Archivo

Glosario NBA: Jerry West, “The Logo”

En todos los estadios de la mejor liga de básquetbol del mundo hay camisetas retiradas en lo alto de los pabellones. Cada equipo también tiene su propia camiseta con los colores y el logotipo del equipo identificatorio de cada ciudad. Pero hay una sola cosa universal en las musculosas que usaron, usan y usarán todos los jugadores: la silueta del drible de mano izquierda de Jerry West, que desde 1969 es el logotipo de la NBA, “sinónimo de excelencia y profesionalidad en el básquet” como lo describen en Estados Unidos, generador de 3 mil millones de dólares de ganancias al año. Jerome Alan West nació un 28 de Mayo de 1938 en Chelyvan, Virginia Occidental. “Mr Clutch” como se lo conoció también en la liga por su frialdad en los momentos decisivos, tuvo una infancia sin ningún tipo de lujo alrededor. Hijo de un electricista de las minas de carbón, Jerry sufrió la muerte de su hermano David en 1950, en el marco de la  Guerra de Corea  El refugio del niño de 12 años fue el aro de básquet clavado en la pared de un vecino. Allí el futuro miembro del salón de la fama  tiraba y tiraba, hasta que le sangrasen las manos, en el afán de perfeccionar ese rápido  tiro en suspensión después de driblear  que hizo historia en la liga.  Su madre se volvía loca porque el pequeño se aparecía hasta 4 horas tarde a cenar, por quedarse enfrascado en su lucha con la canasta.  Comer era una cuestión tan secundaria para este obsesivo de la perfección, que necesitó tomar vitaminas por lo delgado que estaba. [yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=OEzwR1a8KuA'] Después de marcar gruesas diferencias en el básquet de la escuela secundaria, las ofertas de las universidades ofreciendo becas no cesaron de caer al hogar de los West. La afamada Universidad de West Virginia, realizó una de estas ofertas y Jerry no lo dudó. Que vacilación podía tener si para lo único que frenaba sus prácticas con aquel aro del vecino, era para escuchar los partidos por la radio de sus amados Mountaneers de West Virginia.  En sus 4 años de universidad se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia de este nivel. Aún posee los récord de más puntos anotados (2309), promedio de puntos por partido (24.8), más rebotes (1290), más dobles figuras (70).  Logró numerosos títulos individuales pero ninguno a nivel grupal. Sobre el final de su etapa colegial conquistó la medalla de oro en básquetbol para los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, junto a otro fenómeno de la disciplina como Oscar Robertson. [caption id="attachment_76787" align="alignright" width="400"]West en tiempos de West Virginia. Fue galardonado muchas veces en su etapa juvenil. West en tiempos de West Virginia. Fue galardonado muchas veces en su etapa juvenil.[/caption] Detrás del propio Robertson finalizó en el Draft de 1960, en la segunda posición,  elegido por los Minneapolis Lakers, que ese mismo año se mudaron su actual sede de Los Angeles. Junto a Elgin Baylor, elegido el año anterior por los Lakers, encabezaron un equipo que pretendía volver a glorias pasadas. En su temporada de Rookie, West promedió 17.6 puntos, 7.7 rebotes y 4.2 asistencias. Ya en la segunda se destapó al superar los 30 puntos de promedio, una constante en su carrera, sumados a su gran capacidad rebotera (7.9), pese a no tener una gran altura (medía 1.88 metros) ni capacidad de salto. Además en esa temporada (1961-1962) empezaría lo que fue el gran karma de cualquier Laker de los años 60: perder la Final de la NBA contra los Boston Celtics. En lo que todavía es la última final de la historia que se definió en la prórroga del séptimo partido, a West se le negaría, como tantas otras veces en los años posteriores, el anillo tan deseado y merecido por su calidad. En los playoffs, como en toda su carrera elevó su rendimiento hasta alcanzar los 31.5 tantos por encuentro. Desde aquel año 1962 hasta 1970, Los Angeles Lakers arribaron en 5 ocasiones más hasta las Finales de la NBA, cayendo siempre derrotados. En 4 ocasiones más aparte de la increíble final de 1962 cayeron ante Boston, y en 1970 lo hicieron ante los New York Knicks.  