), pero entre Serge Ibaka, Nick Collison y un triple a la carrera de Reggie Jackson acercaron a dos al Thunder (86-84). Después de la falta de Fisher, Zach Randolph (28 puntos y 14 rebotes) fue a la línea donde falló los dos lanzamientos. La última palabra con 11 segundos el reloj era para el local. La bola cayó en las manos de Durant, quien se sacó de encima con una finta a Tony Allen, pero tiró un ladrillazo al aro.
Se terminó la temporada para los finalistas del año pasado. Los Grizzlies, fundados en 1995 en su sede original canadiense de Vancouver, arriban por primera vez a las Finales de Conferencia a la espera del resultado entre Golden State Warriors y San Antonio Spurs. Los texanos dominan la serie por 3-2.
“Los Bulls demostraron que son un equipo luchador, con gran clase, que nunca se rinden y aunque tengan bajas importantes siempre están en los partidos. Creo que al final fuimos superiores y logramos el objetivo de los cuatro triunfos que nos aseguran seguir en la lucha por la defensa del título de campeones” destacó LeBron James, quien sacó una radiografía perfecta de lo que fue la serie. Chicago jugó por encima de sus posibilidades a pesar de las bajas de Kirk Hinrich, Luol Deng y la eterna de Derrick Rose, mientras que los campeones reinantes después de un comienzo lento tras más de una semana sin partidos, dominaron a gusto la serie para liquidarla 4-1, con el 94-91 de ayer. Dwyane Wade, que arrastra problemas en la rodilla derecha fue importante con 18 tantos y 6 pases-gol, aunque la figura fue, como siempre, el MVP de la Temporada Regular, King James, con 23 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes.
Miami comenzó el partido arriba con un parcial de 24-10, pero Nate Robinson (21 y 6 asistencias) metió a Chicago en juego con un par de triples. Tras los retos de su entrenador, Tom Thibodeau, los Bulls se hicieron fuertes en defensa y le complicaron la vida a los campeones. La primera mitad terminó con el visitante arriba por 53-47. En el cuarto decisivo apareció en todo su esplendor Wade, para poner arriba por 7 (93-86) a los de Florida con menos de 3 minutos por jugar. Descontó Robinson con un triple imposible y más un par de libres la cuestión quedó 94-91. Miami falló en la faz ofensiva, y Chicago fue por el empate en la última pelota. El Heat defendió de manera impecable el perímetro, obligando a Jimmy Butler a un triple forzado que ni tocó aro.
Miami Heat avanza a las Finales de Conferencia, a la espera de la definición del choque entre Indiana Pacers y New York Knicks, que dominan los primeros por 3-1. Chicago por su parte ve finalizada la temporada. Poco tienen para reprocharse los Bulls después de tantos problemas. En el verano prenderán velas a la psiquis y el temperamento de Derrick Rose, para ver si el MVP del 2011 vuelve a ponerse la 1 de Chicago, o sigue temeroso a pisar el parqué.
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