3 veces cayeron en el séptimo partido y perdieron por una sola canasta ante los verdes de Massachussetts. La situación fue descripta como una“increíble frustación” por parte de West. A pesar de la gran cantidad de logros individuales (13 veces All-Star consecutivamente entre 1961 y 1974), un exigente como Jerry no podía estar contento con su suerte grupal en las Finales. Un hombre que después de una actuación en la que convirtió 16-17 de lanzamientos, 12-12 de libres, capturó 12 rebotes, repartió 12 asistencias y realizó 10 bloqueos decía que: “Desde el punto de vista defensivo de equipo no creo que haya jugado muy bien”, no iba a estar completo hasta tener un anillo en sus manos. Lo que nunca se pudo reprochar el 44 de los Lakers es no estar presente en los momentos decisivos. En 1965 promedió 40.2 puntos durante todos los playoffs y en las finales ante Boston ese número se elevó hasta los 46.3 puntos por encuentro, un récord  casi imposible de igualar. A pesar de esa bestialidad anotadora el resultado era siempre el mismo. Incluso en 1969 se convirtió en el único jugador nombrado MVP de las Finales después de haber perdido la serie en siete partidos, otra vez ante Boston. 42 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias en el último juego no bastaron para evitar la derrota en casa. El respeto que generaba West era mayúsculo, incluso entre sus rivales. Después de aquella dolorosa derrota de 1969, John Havlicek, leyenda de Boston se le acercó y le dijo: “Jerry, i love you”. Un año más tarde en la misma instancia anotó el empate en el marcador ante New York desde detrás de la mitad de cancha, en una de las jugadas más recordadas de la historia de las finales. Después de aquella definición perdida ante los Knicks de Walt Frazier en 1970, y una floja temporada de Los Angeles en la 70-71, la resignación ya formaba parte de la figura de un West con ya 33 años. Ni haber traído al hombre de los 100 puntos, Wilt Chamberlain¸ parecía resultar en la búsqueda del tan ansiado anillo.  De todas maneras West se alineó bajo las órdenes del nuevo entrenador, Bill Sharman. Ya sin Baylor, que se retiró después de unos pocos partidos de la fase regular, el elenco de California encadenó una impresionante racha de 33 partidos ganados de manera consecutiva, lo que es un récord todavía en la liga, apenas amenazado por el Miami Heat de este año. El equipo finalizó la campaña con una marca de 69-13, récord de la liga hasta el 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan. Con “Mr Clutch” anotando menos pero siendo líder en asistencias, Los Angeles arribó a las finales luego de vencer a Milwaukee Bucks de un joven Lew Alcindor, posteriormente conocido como Kareem Abdul Jabbar y los propios Bulls. [yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=gSh611WHhh4'] En las finales West se tomó revancha de lo ocurrido 2 años antes y pudo vencer junto a Chamberlain y Gail Goodrich a los bicampeones New York Knicks, por 4-1. La maldición finalmente se había roto, y el ya conocido como “The Logo” pudo dormir más tranquilo todas las noches. Dos temporadas más jugó Jerry West. En la 1972-1973 volvió a sucumbir frente a los neoyorquinos en una final de la liga por 4-1. Ya en su última temporada Jerome sólo jugó 31 partidos de liga y uno solo de playoffs. “No voy a bajar mis estándares de juego”, dijo al momento de anunciar su retiro. [caption id="attachment_76788" align="aligncenter" width="500"]El tiro en suspensión más temible de la época. Una postal de la calidad del legendario 44 de Los Angeles El tiro en suspensión más temible de la época. Una postal de la calidad del legendario 44 de Los Angeles[/caption] El mítico 44 de Los Angeles Lakers dejó la NBA siendo el tercer máximo anotador hasta aquel momento (hoy es el décimosexto) con 25,192 puntos, el cuarto mayor promedio de puntos (27) detrás de Michael Jordan, Wilt Chamberlain y Elgin Baylor, el segundo máximo anotador por promedio de la historia de los Playoffs detrás de MJ y también segundo en cantidad detrás de Kareem Abdul Jabbar. Fue elegido 10 veces en el mejor equipo de la liga y  en 1996 entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA. Señoras y señores, con ustedes Jerry West, “The Logo”.

En todos los estadios de la mejor liga de básquetbol del mundo hay camisetas retiradas en lo alto de los pabellones. Cada equipo también tiene su propia camiseta con los colores y el logotipo del equipo identificatorio de cada ciudad. Pero hay una sola cosa universal en las musculosas que usaron, usan y usarán todos los jugadores: la silueta del drible de mano izquierda de Jerry West, que desde 1969 es el logotipo de la NBA, “sinónimo de excelencia y profesionalidad en el básquet” como lo describen en Estados Unidos, generador de 3 mil millones de dólares de ganancias al año.

Jerome Alan West nació un 28 de Mayo de 1938 en Chelyvan, Virginia Occidental. “Mr Clutch” como se lo conoció también en la liga por su frialdad en los momentos decisivos, tuvo una infancia sin ningún tipo de lujo alrededor. Hijo de un electricista de las minas de carbón, Jerry sufrió la muerte de su hermano David en 1950, en el marco de la  Guerra de Corea  El refugio del niño de 12 años fue el aro de básquet clavado en la pared de un vecino. Allí el futuro miembro del salón de la fama  tiraba y tiraba, hasta que le sangrasen las manos, en el afán de perfeccionar ese rápido  tiro en suspensión después de driblear  que hizo historia en la liga.  Su madre se volvía loca porque el pequeño se aparecía hasta 4 horas tarde a cenar, por quedarse enfrascado en su lucha con la canasta.  Comer era una cuestión tan secundaria para este obsesivo de la perfección, que necesitó tomar vitaminas por lo delgado que estaba.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=OEzwR1a8KuA’]

Después de marcar gruesas diferencias en el básquet de la escuela secundaria, las ofertas de las universidades ofreciendo becas no cesaron de caer al hogar de los West. La afamada Universidad de West Virginia, realizó una de estas ofertas y Jerry no lo dudó. Que vacilación podía tener si para lo único que frenaba sus prácticas con aquel aro del vecino, era para escuchar los partidos por la radio de sus amados Mountaneers de West Virginia.  En sus 4 años de universidad se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia de este nivel. Aún posee los récord de más puntos anotados (2309), promedio de puntos por partido (24.8), más rebotes (1290), más dobles figuras (70).  Logró numerosos títulos individuales pero ninguno a nivel grupal. Sobre el final de su etapa colegial conquistó la medalla de oro en básquetbol para los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, junto a otro fenómeno de la disciplina como Oscar Robertson.

West en tiempos de West Virginia. Fue galardonado muchas veces en su etapa juvenil.
West en tiempos de West Virginia. Fue galardonado muchas veces en su etapa juvenil.

Detrás del propio Robertson finalizó en el Draft de 1960, en la segunda posición,  elegido por los Minneapolis Lakers, que ese mismo año se mudaron su actual sede de Los Angeles. Junto a Elgin Baylor, elegido el año anterior por los Lakers, encabezaron un equipo que pretendía volver a glorias pasadas. En su temporada de Rookie, West promedió 17.6 puntos, 7.7 rebotes y 4.2 asistencias. Ya en la segunda se destapó al superar los 30 puntos de promedio, una constante en su carrera, sumados a su gran capacidad rebotera (7.9), pese a no tener una gran altura (medía 1.88 metros) ni capacidad de salto. Además en esa temporada (1961-1962) empezaría lo que fue el gran karma de cualquier Laker de los años 60: perder la Final de la NBA contra los Boston Celtics. En lo que todavía es la última final de la historia que se definió en la prórroga del séptimo partido, a West se le negaría, como tantas otras veces en los años posteriores, el anillo tan deseado y merecido por su calidad. En los playoffs, como en toda su carrera elevó su rendimiento hasta alcanzar los 31.5 tantos por encuentro.

Desde aquel año 1962 hasta 1970, Los Angeles Lakers arribaron en 5 ocasiones más hasta las Finales de la NBA, cayendo siempre derrotados. En 4 ocasiones más aparte de la increíble final de 1962 cayeron ante Boston, y en 1970 lo hicieron ante los New York Knicks.  3 veces cayeron en el séptimo partido y perdieron por una sola canasta ante los verdes de Massachussetts. La situación fue descripta como una“increíble frustación” por parte de West. A pesar de la gran cantidad de logros individuales (13 veces All-Star consecutivamente entre 1961 y 1974), un exigente como Jerry no podía estar contento con su suerte grupal en las Finales. Un hombre que después de una actuación en la que convirtió 16-17 de lanzamientos, 12-12 de libres, capturó 12 rebotes, repartió 12 asistencias y realizó 10 bloqueos decía que: “Desde el punto de vista defensivo de equipo no creo que haya jugado muy bien”, no iba a estar completo hasta tener un anillo en sus manos.

Lo que nunca se pudo reprochar el 44 de los Lakers es no estar presente en los momentos decisivos. En 1965 promedió 40.2 puntos durante todos los playoffs y en las finales ante Boston ese número se elevó hasta los 46.3 puntos por encuentro, un récord  casi imposible de igualar. A pesar de esa bestialidad anotadora el resultado era siempre el mismo. Incluso en 1969 se convirtió en el único jugador nombrado MVP de las Finales después de haber perdido la serie en siete partidos, otra vez ante Boston. 42 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias en el último juego no bastaron para evitar la derrota en casa. El respeto que generaba West era mayúsculo, incluso entre sus rivales. Después de aquella dolorosa derrota de 1969, John Havlicek, leyenda de Boston se le acercó y le dijo: “Jerry, i love you”. Un año más tarde en la misma instancia anotó el empate en el marcador ante New York desde detrás de la mitad de cancha, en una de las jugadas más recordadas de la historia de las finales.

Después de aquella definición perdida ante los Knicks de Walt Frazier en 1970, y una floja temporada de Los Angeles en la 70-71, la resignación ya formaba parte de la figura de un West con ya 33 años. Ni haber traído al hombre de los 100 puntos, Wilt Chamberlain¸ parecía resultar en la búsqueda del tan ansiado anillo.  De todas maneras West se alineó bajo las órdenes del nuevo entrenador, Bill Sharman. Ya sin Baylor, que se retiró después de unos pocos partidos de la fase regular, el elenco de California encadenó una impresionante racha de 33 partidos ganados de manera consecutiva, lo que es un récord todavía en la liga, apenas amenazado por el Miami Heat de este año. El equipo finalizó la campaña con una marca de 69-13, récord de la liga hasta el 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan. Con “Mr Clutch” anotando menos pero siendo líder en asistencias, Los Angeles arribó a las finales luego de vencer a Milwaukee Bucks de un joven Lew Alcindor, posteriormente conocido como Kareem Abdul Jabbar y los propios Bulls.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=gSh611WHhh4′]

En las finales West se tomó revancha de lo ocurrido 2 años antes y pudo vencer junto a Chamberlain y Gail Goodrich a los bicampeones New York Knicks, por 4-1. La maldición finalmente se había roto, y el ya conocido como “The Logo” pudo dormir más tranquilo todas las noches.

Dos temporadas más jugó Jerry West. En la 1972-1973 volvió a sucumbir frente a los neoyorquinos en una final de la liga por 4-1. Ya en su última temporada Jerome sólo jugó 31 partidos de liga y uno solo de playoffs. “No voy a bajar mis estándares de juego”, dijo al momento de anunciar su retiro.

El tiro en suspensión más temible de la época. Una postal de la calidad del legendario 44 de Los Angeles
El tiro en suspensión más temible de la época. Una postal de la calidad del legendario 44 de Los Angeles

El mítico 44 de Los Angeles Lakers dejó la NBA siendo el tercer máximo anotador hasta aquel momento (hoy es el décimosexto) con 25,192 puntos, el cuarto mayor promedio de puntos (27) detrás de Michael Jordan, Wilt Chamberlain y Elgin Baylor, el segundo máximo anotador por promedio de la historia de los Playoffs detrás de MJ y también segundo en cantidad detrás de Kareem Abdul Jabbar. Fue elegido 10 veces en el mejor equipo de la liga y  en 1996 entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.

Señoras y señores, con ustedes Jerry West, “The Logo”.